Los hombres que añaden centímetros a su cintura incrementan las probabilidades de presentar problemas urinarios bajos, trastornos de la eyaculación y disfunción eréctil, además de aumento del riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2, de acuerdo con un estudio publicado en la revista British Journal of Urology International, en su edición de agosto de 2012.
El estudio fue conducido por un grupo de investigadores del Weill Medical College, de la Universidad de Cornell en Nueva York.
El síndrome metabólico deteriora la calidad de vida de los hombres
La epidemia global de obesidad ha conducido al aumento de la incidencia de un cuadro conocido como síndrome metabólico, en el que coexisten varios factores de riesgo como la hipertensión arterial, la obesidad central (aumento de la circunferencia abdominal), el incremento de los triglicéridos, de la glicemia en ayunas (azúcar en la sangre) y la disminución del colesterol HDL (bueno), que incrementan la probabilidad de desarrollar enfermedad cardiovascular, diabetes tipo 2 y problemas de disfunción sexual.
Este cuadro se diagnostica cuando el paciente tiene por lo menos 3 de los 5 factores de riesgo mencionados.
Nuevos hallazgos sugieren que el síndrome metabólico también puede tener un efecto negativo, hasta ahora no reconocido, en la función del vaciado de la vejiga urinaria.
El objetivo de la investigación fue examinar si existía una relación entre la medida de la circunferencia abdominal (obesidad central), una de las manifestaciones clínicas del síndrome metabólico, y varios parámetros clínicos como la frecuencia de las micciones, la disfunción eréctil, los trastornos de la eyaculación, la enfermedad cardiovascular, los problemas metabólicos y la diabetes tipo 2.
Los autores del estudio examinaron 409 hombres de 40 a 91 años que presentaban síntomas urinarios bajos como aumento de la frecuencia de las micciones tanto de día como de noche.
Los investigadores dividieron a los sujetos estudiados en 3 grupos, de acuerdo con la medida de la circunferencia abdominal y reportaron los siguientes hallazgos.
• Circunferencia abdominal menor de 90cm: 37,5% de los participantes.
• Circunferencia abdominal de 90 a 99cm: 33,5% de los participantes.
• Circunferencia abdominal de100cm o más: 29% de los participantes.
De acuerdo con el método recomendado por la Organización Mundial de la Salud, la circunferencia abdominal se mide en la mitad del trayecto entre la costilla inferior y la cresta ilíaca (la parte superior del hueso de la pelvis en la cadera). Una medida igual o mayor a 102cm en los hombres se asocia a un aumento del riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con la obesidad.
Participantes con circunferencia abdominal de 100cm o más
• 75% reportaron disfunción eréctil.
• 65%, presentaban trastornos de eyaculación.
• 40%, reportaron más de 8 micciones en 24 horas.
• 44%, reportaron más de 2 micciones durante la noche.
• 33,5% de los participantes de este grupo presentaron hipertensión arterial; 29%, enfermedad de las arterias coronarias; y 33%, diabetes tipo 2.
Los investigadores observaron que el desempeño de la función sexual mejoraba en la medida que la circunferencia abdominal disminuía.
Participantes con circunferencia abdominal de 90 a 99cm
• 50% reportaron disfunción eréctil.
• 40%, presentaban trastornos de eyaculación.
• 27%, reportaron más de 8 micciones en 24 horas.
• 29%, reportaron más de 2 micciones durante la noche.
• 22% de los participantes de este grupo presentaron hipertensión arterial; 17%, enfermedad de las arterias coronarias y; 16%, diabetes tipo 2.
Participantes con circunferencia abdominal menor de 90cm
• 32% reportaron disfunción eréctil.
• 21%. trastornos de eyaculación.
• 16%. reportaron más de 8 micciones en 24 horas.
• 15%, más de 2 micciones durante la noche.
• 14,5% de los participantes presentaron hipertensión arterial; 8%, enfermedad de las arterias coronarias; y 11%, diabetes tipo 2.
La medida de la circunferencia abdominal es un procedimiento no invasivo, fácil de realizar y le proporciona a los médicos, de acuerdo con los hallazgos de esta investigación, una forma sencilla de determinar cuáles hombres podrían presentar un mayor riesgo de desarrollar disfunción sexual, problemas urinarios bajos, hipertensión arterial, enfermedad de las arterias coronarias y diabetes tipo 2.
Un aviso a tiempo
La disfunción eréctil (DE) es la incapacidad repetida de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria.
La incidencia de la DE aumenta con la edad. En los hombres mayores esta afección, generalmente, tiene una causa física, mientras que en los más jóvenes los factores psicológicos son más comunes.
Una erección depende de las hormonas, los nervios, los vasos sanguíneos y el cerebro. Las enfermedades que ocasionan lesión de los nervios (diabetes) o que deterioran el flujo de sangre al pene pueden causar esta condición.
Aun cuando la DE ha demostrado ser una señal precoz de enfermedad de las arterias coronarias, algunos médicos y pacientes con frecuencia interpretan este síntoma como una manifestación natural del proceso de envejecimiento.
Los autores de un estudio publicado en la revista American Heart Journal, en su edición de julio de 2012, animan a los médicos a indagar acerca de los síntomas de la DE en los hombres que presenten, a partir de los 30 años, factores de riesgo cardiovascular como fumar, obesidad, alteraciones del perfil de lípidos en la sangre, hipertensión arterial y en todos los sujetos que presenten diabetes tipo 2.
La disfunción eréctil se considera como un marcador de riesgo independiente para la enfermedad cardiovascular. De hecho, esta condición tiene un valor predictivo de eventos cardiovasculares como el infarto de miocardio similar o mayor a los factores de riesgo tradicionales.
La disfunción eréctil y la enfermedad cardiovascular comparten una causa común: el estrechamiento de las arterias ocasionado por el proceso de arteriosclerosis, lo cual produce una disminución u obstrucción del flujo de sangre a los órganos comprometidos. Igualmente, comparten factores de riesgo similares como el tabaquismo, la obesidad, la hipertensión y la diabetes.
Debido a que las arterias que llevan la sangre al pene tienen un calibre menor al de las arterias coronarias, encargadas de suministrar la sangre al músculo cardíaco, los síntomas que ocasiona el estrechamiento de las arterias tienden a manifestarse primero como problemas de erección, lo cual podría interpretarse como un aviso a tiempo para frenar el avance de la enfermedad cardiovascular.
Por ese motivo, se piensa que en la medida que los síntomas de disfunción eréctil son más severos, aumenta el riesgo de desarrollar eventos relacionados con la enfermedad cardiovascular como infarto de miocardio y accidentes cerebrovasculares.
Los hallazgos de estas investigaciones añaden aún más importancia a las recomendaciones hechas a los hombres de mantener un peso adecuado para su bienestar general y abren una “ventana de posibilidades de curación” que le permite a los médicos intervenir precozmente y detener o incluso revertir el proceso de arterioesclerosis que ocasiona los síntomas de la disfunción eréctil y la progresión de la enfermedad cardiovascular.
Dra. Berdjouhi Tsouroukdissian