Nunca imaginé que aquella enfermedad iba a producir un cambio tan significativo, no sólo en mi vida, sino en la de muchas otras personas. La pérdida de un órgano lleva a que te hagas preguntas fundamentales: ¿Por qué a mí? Si hace un año mi examen ginecológico era perfecto, ¿cómo es posible que en tan corto tiempo, tres tumores, aunque benignos, se hayan desarrollado en mi cuerpo?
Luego de la operación, con una certeza difícil de describir, supe que esos tumores habían crecido dentro de mí por un evento estresante que había vivido en soledad, con profundo sufrimiento, desesperanza y rabia, unos meses atrás.
A los pocos días de salir de la clínica encontré en la Psiconeuroinmunología (PNI), la explicación científica que buscaba para mi certeza. La PNI se refiere a la conversación permanente que sostienen tres importantes sistemas de nuestro cuerpo: el sistema nervioso central, nuestra mente y psique, el sistema endocrino, encargado de la producción de hormonas, y el sistema inmune responsable de la defensa del organismo, protegiéndolo contra microorganismos y células tumorales.
La comunicación entre estos tres sistemas es interactiva, es decir, cada sistema puede hablar con los otros dos, y se realiza a través de las moléculas de la información: neurotransmisores producidos por el cerebro, hormonas secretadas por el sistema endocrino y citoquinas por el sistema inmune. De hecho, todo estrés crónico vivido en la forma en que había experimentado el mío, conlleva a una activación neuroendocrina con producción de cortisol por las glándulas suprarrenales, que es un fuerte supresor de la respuesta inmune.
Desde ese instante sentí la necesidad de compartir con otras personas ésta información: que los pensamientos, las emociones, las creencias, la forma de enfrentar los eventos estresantes y, en general, el grado de satisfacción con que se vive la vida, tienen un impacto significativo sobre el sistema inmune.
A través de estas crónicas mensuales podré compartir con ustedes los fundamentos básicos de la PNI y lo que hay que hacer para apropiarse del sistema inmune. Enfocaremos además, el cambio de paradigma científico, de importante repercusión para el campo de la salud, a partir de los descubrimientos de la física cuántica, la epigenética, la neurociencias y por supuesto la PNI.
Afortunadamente pude convertir la enfermedad en mi propósito de vida. Por cierto la pregunta no debió ser, ¿por qué me enfermé?, sino ¿para qué?, lo cual me hizo pasar de la “victimización” a la “responsabilidad con mi salud y mi vida”. Cuando nos sentimos víctimas de la circunstancias, no hay movimiento de la psique, ya que siempre se culpabiliza a lo externo por lo acontecido, en cambio cuando te enfocas en la responsabilidad, tienes el poder de cambiar situaciones, y según afirma la PNI, esto tiene importantes repercusiones para el sistema inmune, lo que puede llevar incluso a cambiar un estado de enfermedad, por uno de salud.
Marianela Castés