Aunque el voleibol es un deporte en equipo, el rendimiento depende tanto del trabajo en grupo a través de la integración e interacción con el resto se los compañeros, así como de las características y somatotipo de cada jugador en particular.
El rendimiento físico depende de diferentes factores que se traducen en la adquisición de habilidades técnicas específicas. Los jugadores de voleibol requieren rapidez, fuerza, potencia, agilidad y desarrollo de un buen estado de masa muscular tanto en composición como en funcionabilidad.
Para todos los deportistas, los requerimientos de energía y nutrientes son más elevados que el de una persona promedio. Las personas con menor actividad física pueden tener un requerimiento de energía aproximado de 2000 kcal/día mientras que el de un deportista puede ir entre 3500-5000 kcal/día dependiendo del tipo de ejercicio que realicen.
El alto requerimiento de energía varía según el período de entrenamiento o de competencia en el que se encuentre el deportista. La alimentación se basa en tres aspectos básicos: aportar la energía necesaria, proveer nutrientes para reparar y mantener tejidos, y mantener y regular el metabolismo en general.
En el voleibol, se ha descrito que existe una predominancia en el sistema anaeróbico cuyo aporte energético se dará en alta intensidad y corta duración generando ATP, se emplea fosfocreatina y glucógeno muscular. En menor escala, el sistema aeróbico provee el oxígeno necesario para los movimientos de larga duración y resistencia.
Debido al alto gasto energético, un papel vital que también tiene fundamental importancia es mantener un adecuado estado de hidratación. Ya sea en competencia o práctica, se han descrito dos grandes fenómenos en la composición corporal de los individuos que realizan práctica de voleibol. Uno es la pérdida de líquidos por deshidratación medido a través de la tasa de sudoración y otro es la hipertrofia muscular de los cuádriceps, zona lumbar y hombros.
En el mes de septiembre del presente año, se realizó un estudio del equipo femenino y masculino de Voleibol Golden Garden adscrito a la Liga metropolitana de Caracas de edades comprendidas entre 16-18 años en promedio, donde se tomaron las mediciones pre entrenamiento y post entrenamiento de peso, circunferencia media de muslo, circunferencia de pantorrilla, circunferencia media de brazo a través de la metodología ISAK, frecuencia cardíaca, tasa de oxigenación y agudeza visual.
A través del análisis de los datos obtenidos se pudo observar que en el 100% de los jugadores tenía buena agudeza visual, en un 90% presentaron hipertrofia muscular en muslo y brazo luego del entrenamiento, aumento de la frecuencia cardiaca y de la tasa de oxigenación. Sólo un 10% de la muestra presento pérdida de peso (500 g-1 kg) post entrenamiento debido a pérdida de líquidos por tasa de sudoración.
Estos resultados nos reflejan que, a nivel orgánico, debido a las altas demandas de energía para la realización de esta actividad física vigorosa de alta intensidad, se producen una serie de mecanismos compensatorios como lo son aumento del gasto cardíaco, aumento del bombeo de sangre a los pulmones, aumento de flujo de sangre a los músculos y aumento de los niveles de oxígeno en la sangre, lo cual se ve reflejado en la elevación de la frecuencia cardíaca y de la tasa de oxigenación.
Por otro lado, la pérdida de peso, aunque no fue significativa, está relacionada a pérdida de líquidos por sudoración durante el entrenamiento. Se vio de manera significativa la hipertrofia muscular en los mismos.
La hipertrofia muscular es debido al aumento del tamaño de las fibrillas musculares con el fin de rendir ante el trabajo que se les impone. Sin embargo, esta hipertrofia es transitoria o aguda producida por procesos inflamatorios de los miocitos y retención de sodio y agua. En el caso de un aumento prolongado de la tasa de sudoración, se pueden ver cambios reflejados en el peso corporal, aunque éste fenómeno se ve en menor grado.
Para que exista una hipertrofia crónica del musculo tanto sarcoplasmática como sarcomérica con el fin de poder desarrollar potencia y rendimiento en el voleibol, es necesario mantener un adecuado aporte de proteínas a través de fuentes de origen animal como carne, pollo, huevos o de origen vegetal como es el caso de la combinación de granos (lentejas, caraotas, garbanzos, etc.) y cereales (arroz, pasta, etc.), vitaminas y minerales provenientes de vegetales y frutas y un adecuado aporte de carbohidratos que proporcionen suficiente energía como arepa, pan, pasta, arroz, avena, etc., ajustados a los requerimientos de cada jugador por edad y sexo.
Siempre es importante mantener una buena hidratación y sobretodo garantizar el aporte de energía y nutrientes adecuados que puedan satisfacer las necesidades del jugador de Voleibol cubriendo todas las etapas relacionadas a éste incluyendo el entrenamiento, las competencias, la recuperación muscular y el descanso corporal.
En 2015 se realizó el Estudio Latinoamericano de Nutrición y Salud (ELANS) en Venezuela en donde se determinó el perfil antropométrico y se evaluó el patrón de actividad física (AF) de la población venezolana entre 15 y 65 años. (Desde un punto de vista fisiológico la AF es cualquier movimiento corporal producido por los definió músculos esqueléticos que se traduce como resultado un gasto energético).
En general el análisis mostró que la población venezolana, especialmente las mujeres presentan un alto riesgo en salud, debido a su conformación morfológica actual y poca práctica de actividad física en medio de una casi uniformidad cultural y menor diferenciación social, con variaciones según la diversidad del entorno y por regiones. Estas condiciones permiten definirla como una población altamente sedentaria que enfrenta la posibilidad de predisposición a las enfermedades crónicas relacionadas con la nutrición, situación que requiere de la intervención de organismos públicos y privados responsables de resolver esta situación.
Esperamos que este artículo sobre Voleibol sea útil para todos los deportistas y que incentive a la población joven a practicar deporte, esencial para su desarrollo físico, emocional, social y mental, que reportará importantes beneficios, además, al reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas no transmisibles en la edad adulta.
Angely González y William Loyo
Sobre los autores
La profesora Angely González es Licenciada en Nutrición y Dietética de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Magister en Nutrición (USB). Profesora de la cátedra de Clínica y Terapéutica en la asignatura de Dietoterapia en la Escuela de Nutrición y Dietética de la UCV. Coordinadora de la Unidad Clínica de Nutrición de la Escuela de Nutrición/UCV y Profesora invitada del postgrado de oftalmología del Hospital Militar Carlos Arvelo. Nutricionista adjunto de Oftalmológico Santa Lucía. Antropometrista nivel ISAK I. Nutricionista colaboradora en equipo de Voleibol Golden Garden.
El profesor William Loyo fue jugador de voleibol en la liga de Chacao, exjugador de liga de baloncesto y nadador de la selección Yaracuy. Actualmente es entrenador nivel III de voleibol, Director Técnico de la selección Golden Garden adscrito a la Liga Metropolitana de Miranda.