Dentro de la serie sobre la creatividad, en nuestro artículo del mes de mayo, nos referimos a la confianza creativa como el ingrediente oculto que estimula nuestra creatividad. Entre otros aspectos comentamos el método de «aprender haciendo» utilizado en la escuela de diseño, fundada por David Kelley (Stanford d.school). Señalamos que su diferencia con el método empleado comúnmente en las escuelas de arquitectura de «aprender a diseñar diseñando» es la importancia que la d.school le otorga al desarrollo de la confianza creativa, con el fin de lograr un proceso de enseñanza-aprendizaje más fluido y efectivo. Esto se obtiene al ofrecerle a los alumnos ejercicios con distintos grados de dificultad, que les permiten ir construyendo las habilidades requeridas a la par de irles fortaleciendo su confianza creativa para acometer exitosamente proyectos más complejos.
Con mucha frecuencia el tema de la auto-confianza surge dentro de los tópicos escogidos por mis clientes para sus programas de coaching por ser una condición -crónica o eventual- que los impacta negativamente en muchos sentidos. Por ello creo pertinente complementar lo expuesto en el artículo de mayo con el proceso de una cliente que logró fortalecer su autoconfianza en el largo plazo.
Al inicio de su programa de coaching, Erika* me confesó que sus inseguridades y miedos, no sólo la paralizaban, sino que los sentía como un pesado grillo en un tobillo que arrastraba permanentemente coartándole su movilidad. Recordé esta imagen tan gráfica cuando leí una similar, compartida por el psicólogo Steven Hayes en el prólogo del libro The Confidence Gap [Cuestión de Confianza]: «la mayoría de las personas que lidian con problemas de auto-confianza están viviendo la vida como alguien que tiene el pie atrapado en una trampa para cazar grandes animales».
Erika, nuestra cliente, ha sido una persona interesada desde hace tiempo en su desarrollo personal y había intentado vías distintas para mejorar la falta de confianza en sí misma. Había hecho visualizaciones, afirmaciones positivas, técnicas de relajación y hasta estrategias de fingir actitudes hasta asimilarlas como propias, charla TED de Amy Cuddy, incluida en artículos pasados. Después de mejorías puntuales, Erika no cambiaba significativamente su forma de abordar muchas situaciones. Claramente, estas prácticas estaban motivadas por un resultado o solución de un problema particular. Tal como el camaleón, las inseguridades de Erika cambiaban de color de acuerdo a las circunstancias.
Apreciando la complejidad del tema y la importancia de sus repercusiones, Erika había iniciado sesiones de terapia, pero consideraba que era un proceso lento y estaba ansiosa por empezar a ver resultados. Cuando empezamos las sesiones de coaching, un tiempo después ella tenía claro ciertos aspectos psicológicos que reforzaban su falta de confianza en sí misma.
Como profesional dedicada, Erika a menudo se fijaba expectativas quizás demasiado altas. En consecuencia, difícilmente estaba satisfecha con lo que lograba. Ella misma se calificaba con orgullo de «perfeccionista». Obviamente comentamos, que no era negativo aspirar dar lo mejor de nosotros mismos, ni hacer lo que nos proponemos lo mejor posible. Pero en su caso reconoció que al aspirar metas muy difíciles de alcanzar era un lastre que se imponía antes de cualquier actividad y resultaba contraproducente al fortalecimiento de su autoconfianza.
Además, puntualizaba que sus autocríticas demoledoras le impedían avanzar más allá de planear lo que deseaba hacer. Estas críticas conformaban un abanico de pensamientos negativos sobre de su falta de competencia y argumentos, señalando todo lo que podía ir mal en lo que se propusiera. No es de extrañarse entonces que se paralizara ante la perspectiva de tomar cualquier tipo de acción que revelara sus puntos débiles profesionales según sus estándares o las bases defectuosas de sus propuestas. Aunque Erika entendía el razonamiento de cómo estos factores contribuían a sus inseguridades y miedos, no lograba sobreponerse a la dificultad para dar los primeros pasos y aceptar tener que batallar con las dificultades inherentes a todo proyecto, implicando probar opciones sin garantía de éxito.
Con ese panorama, decidimos diseñar un programa que complementara sus avances en la terapia. Profesionalmente para mí, fue una experiencia novedosa y fructífera al comprobarse los beneficios de la complementariedad terapia-coaching a través de la evolución personal de una cliente. Mientras Erika en su terapia profundizaba sobre las causas e implicaciones de las dificultades emocionales que sentía, las sesiones y prácticas de coaching apoyaban – con ejercicios y seguimiento – las modificaciones de actitudes e introducción de nuevas conductas para sustentar los cambios deseados en el largo plazo.
Después de una evaluación integral de sus condiciones personales (fortalezas y aspectos a desarrollar en las distintas áreas de acción, entre otras), acordamos un programa personalizado enfocado en incrementar su confianza creativa. A partir de allí fuimos escogiendo habilidades claves, como foco de los ciclos de desarrollo, dándole prioridad a las menos amenazadoras o sobre las que tuviera mejor manejo. En cada sesión, se iniciaba un ciclo de desarrollo, diseñándose prácticas/acciones que estuvieran fuera de su zona de confort. Estas se debían practicar por dos o tres semanas. Adicionalmente, se le pedía recoger en su diario reflexiones sobre su experiencia, comentando estas notas en la siguiente sesión para planificar el siguiente ciclo de desarrollo.
¿Qué contribuyó al avance de Erika? En su caso, fue muy importante que ella conjugara dos perspectivas de trabajo centradas en un mismo tema: el trabajo a profundidad realizado con su terapeuta y las prácticas que incluían un seguimiento reflexivo para ir ajustando y asimilando los cambios a partir de sus patrones de vida usuales.
Los cambios entre su forma usual de desempeño y la nueva manera de vivir incorporando nuevas actitudes y acciones eran iniciados por Erika con una acción o práctica, fuera de su zona de confort, la cual usualmente evadía hacer o que le producía angustia. Por ello, se buscaba que lo que requería introducir fuera un paso pequeño realizable. Después que lo hacía, el darse cuenta de haber hecho algo fuera de su zona de confort la empoderaba hacia el desarrollo de su confianza en sí misma. Estos pequeños triunfos al compartirlos eran reconocidos con detalle y celebrados, y poco a poco se iba animando a embarcarse en tareas que le parecían más difíciles o intimidantes.
En resumen, esos cambios se iniciaban con una nueva forma de actuar y ello iba gradualmente construyendo la auto-confianza y un ciclo positivo hacia lo que deseaba lograr. Por otra parte, es la práctica continuada lo que permite desarrollar nuevas habilidades. El proceso de construcción de la confianza creativa es acumulativo y se basa en una constante retroalimentación. Ante algo que no logramos hacer, revisamos, ajustamos y lo volvemos a intentar.
¿Hay algo que desearían hacer y están detenidos por algún motivo? ¿Tienen idea de qué los detiene?
Si quieren comentar conmigo acerca de experiencias relacionadas con la auto-confianza o la confianza creativa, con mucho gusto les respondo a través del correo de mi página web. Hasta el mes que viene.
Jeannette Díaz
* Nombre ficticio para proteger la identidad de la persona
Nota sobre la autora:
Jeannette Díaz es Doctora en Educación de la Universidad de Massachusetts, Amherst, Profesora Titular Jubilada de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela. Durante sus 28 años como docente, Coordinadora Académica y Coordinadora de Investigación disfrutó siendo mentora y coach de estudiantes y profesores apoyándolos en el desarrollo de sus habilidades creativas y progreso en sus carreras docentes. Formalizó esta área de interés cursando estudios y obteniendo la Certificación como Integral Master Coach® de Integral Coaching Canadá. Es miembro de la Federación Internacional de Coaches en el nivel Profesional (PCC). Actualmente trabaja como coach, ayudando a sus clientes en el logro de transiciones exitosas en el ámbito personal o profesional. Página web de Jeannette Díaz