El 8 de diciembre de 2016 fue publicado un importante artículo en BMC Medicine, según el cual, la ingesta dietaria de magnesio podría ayudar a reducir el riesgo de accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca, diabetes tipo 2 y la mortalidad por todas las causas. Estos resultados fortalecen el abundante cuerpo de evidencias previas sobre el papel del magnesio en la salud.
El 13 de febrero de 2017, el Dr. George Lundberg, editor de Medscape, (sitio de referencia en línea para médicos y profesionales de la salud), sugirió que la muerte de la actriz Carrie Fisher el 27 de diciembre de 2016 por paro cardíaco podía deberse a una deficiencia crónica de magnesio.
Recordemos que Fisher volaba de Londres a Los Angeles, y a 15 minutos de aterrizar dejó de respirar súbitamente, perdió el conocimiento, fue resucitada y trasladada al Ronald Reagan UCLA Medical Center, pero nunca recuperó la conciencia, muriendo días después.
El Dr. Lundberg explica que un bajo nivel de magnesio puede desencadenar una serie de anomalías del ritmo cardíaco y que la evidencia fundamentada en una base importante de investigación sugiere que el bajo nivel total de magnesio corporal podría causar muerte súbita, particularmente muerte por paro cardíaco, que es muy común.
La deficiencia de magnesio es sub-diagnosticada porque un análisis de sangre no lo va a indicar, ya que sólo el 1% del magnesio del cuerpo se almacena en la sangre.
¿Por qué es importante el magnesio?
Un estudio publicado en BMC Bioinformática encontró que en nuestro cuerpo tenemos 3.751 sitios de unión para el magnesio. Esto indica que los beneficios del magnesio son mucho mayores de lo que se pensaba.
Todas nuestras células requieren magnesio, que actúa como un cofactor crítico para cientos de enzimas involucradas en el metabolismo de la glucosa, la producción de proteínas, y la síntesis de ácidos nucleicos
Debido a que el cuerpo requiere y utiliza magnesio para tantas funciones diferentes, puede producirse rápidamente una baja del mismo. Hay una pérdida diaria de magnesio en las heces, la orina y el sudor, por lo tanto, para mantener los niveles de magnesio, los seres humanos requerimos la ingesta del mineral a través de los alimentos como granos enteros, hortalizas de hojas verdes y frutos secos.
A pesar de la disponibilidad de muchos alimentos ricos en magnesio, la deficiencia de magnesio (es decir, la hipomagnesemia, que se define como una concentración sérica de magnesio <0,74 mmol / L) es relativamente común, con una prevalencia estimada del 2,5-15% en la población general.
La causa primaria de la hipomagnesemia es a menudo insuficiente ingesta dietaria.
Incluso en países desarrollados como los Estados Unidos, muchos adultos no cumplen con la ingesta diaria recomendada de magnesio a pesar que los estudios epidemiológicos indican que los niveles bajos de magnesio sérico pueden aumentar el riesgo de una amplia gama de enfermedades, incluyendo: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), síndrome metabólico, diabetes tipo 2, enfermedad de Alzheimer, y enfermedad cardiovascular (ECV).
Se estima que alrededor del 50% de los estadounidenses y dos tercios de los adolescentes y los ancianos no cumplen con la ingesta diaria recomendada de 300 a 400 mg de magnesio.
Algunos de los principales problemas de salud que se han relacionado con una deficiencia de magnesio son:
- Desequilibrio hormonal
- Fibromialgia
- Paro cardíaco
- Diabetes tipo 2
- Osteoporosis
- Estreñimiento
- Dolores de cabeza por tensión o migraña
- Ansiedad y depresión
- Fatiga crónica
Vayamos ahora al estudio mencionado en el que científicos de la Universidad de Zhejiang, Hangzhou, China), examinaron 40 estudios prospectivos de cohortes que involucraron a más de un millón de participantes desde 1999 al 31 de mayo de 2015, de nueve países. Los 40 artículos comprendieron 70 estudios con un seguimiento de 4 a 30 años.
Los investigadores identificaron 7678 casos de enfermedad cardiovascular, 6845 casos de cardiopatía coronaria, 701 casos de insuficiencia cardíaca, 14.775 casos de accidente cerebrovascular, 26.299 casos de diabetes tipo 2 y 10.983 casos de muerte por cualquier causa. Se evaluó la ingesta de magnesio en la dieta de los individuos, utilizando un cuestionario de frecuencia de alimentos.
El incremento en la ingesta de 100 mg / día de Mg se asoció con una reducción del 22% en el riesgo de insuficiencia cardíaca, 10% menor riesgo de cardiopatía coronaria, del 7% en el riesgo de accidente cerebrovascular.
Para la mortalidad por todas las causas, aunque la asociación con magnesio en la dieta no fue estadísticamente significativa, por cada aumento de 100 mg / día en su ingesta en la dieta produjo un riesgo 10% menor. También se redujo el riesgo de diabetes.
Este metanálisis proporciona la más reciente evidencia epidemiológica que apoya el efecto protector de la ingesta de magnesio contra la enfermedad cerebrovascular, insuficiencia cardíaca, diabetes y mortalidad por todas las causas.
Alimentos ricos en magnesio
Si usted piensa sus niveles de magnesio con bajos, la mejor manera de abordar este problema es comenzar a consumir alimentos ricos en el mineral.
Normalmente, los alimentos más altos en magnesio son las hortalizas de hoja verde que están llenas de clorofila, la cual tiene magnesio en el centro de la molécula. Sin embargo, los vegetales de hoja verde no son los únicos alimentos ricos en magnesio y clorofila, veamos algunos:
Almendras, anacardos (merey), camarones, cangrejos, salmón, merey (anacardo), queso de cabra, cacahuetes, nueces (pacanas o “pecan”), granos enteros, soya, frijoles negros (caraotas), edamame (haba de soja o frijol de soya joven), chocolate negro, arroz integral, harina de avena (oatmeal), higos, albaricoques y salvado.
Los valores recomendados de ingesta diaria en USA son: 400 miligramos al día (hombres) y 310 miligramos al día (mujeres)
Veamos alimentos ricos en magnesio: (DV: Daily value)
- Espinacas – 1 taza: 157 miligramos (40% DV)
- Acelga – 1 taza: 154 miligramos (38% DV)
- Semillas de calabaza – 1/8 taza: 92 miligramos (23% DV)
- Yogur o Kefir – 1 taza: 50 miligramos (13% DV)
- Almendras – 1 onza: 80 miligramos (20% DV)
- Caraotas negras (frijoles negros) – ½ taza: 60 miligramos (15% DV)
- Aguacate: medio: 58 miligramos (15% DV)
- Higos: ½ taza: 50 miligramos (13% DV)
- Chocolate oscuro: 1 cuadrado: 95 miligramos (24% DV)
- Cambur (banana): Medio: 32 miligramos (8% DV)
Las causas más comunes de deficiencia de magnesio incluyen:
- Consumir menos de tres porciones de hortalizas por día
- Consumo excesivo de alcohol
- Una dieta rica en azúcar y ácido fítico (pues ralentiza la absorción de minerales, calcio, magnesio, zinc, hierro). Los cereales, legumbres, y semillas son ricos en ácido fítico y paradójicamente, los frutos secos y granos (ricos en magnesio),también.
- Antibióticos y diuréticos
- Absorción digestiva deficiente
- Refrescos de Cola
¿De qué murió Carrie Fisher?
Volviendo a Carrie Fisher. Su caso ha servido para personalizar y poner el foco en la enfermedad cardíaca en mujeres.Incluso la revista Forbes publicó un artículo titulado: «El ataque cardíaco de Carrie Fisher es una llamada de atención para las mujeres “Boomer”.
Como lo dijo Sharonne N. Hayes, cardióloga y fundadora de la Clínica de Salud de la Mujer en la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota:
Muchas mujeres, debido al enfoque en la salud reproductiva, en la salud del seno, en el cáncer de mama, piensan que es su mayor riesgo, y principal foco en la prevención de la salud, pero de hecho, los ataques al corazón matan a seis veces más mujeres cada año que el cáncer de mama, de acuerdo con la Women’s Heart Foundation. La edad promedio para los ataques cardíacos en las mujeres es a mediados de los sesenta años, pero los ataques al corazón pueden ocurrir en mujeres en sus veinte años o más.
Fisher tenía 60 años
Los medios de comunicación han observado ampliamente que ella tuvo una historia de uso de drogas ilícitas, incluyendo cocaína, lo que alimentó la especulación de que las drogas desempeñaron un papel clave en su ataque al corazón.
Eso es altamente improbable, de acuerdo a la directora médica del Women’s Heart Center de Cedars-Sinai en Los Angeles:
Las drogas y el alcohol no son factores de riesgo para ataques cardíacos, con pocas excepciones: los jóvenes que consumen una gran cantidad de cocaína, o el freebasing, pues mientras lo hacen, pueden tener un espasmo coronario y un ataque al corazón y morir. Ese no fue el caso de Fisher.
El hecho de que fuera una mujer nos hace menos propensos a pensar que su muerte se debió simplemente a enfermedades del corazón – y eso es lamentable. Ella tenía enfermedad cardíaca probablemente por las razones tradicionales que la mayoría de las mujeres mueren de enfermedad cardíaca. Es el principal asesino de los estadounidenses – ¿por qué estamos sorprendidos?
Según el certificado de defunción, fue un paro cardíaco. No un ataque al corazón. Hay una diferencia. Según la American Heart Association, la explicación rápida y gruesa, es que el paro cardíaco es un problema eléctrico que hace que el corazón deje de bombear, mientras que un ataque al corazón es un problema circulatorio causado cuando el flujo sanguíneo a una parte del corazón se bloquea debido a bloqueo arterial o ruptura.
Es interesante el llamado de atención del Dr. Lundberg:
Observen el número de muertes repentinas inesperadas en adultos, que supuestamente son muertes cardíacas repentinas. ¡Presten atención! Esto podría ser un gran problema. ¡Y puede ser el magnesio!
Como sea Pincesa Leia, no sabemos como te alimentabas en la Galaxia
“May the force be with you”
María Soledad Tapia
Un Comentario
Gabriel Guzmán
Excelente artículo!!!