Son muchos los beneficios para la salud que se le atribuyen a la cúrcuma (Curcuma longa) o «azafrán indio», lo cual ha motivado a MiradorSalud a presentar a sus lectores una revisión de la evidencia científica más reciente que sustenta, o no, las propiedades medicinales de esta planta rizomatosa perteneciente a la familia del jengibre Zingiberaceae. La cúrcuma es utilizada como especia desde hace miles de años en la cocina asiática y del Medio Oriente para dar sabor y color a las preparaciones. En países como China e India es usada como un componente clásico de la medicina tradicional. El uso de la cúrcuma como aditivo alimentario está aprobado en la mayoría de los países occidentales, y sobre todo, en los últimos años, ha sido utilizada con fines medicinales, sin embargo, la evidencia científica hasta la actualidad no es muy clara y consistente.
El rizoma de la cúrcuma fue adoptado como producto medicinal por el Comité de Productos Medicinales Herbales (Committe on Herbal Medicinal Productos-HMPC) el 12 de noviembre de 2009. Este es el comité de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) responsable de recopilar y evaluar datos científicos sobre sustancias, preparaciones y combinaciones a base de hierbas, para apoyar la armonización del mercado europeo.
Los compuestos presentes en la cúrcuma que son los responsables de su bioactividad, son los curcuminoides y los aceites esenciales (principalmente monoterpenos). La curcumina es el curcuminoide presente en mayor proporción y el más estudiado. Es un polifenol con potente actividad antioxidante. Un aspecto importante a considerar es su biodisponibilidad (medida de la tasa y del grado de absorción y disponibilidad de un medicamento en su sitio de acción en el cuerpo), ya que, si la curcumina se consume sola, su absorción será baja. Adicionalmente, su metabolización y excreción son rápidas. Estudios científicos muestran que la biodisponibilidad, en especial, la absorción, mejora con la ingesta combinada con piperina (componente de la pimenta negra).
A la cúrcuma se le han atribuido propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Recientemente, la cúrcuma se ha estudiado por sus posibles beneficios en la prevención y tratamiento de la artritis, enfermedades cardiovasculares, diabetes, hepatopatías, desórdenes respiratorios y gastrointestinales, depresión y cáncer.
El efecto antioxidante que posee la curcumina se debe a que parece ser un potente inhibidor de enzimas proinflamatorias y oxidantes como la ciclooxigenasa 2 y la óxido nítrico sintasa. Además, parece neutralizar a las especies reactivas de oxígeno y el peroxinitrito.
A continuación, se describen algunas patologías para las que los efectos beneficiosos de la cúrcuma han sido investigados.
Depresión y trastornos neurológicos.
La curcumina pareciera tener acción neuroprotectora en la enfermedad de Alzheimer, discinesia tardía, depresión mayor, epilepsia y otros trastornos neurodegenerativos y neuropsiquiátricos relacionados. El mecanismo de acción por la cual la curcumina ejerce su acción neuroprotectora, aún no está bien descrita. Sin embargo, existe la hipótesis de que actúa principalmente a través de sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. En este sentido, algunos estudios han relacionado la depresión con la inflamación crónica. La curcumina podría contribuir a aminorar los síntomas propios de la depresión. Estudios muestran que la curcumina parece estar involucrada en la liberación de serotonina y dopamina, así como la modulación de enzimas que regulan la liberación de neurotransmisores. Un estudio muy importante, concluyó que la curcumina puede mejorar los síntomas depresivos en comparación con control o placebo. Otro estudio de tipo metaanálisis, reveló que la curcumina puede mejorar los síntomas de depresión y ansiedad en los pacientes con esta afección. Sin embargo, estos hallazgos deben interpretarse con precaución, ya que las investigaciones deben aumentar su tamaño muestral.
Artritis
La osteoartritis es una enfermedad degenerativa con componentes inflamatorios. Algunos estudios han descritos los posibles efectos antiartríticos de la cúrcuma en humanos. En un ensayo aleatorizado con 40 pacientes se les indicó una ingesta diaria de 500mg de cúrcuma con 5 mg de piperina por seis semanas, se encontró que hubo una disminución en la escala del dolor, sin embargo, los niveles de inflamación no disminuyeron. No obstante, una revisión sistemática y metaanálisis mostraron que la administración de extracto de curcumina en dosis de 1000 mg al día por un período entre 8 a 12 semanas pudieran reducir los síntomas de la artritis, como el dolor y la inflamación, en especial en los pacientes con osteoartritis. Cabe señalar que algunos de los estudios evaluaron la terapia combinada de curcumina con diclofenaco, o con suplementos de glucosamina y condroitina, pudiendo ser un factor determinante en los resultados.
Enfermedades gastrointestinales
Algunos estudios han observado que el consumo de cúrcuma pareciera jugar un papel importante en la modulación de la inflamación del intestino. También se ha visto que mejora la gastritis o acidez ya que ayuda a aumentar la producción de moco gástrico, protegiendo las paredes del estómago. Además, pareciera inhibir los espasmos intestinales y la formación de úlceras causadas por el estrés, el alcohol y algunos fármacos. También puede estimular el flujo biliar hacia el intestino, lo cual mejora la digestión de las grasas en la dieta. En ensayos preclínicos, se demostró que la cúrcuma protege potencialmente el tracto gastrointestinal a través de su efecto antiinflamatorio. En un estudio controlado y aleatorizado con 116 pacientes que presentaban dolor abdominal, molestias epigástricas, flatulencia o eructos, mostraron que después de 7 días, el 87% del grupo con cúrcuma presentó alivio de los síntomas de la dispepsia en comparación con el 53% del grupo placebo. Otro trastorno gastrointestinal es la colitis ulcerosa, la cual se caracteriza por la inflamación de la mucosa del colon; estudios sugieren que la curcumina podría ser útil como terapia complementaria para controlar la actividad de la enfermedad. Un estudio multicéntrico, aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo, evaluó la eficacia del enema de curcumina 2 g al día por seis meses en la prevención de recaídas en 82 pacientes con colitis ulcerosa. Los resultados sugieren que el tratamiento redujo significativamente los indicadores de actividad y gravedad de la enfermedad, y dio como resultado una tasa de recaída más baja que con placebo. Sin embargo, no hubo diferencia en la proporción de pacientes que experimentaron recaídas seis meses después de que se interrumpió la curcumina. Un grupo de investigación iraní evaluó en un ensayo controlado y aleatorizado la eficacia de la curcumina en pacientes con gastritis crónica por H. pylori, a un grupo se les administró una terapia triple con omeprazol, amoxicilina y metronidazol (grupo control) y otro grupo, terapia triple más 1200 mg al día de curcumina, dividido en tres dosis. Los resultados muestran que el grupo de terapia triple en combinación con curcumina disminuyó significativamente todas las puntuaciones de inflamación activa, crónica y endoscópica de los pacientes en comparación con el grupo control.
Enfermedades hepáticas
La lesión hepática se ha visto que es el resultado del estrés oxidativo inducido por el alcohol, fármacos, infecciones virales, contaminantes ambientales y una dieta alta en grasa y azúcares simples. En estos casos la cúrcuma a través de la curcumina pareciera prevenir la aparición de lesiones hepáticas. En una revisión sistemática se evidenció que la curcumina tiene importantes efectos protectores y terapéuticos de las enfermedades hepáticas asociadas a la oxidación a través de diversos mecanismos celulares y moleculares, como la supresión de las citocinas proinflamatorias, los productos de perodixación de lípidos y la activación de células hepáticas estrelladas, así como la mejora de las respuestas celulares al estrés oxidativo. Sin embargo, un estudio que abarcó un ensayo clínico, aleatorizado y controlado con placebo en el cual se evalúo a 50 pacientes con esteatosis hepática no alcohólica, la mitad fue un grupo control con placebo y la otra mitad recibió 500 mg de curcumina 3 veces día por doce semanas, ambos grupos hicieron modificación del estilo de vida; los resultados evidenciaron que hubo una reducción significativa de la fibrosis hepática y reducción de la esteatosis y valores de enzimas hepáticas en ambos grupos, mas no hubo diferencia entre los grupos.
Síndrome metabólico
El síndrome metabólico incluye una serie de manifestaciones clínicas como resistencia a la insulina, hiperglucemia, hipertensión, dislipidemia y perímetro de cintura elevado. Algunos estudios sugieren que la curcumina favorece el control de algunos aspectos del síndrome metabólico, como reducción de los niveles de colesterol total, LDL-c y triglicéridos, disminución de los valores de inflamación, reducción de la peroxidación lipídica y el estrés oxidativo. Estos efectos se le han atribuido al papel que tienen lo curcuminoides en la modulación de la expresión de genes y la actividad de las enzimas involucradas en el metabolismo de las lipoproteínas que conducen a una reducción en los triglicéridos y el colesterol en plasma y elevan las concentraciones de HDL-c. En un ensayo aleatorizado y controlado placebo, se estudiaron 100 sujetos con síndrome metabólico, un grupo recibió 1 g de curcumina al día; el grupo control recibió un placebo durante ocho semanas. Los hallazgos muestran que hubo una reducción estadísticamente significativa en los niveles de LDL-c, colesterol total y triglicéridos, elevación de la HDL-c en el grupo de pacientes vs. el grupo control. Igualmente, en una revisión sistemática y metaánalisis se encontró una mejora significativa de los niveles de glucosa en sangre en ayunas, triglicéridos, HDL-c y presión arterial diastólica, con un cambio significativo en la medición de la circunferencia de la cintura y el nivel de presión arterial sistólica.
Diabetes mellitus tipo 2
La diabetes mellitus es una enfermedad que afecta a gran parte de la población en todo el mundo. Los factores genéticos y ambientales, en especial, el estilo de vida, juegan un papel fundamental en el desarrollo y complicación de esta enfermedad. Algunos estudios han tratado de asociar el consumo de cúrcuma con un mejor control en los niveles de glicemia, hemoglobina glicosilada e insulinemia . La modulación de las moléculas involucradas en el desarrollo de la inflamación pareciera ser el mecanismo de acción de los curcuminoides para controlar la diabetes. Sin embargo la mayoría de los estudios que relacionan la ingesta de cúrcuma con diabetes están realizados en animales, por lo que se requiere de más estudios en humanos para poder llegar a conclusiones más sólidas.
Cáncer
Investigadores han sugerido que la suplementación con cúrcuma puede tener un efecto preventivo o como coadyuvante en el tratamiento contra el cáncer. El compuesto activo de la cúrcuma, la curcumina, pareciera ejercer su posible efecto anticancerígeno al modular diversas vías de señalización celular, incluidos factores de crecimiento, citocinas, factores de transcripción y genes que modulan la proliferación celular y la apoptosis. Un ensayo clínico en pacientes con cáncer colorrectal avanzado encontró que dosis de 3,6 g al día de curcumina durante cuatro meses fueron bien toleradas, pero la biodisponibilidad de la curcumina fue baja. Otros estudios pilotos se han realizado en pacientes con cáncer. Uno de ellos en pacientes con cáncer de mama y otro, en pacientes con cáncer de próstata, la dosis máxima de curcumina fue de 6000 mg, en ambas investigaciones se reporta una buena tolerancia y posibles efectos favorables de la curcumina como adyuvante en el tratamiento farmacológico del cáncer.
Dermatitis inducida por radiación
La inflamación de la piel inducida por la radiación ocurre en la mayoría de los pacientes que reciben radioterapia para el cáncer. Un ensayo aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo, evaluaron 30 mujeres con cáncer de mama a las que se les prescribió radioterapia. Los pacientes recibieron 6 g al día de curcumina por siete semanas, los hallazgos del estudio sugieren una reducción de la gravedad de la dermatitis inducida por la radiación. Sin embargo, un estudio más grande, llevado a cabo por el Programa Nacional de Investigación en Oncología Comunitaria (NCORP, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, evaluó a 686 pacientes con cáncer de mama, encontrando que la curcumina no redujo la gravedad de la dermatitis por radiación al final de la radioterapia en comparación con el placebo.
Dosis de ingesta
Por lo pronto, si se desea consumir cúrcuma como medida profiláctica cabe preguntarnos ¿cuánto consumir? Primero, debemos distinguir entre el consumo del producto, la cúrcuma, y el compuesto activo, la curcumina. Estudios de toxicidad han demostrado que la curcumina es bastante segura incluso en dosis altas (hasta 12 g en humanos). Se ha estimado que los adultos en la India consumen diariamente entre 80-200 mg de curcumina al día. Por otro lado, dosis entre 400-600 mg de curcumina, 3 veces al día es el tratamiento más común. Esto equivale a un máximo de 60 g de raíz fresca de cúrcuma ó 15 g de extracto seco, ya que el contenido de curcumina en la cúrcuma es normalmente del 4-5 %.
Conclusión
La FDA, reconoce como aditivo alimentario seguro a la cúrcuma. Sin embargo, numerosos estudios han reportado que la curcumina puede reforzar el efecto de los anticoagulantes y está contraindicada en la toxicidad hepática grave o caso de cálculos biliares, ya que pareciera que aumenta las contracciones de la vesícula biliar. Durante el embarazo y la lactancia no se aconseja su uso, por falta de estudios. No se recomienda el uso en niños y adolescentes por debajo de los 18 años, por falta de estudios. A dosis muy elevadas pueden dar lugar a irritación de la mucosa estomacal.
No obstante, los estudios científicos revisados para esta entrega de MiradorSalud, sugieren que la curcumina es un compuesto bioactivo prometedor en el tratamiento coadyuvante de diversas patologías. Pero hay que ser cautelosos, pues si bien algunas investigaciones sugirieren que la curcumina puede tener actividades antiinflamatorias y efectos favorables en el tratamiento de algunas enfermedades como la dislipidemia y trastornos gastrointestinales en humanos, aún se necesitan ensayos controlados aleatorios más grandes para establecer la eficacia de la curcumina como agente antiinflamatorio contra la artritis reumatoide, la colitis ulcerosa y la dermatitis inducida por radioterapia, así como los posibles efectos preventivos contra el cáncer.
Pablo Hernández
Sobre el autor: El Profesor Pablo Hernández es Licenciado en Nutrición y Dietética de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Magister en Nutrición (UCV), Especialista en Análisis de Datos en Ciencias Sociales. Profesor de Nutrición Humana en la Escuela de Nutrición y Dietética de la UCV. Profesor del Diplomado de Educación en Diabetes Terapéutica (UCV). Editor Asociado de la “Revista Digital de Postgrado” de la Facultad de Medicina de la UCV. Miembro del Observatorio Venezolano de Salud (OVS), de la Fundación “5 al día” Venezuela, de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición, y de la Fundación Bengoa para la Alimentación y la Nutrición.
10 Comentarios
nuria foster morgan
Excelente artículo, demuestra una clara investigación acerca de la eficacia y calidad del producto, muchas gracias por la información
Carolina
Hola. Hay algún estudio que avale que la cúrcuma no se debe mezclar con limón ni jengibre porque pierde sus efectos?
Pablo Hernandez
Hola Carolina,
Hasta este momento no encontré artículos científicos que hayan evaluado la interacción de la cúrcuma en conjunto con el limón o jenjibre en humanos. De manera que hasta el momento no se tiene evidencia fuerte para no mezclarlos.
Linda
Buenas tardes , quería saber si es cierto que la cúrcuma no se debe tomar con ácidos , vitamina c , limón y jengibre
Pablo Hernandez
Hola Linda,
Hasta el momento no contamos con la evidencia suficiente para evitar la mezcla de estas sustancias. Algo por demás difícil ante la dieta tan variada que tiene el ser humano, y con tantas frutas y hortalizas que aunque no sean cítricas, contienen vitamina C y otros tipos de ácidos.
Gary
A raíz de una intervención quirúrgica por artroscopia, se género una úlcera en él estómago, de ésto hace tres meses, podría tomar cúrcuma… He leído qué hay cierta contraindicación en personas con problemas gástricos…gracias
Claret Mata
Hola Gary,
Los estudios científicos apuntan a que la cúrcuma tiene un efecto gastroprotector. Pareciera que el extracto de curcumina favorece la cicatrización gástrica, debido a que tiene propiedades antinflamatorias. Sin embargo, es importante acotar que cada individuo es distinto, si luego de consumir cúrcuma se presenta algún malestar debería suspenderse su uso.
Lucia
Buenas noches doctor
Tengo LES, Artritis Reumatoidea y Diverticulosis, además de 4 hernias en la zona lumbar, no operables, considera UD que puedo consumir cúrcuma para la inflamación y para Diverticulosis, para que funcione de forma normal y no tenga episodios de Diverticulitis, la puedo consumir y en qué cantidad, mil gracias por la respuesta, estaré atenta
Claret Mata
Buen día Lucia, efectivamente pareciera que la cúrcuma ayuda en el proceso antiinflamatorio, especialmente a reducir la inflamación del colon y las molestias de la diverticulosis. Por lo cual pudieras consumirlo. Ahora bien. en los períodos de diverticulitis aguda, pudieras evaluar la tolerancia, si ves que sientes molestias reduces el consumo de cúrcuma hasta la mejoría de los síntomas y luego retomas. Puedes utilizar la raíz o el polvo de cúrcuma e incorporarla en tu dieta.
Leonel
La curcuma tambien protege, y sanan las ulceras pepticas ?