Introducción
El propósito de escribir sobre el cerebro y su relación con el desarrollo cognitivo, bajo el lente de la neurociencia, es intentar relacionar lo que conocemos sobre su funcionamiento, comportamiento y los rasgos que nos identifican como personas, con el fin de conocernos mejor a nosotros mismos y poner en práctica lo aprendido para ser una persona saludable, física y emocionalmente, hecho que impactará mi bienestar, el de aquellos quienes me rodean y que podría ser el comienzo para cambiar una sociedad, acontecimiento muy trascendental en tiempos tan oscuros y convulsionados para la humanidad.
Es un tema muy complejo que deseamos procesarlo y explicarlo en forma integral, revisando al mismo tiempo las interconexiones que juegan un papel importante entre el cuerpo, cerebro, la mente y el desarrollo cognitivo. El cerebro es el órgano más complejo del universo y nos define como humanos, sin embargo, todavía conocemos muy poco cómo las redes neuronales procesan la información hasta llegar a una conducta. Es fundamental responder preguntas: ¿cómo pensamos?, ¿cómo nos comportamos? o ¿qué es el vivir para los seres humanos? Nuestra idea es contribuir con este tema, utilizando un enfoque distinto, vías diferentes o verlo desde otro vértice.
La evolución del ser humano, sea biológica o sociocultural, ha sido muy bien estudiada; en cambio, la evolución del desarrollo cognitivo, uno de los vértices de la mente que nos permite Ser, además de su alta complejidad y significancia para la humanidad ya que puede darnos insumos para responder al ¿por qué? o al ¿cómo? somos los seres humanos, su desarrollo no ha evolucionado tan rápido; probablemente, se deba a la escasa existencia de técnicas para estudiarlo.
Sin embargo, en las últimas décadas, el avance de la neurociencia ha sido vertiginoso, por ejemplo, recientemente ha surgido un nuevo campo de estudio llamado neurotecnología que se encarga de analizar y manipular el Sistema Nervioso Central (SNC), particularmente el cerebro humano, entre otros campos. A la vez, esta tecnología sustentada en el desarrollo de técnicas de aplicación electrónica y de ingeniería permite visualizar y controlar los procesos neurales, además de repararlos y mejorar sus funciones. La neurotecnología incluye el desarrollo de fármacos para la psicología, la clínica cerebral u otros aspectos del funcionamiento básico del cerebro; a modo de ejemplo, se están desarrollando microdispositivos con grafeno para decodificar señales cerebrales o el uso de la estimulación magnética en el Parkinson.
Aunque la neurociencia y la neurotecnología son caras de una misma moneda, la diferencia entre ellas radica en que la primera tiene como objetivo comprender los procesos/circuitos emocionales y la segunda, como ya se dijo, proporciona las herramientas para estudiar estos circuitos in vivo. Según António Damásio, la unión de ambos campos de estudio está abriendo nuevas posibilidades para desarrollar nuevas tecnologías que puedan mejorar la cognición y el comportamiento humano.
Comenzamos describiendo la base del ser humano como un “Todo” compuesto por cuerpo-cerebro-mente-emociones y sentimientos, nociones cimentadas en los conocimientos de estos grandes neurocientífico, António Damásio, y de Nazareth Castellanos, que han estudiado la relación entre mente, consciencia percepción, y la dinámica neuronal en la meditación, así como su relación entre el cerebro y el cuerpo (postura corporal, el intestino, y la actividad cardíaca, gástrica y respiratoria). Conocimientos que la Dra. Castellanos trasladó al diseño de cursos con el objetivo de conocernos mejor a nosotros mismos, aprender a reflexionar y practicar “el vivir el ahora”. Ver los cursos.
Damásio integra las funciones del cuerpo-cerebro-mente-emociones y sentimientos en un “continuo todo” al que yo llamé “quinteto” en un artículo de MiradorSalud. A continuación, se describirá ¿la sincronicidad o coincidencia con significado entre ambos neurocientíficos?
El ser humano como un TODO.
Partimos de que el ser humano debe funcionar como “uno” y “único” para así disfrutar un bienestar mental y físico, al ser capaz de funcionar cognitivamente y, particularmente, relacionarse con el otro y de esta manera convivir en sintonía con el entorno. Es decir, la persona debe formar un “Todo”, equivalente al SER y al YO, en función de que la interrelación sea armónica entre cuerpo, cerebro, mente/consciencia, emociones y sentimientos, dirigidos a sostener el equilibrio de ese Todo o ese YO que pudiera llamarse María o Juan.
Me gusta hacer el símil entre el ser humano y un quinteto musical, porque los componentes de ese Todo deben funcionar como una unidad, así como lo hacen los músicos de un quinteto, siguiendo un patrón del cual ninguno puede salirse y que al tocar con armonía una pieza musical, la misma sea capaz de provocar emociones y evocar sentimientos porque ella penetra por los sentidos e influye en el ánimo del oyente.
El trasladar este funcionamiento al ser humano significa que sus cinco componentes deben funcionar con armonía, retroalimentarse a fin de mantener la salud física y mental, desarrollarnos y progresar como personas. Aquí describiremos la sincronicidad entre estos 5 componentes, según los conocimientos de los neurocientíficos, António Damásio y Nazareth Castellanos, con la idea de cumplir con el propósito de cultivar el “conócete a ti mismo” y “a los otros” y alcanzar una vida saludable. Haría falta describir los órganos sensoriales encargados de recibir los estímulos y la percepción de los mismos que cambia la manera de ver la realidad. Si bien, lo haremos en la segunda parte II, antes de la explicación de los procesos cognitivos.
¿Cómo son las interrelaciones entre estos componentes del ser humano? Los describiremos por pares.
Cuerpo-Cerebro
Comenzamos con la relación entre el cuerpo y el cerebro porque son indivisibles, no se pueden separar uno del otro. El cuerpo-cerebro son físicamente reconocibles, han sido observados y estudiados por distintas técnicas, ocupan un espacio y tiempo, a la vez que están interconectados entre sí y nos ayudan a definir la corporalidad de la persona, su genética y epigenética, su biología y su organicidad para tener vida. El Sistema Nerviosos Central (SNC), conformado por el cerebro y la médula espinal, es un centro de procesamiento y coordinación de todos los procesos y las funciones del cuerpo. El cerebro es el órgano más importante del cuerpo.
Este binomio cuerpo-cerebro permite y controla la comunicación e interconexión entre ambos de manera que la información que proviene del entorno externo y del interior del cuerpo (ej. el dolor o el hambre), pueda ser procesada, adecuada y oportunamente, con el objetivo de poder regular el funcionamiento de los órganos y sistemas del cuerpo humano. Sin el cuerpo, el cerebro no tendría información para trabajar, ya que los receptores que reciben la información/estímulos se encuentran en el cuerpo. Luego el estímulo será enviado al cerebro para su procesamiento; con fines ilustrativos, en la paraplejia total no hay señales sensoriales que puedan ser procesadas por el cerebro. Igual sucede con un cuerpo sin cerebro -estado vegetativo- el cual, así, tampoco puede funcionar. Decía Damásio: “sin cuerpo no hay mente ni mucho menos se puede apreciar el entorno donde vivimos.”
Este binomio es indispensable para la vida. El Dr. Olaf Blanke, estudioso de los mecanismos cerebrales que procesan las señales corporales o autoconsciencia corporal, señala que “el cuerpo es el objeto más multisensorial del mundo”.
En el cerebro hay una representación del cuerpo que facilita la percepción y la participación de la mente. La percepción moldea el significado de la información/estímulo de acuerdo a la historia y experiencias personales; al mismo tiempo, en la mente, el procesamiento de los estímulos sensoriales o sensaciones, por intermedio de los procesos cognitivos, cuyas funciones permiten su almacenamiento, procesamiento y análisis, son transformados en pensamientos complejos para así comprender el entorno y actuar en consecuencia, amén de poder realizar las actividades cotidianas. Esta es una pequeña síntesis del proceso desde que es captado el estímulo hasta que se operacionaliza y se actúa.
Es el órgano más complejo, contiene entre 85 y 100 millones de neuronas, las que, a su vez, se comunican entre sí a través de 150.000.000 sinapsis, formando redes que almacenan e intercambian información. Las neuronas son células que transmiten la información entre el cuerpo y el cerebro, y son la unidad fundamental del sistema nervioso. Cuando las redes neuronales reciben la información o el estímulo, lo comparan con lo almacenado en la memoria del hipocampo y al integrarlas se puede descifrar el orden de los eventos “del que” y “del cuándo” en tiempo real y poder conocer ante quién o qué estamos.
Conexiones entre el cerebro y la postura corporal, el corazón, el intestino y la respiración.
Nazareth Castellanos nos habla de conexiones especiales que existen entre cuerpo y cerebro. Ella señala: “el cuerpo sabe lo que la mente aún no sabe”. Para ella, al igual que para Damásio, el cuerpo, el cerebro y la mente funcionan como un “todo”, esta unidad surge de la constante comunicación entre el cerebro y los órganos del cuerpo, particularmente, en su relación con la mente, donde el cerebro tiene influencia. En consecuencia, la salud corporal depende de la salud mental y viceversa.
Ella expone en el siguiente video la propuesta del estudio de la neurociencia del cuerpo en donde explica la interacción entre el cerebro y la postura corporal, el corazón, el intestino y la respiración, así como estos influyen en la mente.
Interacción cerebro-postura corporal:
La postura corporal, definida como la posición que adopta la persona o como sostiene su cuerpo, lo que algunos llaman el lenguaje del cuerpo, interactúa con el cerebro donde se refleja lo que dice la postura, un indicador del estado de ánimo o del sentir de la persona, y que influye en la mente. Los factores que intervienen en este binomio son: el estilo de vida, las emociones, factores hereditarios, culturales y los hábitos, entre otros.
Vale decir que, en general, si la postura es incorrecta, encogida, triste o refleja malestar y sumisión, los procesos cognitivos vinculados a la memoria y la atención serán afectados negativamente, es decir, perdemos capacidad de memorizar y de poner atención. Igualmente, si la postura muestra signos de estrés, entonces se segrega cortisol, la hormona del estrés. En fin, muestro cuerpo responde inconscientemente con posturas incorrectas ante problemas que afectan la mente y el cuerpo.
Se debe estar consciente de la postura que adoptemos, ya que ésta envía mensajes, positivos o negativos, que pueden afectar la comunicación con otras personas; es decir, se puede transmitir malestar, intranquilidad, incomodidad o alegría y bienestar de acuerdo a la postura adoptada sin que la persona esté consciente. Concluyendo, para mantener una postura correcta se debe estar siempre conscientes de la misma, mantenerse activo y mantener el cuerpo alineado con la columna vertebral.
Ella menciona también el papel de la sonrisa, que involucra 17 de los 43 músculos faciales, encargados de la expresión facial de emociones y le da paz al estado emocional, mejorando el estado de ánimo, además de beneficiar al sistema nervioso, cardiovascular, endocrino y al sistema inmune. El “reír” y “mantener una postura beneficiosa para el cuerpo-cerebro” se debe convertir en un hábito porque su disonancia no solo nos afecta a nosotros mismos, sino también a los que conviven o socializan con nosotros.
Interacción cerebro -intestino:
El intestino ha sido llamado el segundo cerebro porque tiene un sistema nervioso propio, posee una cantidad de neuronas y está en una comunicación constante con el cerebro y le envía información sensorial. Alberga a miles de bacterias intestinales que forman parte de la microbiota intestinal y, por último, produce hasta un 90% de serotonina que influye en el estado de ánimo
La microbiota intestinal es un ecosistema que contienen cientos de billones de microrganismos comensales, de los cuales mil especies son bacterias ubicadas en el colón y forma parte del eje intestino-cerebro. Los beneficios de este ecosistema residen en la variedad de las bacterias más no en su clasificación, si son buenas o malas.
Este eje regula bioquímicamente el estado de ánimo y tiene más impacto en las áreas del cerebro que controlan lo social (cómo se comunica uno con los demás, cómo vemos el mundo y cómo interpretamos lo que está sucediendo). La dieta que contiene (vegetales, legumbres, fibras, alimentos fermentados, alimentos ricos en polifenoles, granos enteros y el ejercicio físico) afecta positivamente la microbiota, así como las toxinas ambientales y la cantidad de antibióticos la impactan negativamente. El estilo de vida también influye, la que, a su vez, influye en el sistema endocrino, inmune y el Sistema Nervioso Entérico (SNE), también interviene en la mente con una direccionalidad del intestino hacia el cerebro, no es biridireccional. Las emociones también afectan el movimiento intestinal, la diarrea o el estreñimiento, y, el estrés puede producir náuseas y vómitos cuando la barrera intestinal no mantiene la homeostasis, lo que produce cambios en la microbiota intestinal que causan neuroinflamación y neurodegeneración. En fin, el estilo de vida que contempla una dieta adecuada para la microbiota intestinal puede definir la salud del individuo. “Imprescindible recordar que la salud de nuestro cerebro es un reflejo de nuestra salud intestinal.” ¡A comer sano!
Interacción cerebro-respiración:
La respiración también media en el cerebro y moldea los estados mentales. El cerebro conoce el patrón de la respiración y, además, de oxigenarnos influye en la atención, memoria y regula las emociones. Aprender a respirar por la nariz y hacerlo lentamente calma las emociones, a más de actuar en el sistema límbico del cerebro. Ser más consciente de la respiración de igual forma fortalece la meditación.
Interacción cerebro-corazón:
La relación cerebro-corazón nos plantea como percibimos el mundo cuando ambos se sincronizan. Cuando esto no ocurre no se abre la puerta a la percepción y el corazón no nos habla. Cuanto más se comunica nuestro corazón con nuestro cerebro más pensamos en nosotros mismos. Este caso también se da cuando hay muchas personas en un evento público, entonces, los corazones de las personas se sincronizan y hay más comunicación entre los paticipantes. Dos aspectos importantes en esta relación es la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC) y las técnicas de coherencia cardíaca creadas para aumentar la resiliencia o disminuir el estrés diseñados por el Instituto HeartMath. Hay una diferencia en los patrones de actividad cardíaca (VFC), altos y bajos; los altos están asociados a un menor riesgo de enfermedad y los bajos indican una falta de coherencia entre el ritmo cardíaco y la respiración, evento asociado a hipertensión arterial y diabetes e igualmente se vincula con una tolerancia al estrés.
El corazón también tiene neuronas, cuyas señales tienen un efecto significativo en la función cerebral como el procesamiento emocional, la atención, la percepción, la memoria y resolución de problemas.
Resumiendo:
.- La interacción entre el cerebro y la postura corporal actúa en la memoria, identidad y emociones.
.- La interrelación con el corazón interviene en la percepción, emoción e identidad;
.- La intercomunicación con el intestino influye en el aprendizaje, estado de ánimo y emociones.
.- La respiración media la atención, memoria y emociones.
Ella reflexiona: solo debemos vivir el ahora, vivir el presente porque nos ayudará a tomar consciencia de nuestro cuerpo y ser feliz por estar viviendo la vida por dentro y por fuera, simultáneamente.
Ella concluye: “el corazón percibe, el intestino siente, el cerebro interpreta e integra más que suma…”
Mente-Consciencia
Se sabe que la mente se encuentra en el cerebro. A diferencia del cuerpo y del cerebro, no se conoce un lugar específico para la mente, parece más bien ubicarse en muchas partes, tampoco se conoce con profundidad como es su relación con el cerebro y la respuesta cognitiva.
La mente es vital porque es la responsable del desarrollo de los procesos cognitivos, conscientes o inconscientes, de los pensamientos y emociones, que ocurren mediante patrones coordinados; procesos que son resultado de la activación de neuronas que forman redes que se comunican entre sí y liberan químicos y neurotransmisores que generan un sentir o emoción acompañados de una conducta o un comportamiento.
En general, la función cognitiva convierte la información sensorial (sonido, visión o palabra), en pensamientos complejos con el fin de entender lo que ha sucedido. Esta función se discutirá en la parte II porque es el final del proceso.
La consciencia, en cambio, es un estado que nos permite “el darnos cuenta de”, de nuestra propia existencia y de lo que nos circunda. No es un proceso y no se conoce dónde se encuentra. La mente y la consciencia son el resultado de todos los desarrollos complejos que ocurren en el SNC-cerebro en donde la interacción con el medio ambiente es vital para su acción o proceder. Recordar la vinculación del ambiente con la percepción. Aunque, son a menudo confundidas, la consciencia no es lo mismo que la mente.
Tanto la mente como la consciencia le dan sentido al SER, al YO, amén de manifestarse en un comportamiento y una personalidad específica que nos define como individuo. En cambio, la conciencia, y no está mal escrito, se vincula con la moral y la diferencia entre el bien y el mal.
La mente tiene la capacidad de asimilar y procesar los datos provenientes por diferentes vías -percepción, experiencias, sensaciones, estímulos- con el fin de convertirlos en conocimiento mediante los procesos cognitivos -atención, aprendizaje, memoria, lenguaje, razonamiento- que se traducen en un comportamiento o conducta.
¡Tenemos el poder de cambiar ciertos aspectos de la mente!
Emociones-Sentimientos
Para António Damásio, tanto “la consciencia como los sentimientos son el resultado de interacciones entre el cuerpo y el sistema nervioso” y todos caminan juntos. Él agrega “el origen del sentimiento es un cuerpo reaccionando ante un estímulo”.
Los últimos dos componentes de este quinteto son las emociones y los sentimientos que se expresan fisiológicamente, mas no se pueden observar. Son distintos, a menudo no se saben diferenciar, pero, la emoción dura menos y es más corta que el sentimiento. Durante la emoción todo sucede muy rápido, no dura mucho, mientras que el sentimiento es más prolongado en el tiempo y puede no desaparecer. Las emociones son parte de un sistema automatizado mediante el cual reaccionamos ante el mundo, de forma inmediata, sin pensar, con el cual nacemos y aprendemos a conectar una emoción con los hechos y a generar acciones.
En general, las emociones son involuntarias y temporales, aparecen de forma espontánea en respuesta a un estímulo o situación concreta. Se sienten y se notan a través de la aparición de reacciones corporales, hormonales e inmunes, producto de la activación de las neuronas asociadas a dicho estímulo que al comunicarse entre sí, liberan neurotransmisores que tienen un papel fundamental en la comunicación neuronal y generación emociones, mediando los estados emocionales, aunque intervienen en otras funciones, en particular en la concentración, memoria, aprendizaje, entre otras. Los sentimientos, en cambio, son interpretaciones de las emociones que ocurre después de una evaluación consciente de una emoción y pueden ser regulados mediante nuestros pensamientos.
Damásio creó un nuevo paradigma llamado huella somática, también llamada marcadores somáticos, el el mecanismo mediante el cual las emociones guían o sesgan el comportamiento porque la percepción influye en las emociones. Ahora se conoce que la emociones afectan e intervienen en el proceso de aprendizaje y en la toma de decisiones. Damásio comenta: “somos esencialmente creadores de soluciones para nuestra vida” y a la hora de aportar soluciones, la emoción y el sentimiento son parte del proceso.
Damásio explica que a raíz de un sentimiento causado por una reacción emocional se forman en la mente-cerebro “mapas mentales y neuronales” que representan las partes del cuerpo y, ante el sentir y el sentimiento, operan unidas. Añade, “los sentimientos son cruciales en los mecanismos de regulación de la vida, simples y complejos. Sus sustratos neurales pueden encontrarse en todos los niveles del sistema nervioso, desde neuronas individuales hasta núcleos subcorticales y corticales”.
Para Damásio, “tanto la consciencia como los sentimientos resultan de la interacción de un sistema nervioso con un cuerpo que los contiene, por lo que la consciencia y sentimiento caminan juntos al cuerpo y al sistema nervioso”.
Este conocimiento es causado por el avance de la investigación en neurociencia, en los últimos tiempos, de la cual se concluye que no existe separación entre mente y cuerpo, cómo ya ha sido comprobado y descrito en este trabajo, lo que indica que la mente influye en el cuerpo y viceversa.
Debemos actuar conscientemente, enfocando la atención y analizar lo que se está sintiendo. Esto es un proceso de cambio que tiene un impacto significativo en la conducta o comportamiento y en la vida en sí misma, y, particularmente, esta información es de gran utilidad para cambiar la sociedad.
La capacidad de nuestra mente de sentir armonía y sentimientos positivos nos dará mayor libertad de acción, mayor participación de un Yo equilibrado y nos enrumbará hacia una inteligencia emocional. Por el contrario, la falta de armonía o la existencia de una discordia interna disminuirá esa libertad de “ser”.
En fin, este laberinto cerebral es de una gran capacidad, complejidad y funcionalidad para la mente y el vivir. El cerebro procesa una avalancha de información sobre lo que sucede, dónde y cuándo sucede con el fin de darle un sentido al mundo que lo rodea.
En la segunda parte tocaremos los temas: la percepción, el cerebro social y el desarrollo de la cognición.
Irene Pérez Schael
2 Comentarios
Alicia Ponte
Gracias Irene por este estupendo artículo. Me gusta mucho el manejo de las emociones que hace Antonio Damasio. Es excelente además el vínculo que crea con la relación mente cuerpo. Gracias de nuevo
Mirador Salud
Gracias Alicia y ahora viene la parte II con el desarrollo cognitivo
Abrazos