Los hombres que escogen la vasectomía como alternativa de anticoncepción podrían presentar un aumento moderado del riesgo de desarrollar la forma más agresiva y letal de cáncer de próstata.
Así lo señala un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, publicado en la revista Journal of Clinical Oncology, el 7 de julio de 2014.
Los autores del estudio analizaron los datos de casi 50.000 hombres entre 40 y 75 años y encontraron que aquellos que habían sido sometidos a vasectomía presentaron un aumento de 20% del riesgo de desarrollar cáncer de próstata agresivo o potencialmente letal, en comparación con aquellos participantes que no optaron por ese procedimiento de contracepción.
La vasectomía es una cirugía que consiste en la sección y ligadura de los conductos deferentes. Este procedimiento impide el paso de los espermatozoides hacia estos conductos y, por lo tanto, evita que los gametos masculinos se mezclen con el semen. En otras palabras, el individuo seguirá expulsando el mismo líquido que eyaculaba antes de la vasectomía, pero sin espermatozoides.
Alrededor de 15% de los hombres en los Estados Unidos optan por este método de contracepción.
Por otra parte, el cáncer de próstata es la segunda causa de muerte por enfermedades oncológicas entre los hombres, en los EE.UU. Por lo tanto, identificar los factores de riesgo que aumentan la incidencia de esta afección es muy importante para la salud pública.
Estudios previos han reportado una asociación entre el cáncer de próstata y la vasectomía. Sin embargo, ésta no ha sido lo suficientemente sólida.
Por otra parte, un estudio exhaustivo realizado en Nueva Zelanda, en 2002, que incluyó 923 casos de cáncer de próstata no encontró aumento del riesgo de desarrollar esta afección en los hombres que presentaban vasectomía.
Por ese motivo, los autores del estudio que nos ocupa, liderados por la Dra. Lorelli A. Muchi, decidieron aclarar las contradicciones de los ensayos previos.
Los investigadores analizaron los datos de 49,405 hombres estadounidenses, participantes del “Health Professionals Follow-Up Study”, a quienes se les hizo un seguimiento durante 24 años (1986-2010). En ese periodo se diagnosticaron 6.023 casos de cáncer de próstata, 811 resultaron letales.
Uno de cada cuatro hombres de este estudio reportó vasectomía.
Los resultados mostraron que los participantes con vasectomía presentaron un aumento de 20% del riesgo de desarrollar cáncer de próstata agresivo o potencialmente letal, en comparación con aquellos que no habían optado por ese procedimiento de contracepción.
Por otra parte, la vasectomía no se asoció al aumento del riesgo de cáncer de próstata de bajo grado o poco agresivo.
Los hombres que se habían operado antes de los 40 años presentaron mayores probabilidades de desarrollar la enfermedad.
El riesgo de morir por cáncer de próstata aumentó 19% entre los participantes con vasectomía, en comparación con los hombres que no se habían operado.
Estos resultados reflejan el riesgo relativo (RR), una medida que compara la frecuencia con que ocurre un evento o enfermedad entre los individuos que se exponen a un determinado factor de riesgo, en comparación con los que no se exponen.
Por otra parte, el riesgo absoluto es la probabilidad que tiene un sujeto de sufrir un evento o enfermedad a lo largo de cierto tiempo.
En el estudio que nos ocupa, el riesgo absoluto de desarrollar cáncer de próstata letal fue moderado: 16 casos por cada 1.000 hombres, durante los 24 años de seguimiento.
Críticas y controversias
Los estudios previos que asocian la vasectomía al cáncer de próstata han sido criticados por algunos investigadores, quienes sugieren que el procedimiento no aumenta el cáncer de próstata avanzado. Señalan que los hombres con vasectomía suelen acudir a menudo al médico y se les practica con más frecuencia pruebas de laboratorio como la del antígeno prostático específico (APE). Por lo tanto, la probabilidad de detectar el cáncer es mayor, y el incremento del riesgo que se observa en estos hombres pudiera no estar asociado a la vasectomía.
Mientras que los hombres que no han sido sometidos a vasectomía reportan chequeos y controles del APE menos frecuentes y, por ende, la probabilidad de detectar el cáncer es menor.
Los autores del estudio que nos ocupa consideraron muy válida esta crítica y tomaron en cuenta varios factores de confusión que podían incidir en los resultados como el chequeo frecuente del APE. Después de ajustar el análisis estadístico, los investigadores observaron que la asociación entre vasectomía y mayor riesgo de cáncer de próstata avanzado y letal se mantuvo.
Sin embargo, los resultados revelaron que el cáncer de próstata de bajo grado localizado o incipiente no estaba asociado a la vasectomía.
El presente estudio es el de mayores dimensiones y el más exhaustivo en su género realizado hasta la fecha. Sin embargo, los investigadores señalan que no han dilucidado aún cómo la vasectomía aumenta el riesgo de cáncer de próstata.
La decisión de escoger la vasectomía como método contraceptivo es un asunto muy personal y delicado que cada hombre debería conversar ampliamente con su médico y con su pareja. Los hallazgos del estudio que nos ocupa son una evidencia más que debería ser considerada antes tomar una decisión a favor o en contra de este procedimiento de anticoncepción masculina.
Dra. Berdjouhi Tsouroukdissian