Como cierre de esta trilogía aplicando la atención plena a la mejora de nuestras relaciones, exploraremos un tema crucial para relacionarnos. Se trata de la aparente contradicción de sincerarnos – honrando nuestros criterios – e incluir al mismo tiempo otros puntos de vista, tan válidos como los nuestros. Expondremos también lo que ganamos cuando nos sinceramos, visualizando el horizonte que anima nuestros esfuerzos por mejorar nuestras interacciones personales.
Al igual que en los artículos anteriores «La danza de relacionarnos» y «Las múltiples miradas que nos enriquecen«, nos hemos basado en el libro Getting Real [Sincerándonos] de la doctora Susan Campbell.
Ante los desacuerdos tendemos a pensar que hay sólo dos opciones: dominar o ceder. Sin embargo existe una tercera posibilidad: ampliar nuestra perspectiva e incluir las opciones que estén en juego. Pero para ello, requerimos fortalecer habilidades claves, algunas de las cuales hemos reseñado en los artículos indicados arriba.
A través de nuestras experiencias de vida hemos aprendido a temer, evadir o ignorar las diferencias que tenemos con otras personas o grupos. Creemos que si pensamos algo distinto de otra persona, uno de nosotros debe estar equivocado. O que si deseamos algo diferente de lo que el otro quiere, uno no obtendrá lo que desea. Este planteamiento nos señala otro camino, el reconocer que los desacuerdos entre las personas son inevitables y que para fluir armónicamente los conflictos deben considerarse como oportunidades para profundizar nuestra percepción de la situación que se está viviendo.
Lo que tendríamos que hacer para fluir creativamente es ampliar nuestra visión para incluir las opiniones u opciones que estén en juego. No se trata de amalgamar mecánicamente asuntos dispares y producir un contrahecho. Al contrario, cuando ampliamos nuestro foco de visión auspiciamos la generación de soluciones creativas, un proceso distinto al de asumir opciones simplistas o miopes que reducen a blanco o negro la gama de posibilidades que pudiera estar a nuestro alcance.
La Dra. Campbell plantea que «Sincerándonos» es un proyecto cooperativo porque:
«Como seres humanos tenemos necesidades básicas similares, sin embargo cada uno de nosotros vé el mundo desde su particular perspectiva. Esta singularidad es nuestra contribución a la historia humana. Es lo que nos enseñamos unos a otros.
Todos tenemos dificultades para dirimir los conflictos. Si aceptáramos esto y quisiéramos aprender a zanjar las diferencias sin culpar al otro contribuiríamos a sanar nuestra herida colectiva. La única forma de que el mundo pueda ser un lugar seguro para expresarnos plenamente es aprendiendo juntos que tu punto de vista no es una amenaza al mío».
¿Cuán abiertos estamos para incluir opciones divergentes en situaciones conflictivas?
La doctora Campbell nos ayuda en cada capítulo a detectar cuán competentes somos en las capacidades claves que requerimos para relacionarnos mejor. En este tema particular, su pequeño questionario nos ayuda a descubrir cuán diestros somos en ampliar nuestra mente para generar nuevas opciones en situaciones conflictivas comunes.
Adjudicar una puntuación de 1 a 5 para cada frase (1 = no cierto generalmente y 5 = cierto generalmente).
- Evito personas que tienen valores o creencias muy distintas a las mías.
- Cuando alguien está enojado o decepcionado conmigo, es difícil para mí aceptar lo que sienta y que lo exprese. Trato de explicarle mi versión del asunto para que no siga sintiéndose mal conmigo.
- Tiendo a perder mi conexión interna en una relación íntima.
- Me dejo persuadir fácilmente con argumentaciones que sean planteadas con seguridad.
- Después de escuchar a alguien oponiéndose contundentemente a mi, algunas veces se me olvida lo que iba a decir.
- Cuando dos personas tienen desacuerdos fuertes, eventualmente una de ellas debe ceder si quieren preservar la relación.
- Evito comprometerme plenamente en relaciones afectivas o profesionales.
- Me molesta cuando alguien a quien respeto no está de acuerdo conmigo. A partir de su experiencia como consultora y coach de líderes en distintos campos, la Dra. Campbell nos advierte que las personas tímidas o menos expresivas no son quienes tienen más dificultades en plantear sus diferencias con otros. Se ha encontrado con personas capaces y asertivas que buscan posiciones de poder para evitar lidiar con conflictos resolviendo los asuntos a su manera.
- ¿Cuán hábil eres en sostener tu propio punto de vista al enfrentarte con un oponente fuerte. ¿Le das la bienvenida o evitas situaciones que te forzan a confrontar diferencias? Si respondiste 3, 4, o 5 a dos o más de estas frases, posiblemente necesitas algo más de práctica para fortalecer esta capacidad.
¿Qué ganamos cuando nos sinceramos?
Para poder incorporar estas nuevas habilidades a nuestro repertorio es necesario practicarlas para convertirlas en hábitos. La recompensa que obtendrían al desarrollar estas capacidades claves aplicando los principios de Getting Real [Sincerándonos] sería el fortalecimiento de las cualidades de serenidad, presencia y compasión.
Serenidad
En el artículo La danza de relacionarnos, nos referimos a la necesidad de nuestro ego de estar en control. Cuando operamos desde esa perspectiva, creemos que para sentirnos bien las cosas deben ajustarse a nuestros deseos. Con esa actitud no podemos experimentar serenidad. Nuestra paz mental se encontrará amenazada constantemente por la multiplicidad de eventos que estarán fuera de nuestro control.
Al cambiar la actitud de controlar por experimentar lo que es, se deja de intentar manipular la realidad para no salir de nuestra zona de confort. Se trata de convertirte en testigo u observador de tus pensamientos y acciones en vez de identificarte con tus roles sociales, logros o ideas acerca de tí mismo.
A medida que se aprende a tomar consciencia de lo que es, vamos siendo más transparentes, compartimos sentimientos – aunque no estén claros -, damos la bienvenida a las críticas, aclaramos lo que se quiere y lo que no se desea y optamos por el silencio cuando lo necesitemos. Todas estas conductas nos brindan serenidad. Nos centran en el momento presente y al estar más conectados con nosotros mismos, con otros y/o con la situación, mayor será tu sensación de bienestar.
Presencia
El mayor regalo que te puedes dar a ti mismo y a otros es tu atención plena al momento: tu presencia. Aunque podemos considerarla un concepto intangible, al estar verdaderamente presentes, se siente energéticamente y es percibida por los demás. La presencia comienza con nuestra atención plena. Muchas veces nos perdemos de vivencias por conectarnos con el pasado o buscar adelantarnos al futuro y así evadir la incertidumbre que podamos sentir en el presente. En vez de vivirlo, lo analizamos, lo juzgamos, lo comparamos con otra cosa o planificamos qué hacer para extenderlo.
Estos hábitos mentales son los que nos impiden estar presentes. Al practicar la comunicación honesta y compartir lo que nos está sucediendo nos trae al presente. Si nos damos cuenta de que estamos distraídos o nos estamos auto-criticando, es mejor compartir lo que nos está pasando en vez de tratar de ocultarlo – esto nos resta energía presencial, además de comunicar impresiones falsas a los demás.
Mientras más atentos estemos en cada experiencia, en cada momento, estaremos más presentes. Al sustituir nuestra necesidad de seguridad o de tener la razón, escogiendo ser transparentes y abiertos a dejarnos sorprender, nos afirmamos como seres siempre cambiantes, participando en los cambios de la vida y no tratando de controlarlos. De esta manera estaremos energéticamente vivos, siempre fluyendo, siempre relacionados.
Compasión
La compasión permite experimentar, aceptar y amar lo que es, conectándonos con la información real comunicada por nuestro cuerpo, mente o ambiente y distinguiéndola de nuestros juicios, ideas o expectativas. Nuestra compasión también crece en la medida en que somos más honestos con nosotros mismos, aceptando nuestros aspectos oscuros – aquello que nos averguenza o abochorna. Al aceptarlos compasivamente, los transformamos al iluminarlos.
Tanto nosotros como con quienes nos relacionamos tenemos heridas del pasado que aceptar y sanar. Además padecemos dificultades generadas por nuestro ego, como el deseo de estar siempre en control o la censura demoledora de nuestros críticos internos. Adoptar la práctica de ser honestos con nosotros mismos y aceptarnos plenamente – incluyendo aquello que quisiéramos cambiar – nos rendirá más beneficio si la practicamos con quienes puedan aceptar y hasta celebrar nuestros errores o verguenzas. Aún la ira y el resentimiento pueden ser expresados con compasión. Compartir todos estos sentimientos nos permite estar conectados con los otros, con nuestro propio fluir y ultimadamente con las fuentes superiores de energía que todos compartimos.
En esta trilogía de artículos destaqué puntos esenciales para la comprensión del planteamiento de la Dra. Campbell. Sin embargo, recomiendo leer su libro Getting Real [Sincerarnos] y realizar las prácticas incluidas allí para desarrollar las 10 habilidades destacadas como esenciales para relacionarnos más auténticamente. Espero que estos artículos los hayan motivado a expandir entre sus relacionados el enriquecedor enfoque de «Sincerarnos». Como siempre agradezco sus comentarios y solicitudes de temas de su interés.
Jeannette Díaz
Nota sobre la autora:
Jeannette Díaz es Doctora en Educación de la Universidad de Massachusetts, Amherst, Profesora Titular Jubilada de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela. Durante sus 28 años como docente, Coordinadora Académica y Coordinadora de Investigación disfrutó siendo mentora y coach de estudiantes y profesores apoyándolos en el desarrollo de sus habilidades creativas y progreso en sus carreras docentes. Formalizó esta área de interés cursando estudios y obteniendo la Certificación como Integral Master Coach® de Integral Coaching Canada. Es miembro de la Federación Internacional de Coaches en el nivel Profesional (PCC). Actualmente trabaja como coach, ayudando a sus clientes en el logro de transiciones exitosas en el ámbito personal o profesional. Página web de Jeannette Díaz
2 Comentarios
lirio valero c.
cada vez se me hace màs interesante la idea de incluir la importancia del bienestar interno y la salud, ¡¡¡ Gracias por ayudarme a mirarme tan adentro¡¡¡ …eso es salud para evitar que el cuerpo grite cuando el alma llora.¡¡¡
Jeannette Díaz
Gracias a tí Lirio por tu expresivo comentario. Efectivamente, los cambios duraderos se generan desde el corazón. La voluntad ayuda a ponerlos en marcha pero es la sincronía entre nuestros valores, sentimientos y acciones lo que nos permite fluir con los vaivenes de la vida. Si tienes algún interés particular escríbeme a mi correo para tomarlo en cuenta en futuros artículos.