A Claudio Mendoza Guardia
Claudio Mendoza nos dejó el 9 de mayo de 2024. Es una gran pérdida porque se nos fue el amigo, el científico estrella, el luchador, el integrador de la ciencia con el arte, el hombre con un gran sentido del humor –a veces atrevido-, el multifacético y el casi-familia. Digo casi-familia porque Claudio Mendoza Guardia era primo hermano de los Pérez Guardia, quienes a su vez, eran primos hermanos de los Pérez Schael y de los Terife Pérez. La tía Josefina Guardia de Pérez era hermana de su mamá Sarita Guardia de Mendoza, personaje muy singular.
Su historia como investigador, divulgador de la ciencia y participante de asociaciones vinculadas al quehacer científico ha sido reseñada con especial cariño, admiración y destreza por Yajaira Freites, investigador Titular y, ahora, Ad Honoren del IVIC; además, el detalle de sus actividades científicas vinculadas a la computación, astrofísica, implementación de bases de datos y modelación matemática están descritas en su Web About Claudio Mendoza
Entre muchas más cualidades, era muy solidario y aquí una nota científico-familiar, por llamarla de alguna manera. Al comienzo de mis investigaciones y estudios clínicos con la vacuna de rotavirus, desarrollada en el Laboratorio de Enfermedades Infecciosas – Institutos Nacionales de Salud (NIH)- EE.UU., con quién colaborábamos, el amigo excepcional e ingenioso ya fallecido, Dr. Walter Cunto†, entre sus múltiples proyectos trabajaba un día a la semana en mi laboratorio, como una donación de la IBM a este proyecto internacional. Él desarrollaba programas de computación para analizar bases de datos recolectados de nuestros pacientes durante el estudio en Caracas para, al final, evaluar la eficacia de la vacuna.
En aquel momento, Claudio también trabajaba en el Centro Científico de la IBM, era responsable de proyectos científicos y artísticos, facetas que siempre cultivaba con humor, fue un reencuentro muy nutritivo. Resulta, que en el laboratorio teníamos la necesidad de enviar unas muestras de rotavirus al NIH y como era Claudio, solidariamente se ofreció a llevarlas Washington D.C., en una pequeña cava con hielo seco para la conservación de los rotavirus -en aquellos tiempos eran más fáciles las cosas- y Claudio partió con las muestras por avión. Pero, con tan mala suerte que las muestras no llegaron al aeropuerto de Washington D.C., se habían perdido, una gran tragedia para él, para el NIH y para nosotros. Cuento esta anécdota porque la suerte de Claudio nos acompañó y la cava con las muestras apareció una semana después: ¡los rotavirus estaban intactos! Son unos virus muy resistentes en el ambiente que causan gastroenteritis y muertes en los niños menores de 5 años, cuya incidencia ha bajado considerablemente en el presente, gracias a la vacuna contra el rotavirus. Un compartir científico con un bonito final.
Otra nota familiar es la protagonizada por Eduardo Pérez Guardia, el primo hermano de ambas familias Guardia y Pérez, que contiene un poco de humor negro. Nos cuenta Eduardo que Claudio había invitado para un evento científico a grupo de científicos de la NASA. Él ocupó posiciones de investigaciones científicas en la NASA entre 2001 y 2002 y luego trabajó en la NASA Goddard Space Flight Center, Greenbelt, Maryland, USA, desde octubre de 2023 hasta su partida de este mundo. Esto nos da cuenta de su pasión y talento como científico.
Continuamos con la anécdota de Eduardo. Resulta pues que Claudio le pidió a su primo, un gran conocedor de El Ávila, una montaña maravillosa al norte de Caracas que separa la ciudad del mar. Entonces se dirigieron al sector El Paraíso de El Ávila, pleno de distintas plantas, flores, arbustos pequeños y fauna versátil. Los científicos estaban fascinados y asombradísimos ante esta seductora vegetación. Pero, nunca falta un incidente, el científico noruego que estaba atónito con la excesiva comunicación de los latinos y decía que hablaban mucho, cosa que en Noruega no ocurría, aun en los 6 meses de invierno y los pasaban casi sin hablarse, cada uno ensimismado en sus tareas. Así que, este entretenido noruego tropezó y se enredó con la planta leguminosa de Pica Pica, Mucuna pruriens, que contiene un grano aterciopelado, blanco, lavanda o púrpura, causante de una severa hinchazón y alergia en la piel. Contiene altas concentraciones de levodopa, un precursor del neurotransmisor dopamina que a veces es utilizada en la medicina tradicional. La picazón del noruego fue muy fuerte y continuó hasta que llegó a su país en donde solicitaron el género y especie de la Pica Pica para tratarlo.
Claudio ha recibido reconocimientos de muchísimos lugares como este de CeCalCULA (Universidad de Los Andes): “Cualquier institución de física que se mencione, que haya sido organizada y creada en Venezuela en los últimos 30-40 años viene acompañada de la varita mágica del tesón y presencia de Claudio”.
Voy a concluir con otra de sus hazañas familiares: la exposición “Humboldt, el Ávila y tú” para celebrar el legado de Alejandro de Humboldt, en la Asociación Cultural Humboldt (ACH). Hablaré de este tema con especial fascinación y gratitud por su importancia para el país y porque no encontré ninguna reseña de la exposición, exceptuando la de Planeta Vital y una fotografía de la exposición que circula, entre otras fotos, en la sección de colaboradores de ACH. Fue una idea de Claudio Mendoza que puso en práctica con José Antonio Terife Pérez, otro casi-familia, y Eduardo Pérez Guardia.
Fuente: Planeta Vital
La ACH, comenzó el 2015 celebrando el legado científico y cultural de Humboldt en Venezuela, particularmente describiendo su visita a Caracas en 1800. Comenta José Antonio Terife que la exhibición contó con un ciclo de seis charlas que comenzó con la denominada “Del Kosmos al corazón de la oscuridad”, dictada por Claudio Mendoza quien para ese momento todavía trabajaba en el IVIC. Esa charla versó sobre la visión cosmogónica que Alexander von Humboldt describió en su libro “Kosmos. Ensayo de una descripción física del mundo”. Yajaira Freites del IVIC habló de “Humboldt y Andrés Bello, ¿relaciones e influencias?”. La exhibición fue organizada a base de paneles, como se observa en la fotografía, que contenían un texto, pinturas, fotografías del siglo pasado tomadas por Santiago Terife, padre de José Antonio Terife, de sus viajes habituales al Ávila, acompañado por excursionistas de alto compromiso y fotografías actuales de Manolo Valero†. El mérito de este homenaje a Humboldt reside en que el diseño, montaje y el costo corrió todo por cuenta de los organizadores.
Para esta exposición, Eduardo escribió un texto llamado “El Ávila en tres tiempos”, describiendo como el tiempo pasa y como cambian las vestimentas, modas e intereses, más no el Ávila que sigue siendo uno solo y allí permanece. Los tiempos mostrados en fotografías fueron las décadas de 1800 (época de Humboldt), de 1920 (época de los excursionistas de a principios de siglo) y la época actual. Esta composición fotográfica trata de representar el texto de Eduardo Pérez Guardia mostrado en la exhibición.
Me gustaría cerrar este homenaje a Claudio Mendoza, mi casi-familia, recordando a Alexander von Humboldt, un políglota, un ser humano que amaba la tierra, su fauna y flora, un pensador que dejó un legado glorioso porque todo lo que observaba lo documentaba, un gran viajero, explorador y dibujante de la naturaleza, poseedor de una gran biblioteca y un gran pensador e influenciador en cuya mente conectaba: “todo lo que observaba, todo lo que acontecía y todo lo que experimentaba”.
¡Gracias Claudio por existir!
Irene Pérez Schael
Agradecimientos: Ha sido una maravillosa vivencia de recuerdos familiares vinculados a Claudio. Un cariñoso agradecimiento a mis primos José Antonio Terife y Eduardo Pérez Guardia por haber acogido con mucho interés la idea de este artículo, amén de haber contribuido con anécdotas y material escrito y fotográfico; particularmente agradezco a José Antonio por las fotos de su padre, Santiago Terife, una valiosa colección de la segunda década del siglo pasado que fue mostrada en la exposición y que valdría la pena que se diseñara una presentación con un programa de diseño gráfico como el Canva, por nombrar uno que se podría incluir en este articulo. Queda pendiente este trabajo.
Nota: las imágenes se pueden ver más grandes dándole un click con el cursor.
6 Comentarios
Alicia Ponte
Gracias Irene por este breve recorrido por el mundo de Claudio. Siempre estará en nuestro corazón con su tan maravillosa y particular forma de ser.
Abrazos
Mirador Salud
Claudio se merece este recuerdo familiar. Gracias querida Alicia
Felix J. Tapia
Irene, gracias por esta hermosa reseña del amigo. Claudio está allá arriba, montado en el Hubble, enredando al Señor de las llaves, montando la fiesta y cambiando todo. Irreverente.
Mirador Salud
Gracias amigo
Fue algo familiar porque sus proesas cientificas ya las habian comentado
Me alegra que te gustara
Abrazos
IPS
Maria Cristina Di Prisco
Muy lindo homenaje a Claudio, gracias Irene por este recorrido de anécdotas familiares y de amigos.
María Cristina Di Prisco
Mirador Salud
Gracias Maria Cristina, si fue bonito recordar otros aspectos de Claudio.
Abrazos
Irene