Venezuela, es una tierra fértil y apta para las plantaciones de cacao, ese cacao que da origen al delicioso chocolate, a los bombones exquisitos y a los postres más sofisticados. El “Cacao Venezolano”, ampliamente conocido en cualquier rincón del planeta por su aroma, textura y sabor, y que, sin ánimo de ser pretenciosos, muchos expertos clasifican como “el mejor cacao del mundo”. Se requiere ampliar la superficie sembrada con prácticas agronómicas óptimas y modernas de modo de lograr una producción de cacao criollo cónsona con la fama de nuestro cacao, y pasar de exportadores del mejor cacao a la exportación de los mejores chocolates. Grandes pasos en este sentido se están dando en Venezuela.
En el país se puede conseguir el cacao criollo, que es el cacao autóctono, el amazónico o forastero (el cual no es originario del país), y el trinitario que resulta de una mezcla entre el criollo y el forastero. El cacao venezolano es un cacao fino de aroma, asociado al patrimonio, cultura e identidad venezolana. Es muy apreciado por los maestros chocolateros ya que los sabores varían según la región donde se cultiven por lo que tenemos cacaos con sabores a frutos secos típico de la población de Chuao y Carenero, sabores frutales de la población de La Guaira, sabores florales y frutales típicos del estado Sucre, y sabor a melaza o miel característico de la región Occidental, como un cultivo
Ahora bien, más allá de su delicioso sabor y el placer que nos produce comerlo, al cacao se le han atribuido beneficios para la salud. El contenido de polifenoles, principalmente de flavonoles y el perfil de ácidos grasos que tiene el cacao parecieran ser los responsables de las propiedades saludables y protectoras de este producto. Revisemos a grandes rasgos que nos dice la ciencia sobre estos beneficios:
Efectos cardiovasculares:
La ingesta de chocolate amargo (> 50% cacao) se ha asociado a una reducción del desarrollo de enfermedad cardiovascular (ECV) y menor riesgo de accidentes cerebrovasculares. Igualmente, estudios apuntan a una disminución en la prevalencia de insuficiencia cardíaca y de infarto agudo al miocardio. Estos efectos se le han atribuido no solo a los polifenoles que contiene sino a sustancias como la arginina, teobromina y triptófano, a minerales como el potasio y el magnesio y al perfil de ácidos grasos; de hecho la fracción grasa es rica en ácido oleico, un tipo de grasa monoinsaturada que también está presente en el aguacate y que contribuye a la salud cardiovascular. En este sentido, también se ha visto que el consumo de chocolate oscuro tiene un potencial efecto en mejorar los niveles de presión arterial y mejora la función vascular (medida en función de la vasodilatación del endotelio y del aumento de la producción de óxido nítrico).
Efectos en el perfil lipídico:
Los flavonoides especialmente las catequinas y procianidinas derivados del cacao pareciera prevenir el daño oxidativo, específicamente inhibiendo la oxidación de las partículas de colesterol LDL y prevenir la aterosclerosis. También se ha encontrado que el consumo de cacao o productos derivados del cacao generan un aumento significativo de las concentraciones plasmáticas del colesterol HDL. Para los niveles de triglicéridos y las partículas VLDL, no se han encontrado cambios. Las mejoras en el perfil lipídico pueden ser una de las razones por lo cual el cacao previene de enfermedades cardiovasculares.
Efectos en el síndrome metabólico y diabetes:
Los posibles efectos que los estudios han reportado sobre la ingesta de cacao y el síndrome metabólico, muestran que dicha mejoría viene dada principalmente por la acción antioxidante de los flavonoides, es decir, los individuos que presentan alguno de los criterios para síndrome metabólico ven mejoría debido a la reducción de la oxidación de las LDL, control de los niveles de presión arterial producto de una función endotelial mejorada y vasodilatación. Respecto a los efectos del cacao en la glicemia, la evidencia es escasa y poco concluyente, si bien es cierto que el potencial antioxidante puede proteger contra el daño oxidativo a nivel de las células beta del páncreas, hay que evaluar la calidad del chocolate consumido, ya que el añadido de azúcar, genera un aumento de la glicemia posprandial. En estos casos lo más aconsejable, es buscar opciones en el mercado de chocolate oscuro (>50% de cacao) sin azúcar o consumir el cacao en polvo, añadido a preparaciones sin azúcar.
Efecto anticancerígeno:
Investigaciones apuntan a que la ingesta de cacao pudiera ejercer un efecto anticancerígeno a través de su potencial antioxidantes provenientes de los polifenoles. Estos compuestos eliminan los radicales libres y previenen el daño del ADN. Adicionalmente, el cacao pudiera tener un efecto quelante de metales, modulación de las enzimas y cambios en el metabolismo pro-cancerígeno. Los hallazgos se han encontrado principalmente en la prevención de cáncer hepático.
Efectos cognitivos:
Sabemos que la función cognitiva es muy sensible a los daños producidos por el estrés oxidativo. A medida que avanzamos en edad, estos daños se hacen más evidentes produciendo deterioro del sistema nervioso central y las conexiones neuronales, lo que da pie a la disminución de los niveles de atención, memoria, resolución de problemas y velocidad de procesamiento, y al desarrollo de Alzheimer y Parkinson. Se ha señalado que la ingesta de cacao y los productos derivados del cacao pueden inducir efectos positivos en varios de estos procesos cognitivos, incluida la atención y la memoria de trabajo. Los efectos antioxidantes del cacao parecieran también mejorar el rendimiento de tareas cognitivas y disminución de la fatiga mental. Una revisión sistemática reciente respalda aún más el efecto beneficioso de los flavanoles del cacao sobre la función cognitiva y la neuroplasticidad e indica que tales beneficios son posibles en la edad adulta temprana.
Igualmente, interesante es el hecho de que cuando estamos tristes, nuestro cuerpo parece “pedirnos” comer chocolate. Esto se debe a que, en la tristeza o estados depresivos, hay un desbalance de los neurotransmisores y nuestro cuerpo, por naturaleza y sabiduría, busca regular el equilibrio neuroquímico. Recordemos que el cacao es un alimento rico en triptófano, el cual es precursor de la serotonina y esta es conocida como la “hormona de la felicidad”, en este sentido, el consumo de cacao se ha visto que puede contribuir a la mejora del estado de ánimo a través del aumento de la serotonina y la dopamina, lo cual puede llegar a crear un estado de activación y placer temporal.
Efectos en la microbiota intestinal:
La microbiota intestinal es el foco de atención de grandes estudios en los últimos años por toda su implicación en la salud y en la prevención de enfermedades. Es así, como se ha buscado asociar el consumo de cacao con la microbiota, encontrando que pareciera haber un nexo entre los flavonoides y el crecimiento de Lactobacillus spp., y Bifidobacterium spp, lo que se traduce en menor riesgo de disbiosis intestinal y prevención del desarrollo de enfermedades crónicas degenerativas. Cabe destacar que los estudios en esta área están comenzando y hay que continuar investigando los posibles efectos del cacao y los productos derivados en el mantenimiento de la microbiota y su relación con la salud-enfermedad.
Ahora bien, ¿cuánto consumir?, pareciera que una ingesta de 45 gramos a la semana, es decir, 6,42 gramos por día, pudiera ser suficiente para lograr estos beneficios. Así mismo, es importante recordar que la ingesta debe ser de cacao o chocolate oscuro, preferiblemente sin azúcar. El chocolate de leche y el chocolate blanco no tienen el mismo efecto a nivel de la salud por ser pobres en el contenido de antioxidantes y tener un alto contenido de azúcar.
En resumen, al cacao se le atribuyen muchos efectos a nivel de la salud, por supuesto la búsqueda sigue, pero es claro que su contribución en la prevención de enfermedades es prometedora por lo que lo posicionan como un gran alimento. El cacao es parte de nuestra cultura, es nuestra maravillosa herencia, la cual hay que cuidar y respetar y desde el punto de vista de salud, hay que saber aprovechar. Así que si nuestro cuerpo, corazón y mente piden cacao ¡démosle cacao¡, claro, en su justa medida.
Claret Mata y Pablo Hernández
Sobre los autores
La profesora Claret Mata es Licenciada en Nutrición y Dietética de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Magister en Nutrición (USB). Profesora de Evaluación Nutricional en la Escuela de Nutrición y Dietética de la UCV y Profesora invitada del postgrado de Nutrición Clínica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la UCV. Miembro de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición y miembro institucional de la Fundación Celíaca de Venezuela.
El profesor Pablo Hernández es Licenciado en Nutrición y Dietética de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Magister en Nutrición (USB), Especialista en Análisis de Datos en Ciencias Sociales. Profesor de Nutrición Humana en la Escuela de Nutrición y Dietética de la UCV. Profesor del Diplomado de Educación en Diabetes Terapéutica (UCV). Representante de Venezuela ante la International Affiliate of Academy of Nutrition & Dietetics (IAAND). Miembro del Observatorio Venezolano de Salud (OVS), de la Fundación “5 al día” Venezuela, de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición, y de la Fundación Bengoa para la Alimentación y la Nutrición.
5 Comentarios
Irene Pérez Schael
Me gustaría hacer un comentario al excelente artículo de Clara Mata y Pablo Hernández, articulistas consecuentes de MiradorSalud
Conocí a Vicente Franceschi varias semanas atrás cuando daba una charla sobre Cacao en casa de un amigo. Es una persona muy estudiosa de la historia del cacao en Venezuela, pero lo más interesante e importante es que el pertenece a una familia cacaotera, de mucha tradición en el país, además de ser descendiente del fundador de la primera hacienda para cultivar cacao en el país, homónimo del actual. Este personaje, llamado Vicente Franceschi y homónimo del coetáneo, llegó de la isla de Córcega, Francia, en 1821, se estableció en Carúpano y, años detrás, fundó una hacienda de cacao en El Pilar-Paria, estado Sucre. Después de haber sufrido las consecuencias de un tifón, la hacienda fue rescatada por la quinta generación de esta gran familia productora de uno de los mejores y únicos cacaos del país, tal cual son el tipo criollo y trinitario, ambos venezolanos.
Franceschi en su conferencia, como lo expresa en este video, nos habló de los problemas que enfrenta esta familia emprendedora, los usuales de un país muy pobre como es ahora Venezuela, y otros que me llamaron la atención como fue conocer que el chocolate, a diferencia de México donde está incorporado a su cultura, poco se consume en Venezuela, siendo el más solicitado el que tiene leche y azúcar, poco requerido en el exterior; en cambio, el chocolate oscuro de mayor calidad se consume muy poco, por lo que la demanda interna es escasa, así que la mayor producción es para la exportación. Así que, para apoyar el consumo venezolano, MiradorSalud decidió publicar este artículo con la idea de difundir los valores nutricionales y para la salud de este alimento que produce un gran placer, es muy saludable y debe ser promocionado a gran escala.
Irene Pérez Schael
Vicente Franceschi: https://shopfranceschichocolate.com/pages/about-us
Video: https://www.youtube.com/watch?v=n447zAhirDc
José Vicente Franceschi
Hola Irene,
Buenos días, estoy terminando hoy tu escrito. Parece increíble que haya sido así cuando ha pasado tantos tiempo por lo que siento mucha pena.
Realmente no hay muchas excusas para esta falta, pero nunca es tarde para manifestar mi gratitud. Realmente no leí bien este correo cuando lo recibí, este medio de comunicación es algo que aún es ajeno a mis habilidades.
Gracias por tus palabras y conceptos, me gustaría ampliarlos en los detalles pues el cacao y su historia es una pasión que siempre tienta y aflora en cualquiera que sea la ocasión.
Deseándote la mejor salud y dando las gracias de haberte conocido.
Un fuerte abrazo
José Vicente Franceschi B.
Mirador Salud
Gracias José Vicente por tu nota. Nunca es tarde…
Me alegra saber que lo leíste y te gustó. Aquí en MiradorSalud estamos a tus órdenes para publicar algún artículo
tuyo. Fue muy agradable conocerte y recibe un gran abrazo de mi parte.
Irene
Claret Mata
Gracias Irene por tu valioso comentario sobre los orígenes de una familia cacaotera. El venezolano tiene preferencia por el chocolate de leche y con mayor contenido de azúcar por que desde hace mucho tiempo es el producto con más publicidad , la disponibilidad era mayor y el costo más bajo, entonces esto fue creando una costumbre y fue perfilando el gusto e interés del consumidor. Actualmente, esto ha ido cambiando, ya hay mas publicidad y disponibilidad del chocolate oscuro y el cacao. Lo que se necesita ahora es cambiar hábitos de consumo, a través de educación nutricional. Artículos como este, donde se dan a conocer las propiedades y beneficios del cacao, el uso de redes sociales y la tecnología en comunicación para brindar información al público sobre el tema, y muy importante, mostrar recetas de cómo incluir este ingrediente a las preparaciones son pasos firmes que debemos ir dando para aumentar el consumo de cacao en el país.
Mirador Salud
Gracias Claret por tu pronta respuesta
Saludos
Irene