Continuando la serie iniciada con el artículo pasado La danza de relacionarnos, seguiremos explorando las diez capacidades destacadas por la doctora Susan Campbell en su libro Getting Real [Sincerándonos], para desarrollar una comunicación honesta con nosotros mismos y con los demás.
En ese artículo describimos las primeras tres capacidades sugeridas para comunicarnos conscientemente y cultivar relaciones más profundas, inspiradas por el deseo de relacionarse y no por el de controlar los resultados de nuestra comunicación. Estas son: 1. Percibir lo que es, conectándonos con los mensajes reales de nuestro cuerpo, mente y ambiente, diferenciándolos de lo que creemos está sucediendo (juicios, ideas, expectativas). 2. Ser transparente, revelando a la otra persona lo que estás percibiendo y 3. Darse cuenta de la intención, precisando si deseas vincularte o dominar el intercambio que sucede.
Las siguientes tres capacidades están relacionadas con nuestra apertura a recibir la información que proviene de los otros: 4. Dar la bienvenida a las críticas, 5. Afirmar lo que queremos y lo que no y 6. Tomar posesión de las proyecciones. Las últimas cuatro son las habilidades requeridas en el proceso de relacionarse: 7. Cambiar de opinión, 8. Aceptar las diferencias, 9. Compartir emociones confusas y 10. Acoger el no saber.
Por su importancia dentro de este particular enfoque, decidimos dedicar todo este artículo a la cuarta de estas capacidades, haciendo una traducción libre de partes del capítulo 5 del libro: «Dándole la bienvenida a las críticas es como aprendemos».
Dar la bienvenida a comentarios o críticas constructivas
Cómo las personas reaccionan o son impactadas por lo que hacemos es un importante aspecto a tomar en cuenta para relacionarnos mejor. Pareciera obvia esta observación, sin embargo es muy frecuente encontrarnos a nosotros mismos o a otras personas con dificultades para percibir o indagar sobre lo que nuestras acciones generan. Esta actitud bloquea una fuente de aprendizaje clave para entendernos mejor dejándola pasar desapercibida y desaprovechada.
El solicitar comentarios o críticas constructivas de otros demuestra nuestro interés en sus puntos de vista y nuestra apertura para aprender con y de estas personas. En consecuencia, se fortalece la confianza mutua.
Dar la bienvenida a los comentarios o críticas significa que deseamos oír la verdad, aún si ésta pudiera ser desagradable o dolorosa. Al contrario, no estar abiertos a saber cómo están siendo recibidas nuestras acciones, devela que nuestra verdadera intención no es relacionarnos sino controlar los resultados de nuestra interacción, limitando nuestras posibilidades de crecimiento como personas. Los padres de hijos adolescentes que reportan confrontaciones iniciadas por sus hijos, merecen un reconocimiento porque sus hijos se sienten con suficiente confianza para ser honestos con ellos.
¿Percibes que las personas tienden a ser honestas contigo? ¿Decirte la verdad? Como ejercicio reflexivo piensa en las interacciones con dos o tres personas importantes en tu vida durante el año pasado. ¿Te han hecho comentarios sobre acciones tuyas que los hayan afectado? ¿Han sido sólo positivos? Si ese es el caso, pregúntate si estas personas pudieran creer que no estás dispuesto o abierto a oír comentarios no coincidentes con tu auto-imagen. Puedes preguntarte además: ¿Estoy abierta y tengo curiosidad sobre la información que me brindan?, ¿Soy receptiva a escuchar las malas noticias? ¿Tiendo a culpar al mensajero?
Es importante tomar en cuenta, que nuestras tempranas experiencias cuando pudimos recibir comentarios negativos o castigos excesivos pudieran haber creado una propensión a evadir los comentarios negativos. El practicar las primeras capacidades mencionadas (experimentar lo que es, ser transparente y conocer tu intención) puede ayudarnos a reactivar nuestra curiosidad innata y a cambiar la tendencia a buscar afirmaciones por la búsqueda de nuestra verdad interior.
Sugerencias para recibir comentarios o críticas constructivas
Todas las oportunidades/conversaciones para recibir o dar críticas constructivas deben ser cortas y ligeras. No se debe aspirar buscar ningún cambio, sólo obtener u ofrecer información.
- Al recibir un comentario o crítica constructiva debemos hacer una pausa, respirar y dejar que nos penetre en el cuerpo, tomando nota de las sensaciones y emociones que estamos sintiendo. ¿Qué pensamientos me vinieron a la mente? ¿Estoy de acuerdo con la crítica o no? ¿Siento alguna presión para complacer a la persona hacia lo que me apunta? ¿Se activó mi crítico interno? ¿Automáticamente desestimé lo que me dijeron? ¿Me coloqué a la defensiva?
- La réplica a estos comentarios debe ser simple. Después de habernos tomado un tiempo para absorber lo que la otra persona nos ha dicho, debemos reconocérselo, sin tener que estar de acuerdo con el contenido expresado. Si los comentarios fueron generales o imprecisos, pedirle que los haga más específicos.
- Al recibir críticas constructivas, adopte una actitud de apertura al aprendizaje. Evite defenderse, creando excusas por lo que le están diciendo o buscar culpables. Muchas veces las respuestas impulsivas, dadas en estos momentos, surgen como escape para no sentir las emociones desagradables que se nos han activado.
- Estar abiertos a críticas no significa que se tome lo que el otro dice como verdad absoluta. Significa que dejemos que estas críticas nos impacten internamente. Después de haber absorbido lo que le dijeron, es importante sopesar o contrastar su contenido con lo observado en sí mismo y en la persona que le ha hecho los comentarios, como con las opiniones de otras personas sobre el mismo tema. En definitiva, es usted quien decide si debe o nó hacer cambios sustentados en lo que le han dicho.
Al ofrecer comentarios o críticas constructivas
Para que los comentarios que le hagamos a otros puedan serles útiles y constructivos, se requieren ciertas condiciones:
- Ambas personas deben haber acordado un momento apropiado para hacerlo. Pudiera necesitarse de la pequeña introducción » Tengo unas observaciones o críticas constructivas para ti. ¿Es éste un buen momento para hablar sobre eso?».
- Estar conscientes de nuestra intención. ¿Deseamos transmitirle a la otra persona nuestro deseo de fortalecer la relación? o por el contrario ¿nos damos cuenta que quisiéramos un cambio para sentirnos mejor o en control? Si esto es lo que sentimos, lo mejor es reconocerlo abiertamente y no tratar de ocultarlo. Es lo que es. Al hacerlo así estamos siendo transparentes y nuestros comentarios serán escuchados con mayor receptividad. Adicionalmente, si percibimos que nuestras críticas son recibidas genuinamente, nuestra intención inicial de querer cambiar a la otra persona, se desvanece. Hasta nos sentiríamos satisfechos sólo por el hecho de ser escuchados, aunque nada cambie.
- Los comentarios más enriquecedores en nuestras relaciones son aquellos en los cuales no se critica, ni se pide a la persona que cambie. Los comentarios o críticas son informaciones relacionadas con la persona que las hace. Frecuentemente, al expresarle a alguien cómo su conducta nos ha impactado, puede activar un buen aprendizaje para la persona que lo declara.
- Es mejor compartir estos comentarios lo más pronto posible al hecho que los genere. Aunque si no se tiene claridad sobre lo que sentimos en el momento, se puede utilizar la fórmula «cuando hiciste esto, yo sentí aquello» que funciona muy bien.
- Si notamos que la persona se pone a la defensiva, se debe estar preparado para escucharla atentamente. Después de oír su réplica, repetirle lo que se escuchó, incluyendo tanto el contenido de lo afirmado como los sentimientos expresados. Haciendo esto ayuda a quien da la crítica a estar centrado. Ocupa la mente y se crea un mayor espacio para la atención plena requerida.
En conclusion:
- Solicitar críticas constructivas fortalece nuestras capacidades para conectarnos y construir relaciones profundas.
- Demuestra que estamos interesados en lo que la otra persona tiene que decirnos, por tanto ayuda a construir confianza entre ambos.
- Darle la bienvenida a las críticas constructivas le permite a la otra persona descargarse de lo que pueda estar sintiendo, para aclararlo y superarlo.
- Cuando se recibe una crítica, es importante respirar, centrarse y tener claro que la intención debe ser el relacionarse -conocer y ser conocido.
- Cuando se desee dar una crítica, asegurarse primero si es un buen momento para la otra persona. Hacerla lo más específica posible y expresar nuestra percepción y sentimientos. No juzgar, interpretar o prescribir lo que el otro debe hacer.
- En sus relaciones importantes, aparte tiempos regulares para espacios destinados a evaluar o clarificar apreciaciones, resentimientos y compartir sentimientos no expresados.
¿Cómo está tu apertura a recibir críticas constructivas?
Con este pequeño cuestionario podrás estimar tu apertura a las críticas constructivas. Adjudicar una puntuación de 1 a 5 para cada frase (1 = generalmente no cierto y 5 = generalmente cierto).
- Las personas rara vez me hacen comentarios sobre cómo mi conducta los afecta.
- No les pregunto a las personas acerca de cómo les afecta lo que hago.
- Si alguien me ofrece comentarios o críticas y no estoy claro sobre lo que quieren decir, no les pido ser más específicos.
- No le ofrezco comentarios o críticas constructivas a otros.
- Nunca realmente me he beneficiado de críticas que me hayan hecho.
- Si me expresan comentarios negativos, se eleva mi auto-crítica, dudando de mí por lo menos por un día o más.
- Si me critican negativamente, generalmente pienso, «ese es su problema».
Si respondió 3, 4, ó 5 a dos o más de estas frases, usted necesita desarrollar más esta capacidad. Si usted evita recibir comentarios (aún si lo hace inconscientemente, como al comentar…» No se porqué, pero las personas nunca me hacen ese tipo de comentarios»), posiblemente usted está tratando de eludir el desagrado de comprobar la diferencia entre cómo usted se ve a sí mismo y cómo lo ven los demás. Evitar este desagrado es peligroso porque puede llevarlo a tener que oír las malas noticias cuando ya es muy tarde para hacer nada.
Jeannette Díaz
Nota sobre la autora: Jeannette Díaz es Doctora en Educación de la Universidad de Massachusetts, Amherst, Profesora Titular Jubilada de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela. Durante sus 28 años como docente, Coordinadora Académica y Coordinadora de Investigación disfrutó siendo mentora y coach de estudiantes y profesores apoyándolos en el desarrollo de sus habilidades creativas y progreso en sus carreras docentes. Formalizó esta área de interés cursando estudios y obteniendo la Certificación como Integral Master Coach® de Integral Coaching Canada. Es miembro de la Federación Internacional de Coaches en el nivel Profesional (PCC). Actualmente trabaja como coach, ayudando a sus clientes en el logro de transiciones exitosas en el ámbito personal o profesional. Página web de Jeannette Díaz