Las personas de la tercera edad que han mantenido por décadas una relación marital conflictiva y disfuncional presentan un mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular, en comparación con aquellas que tienen un matrimonio feliz. Esta susceptibilidad se observa particularmente en las mujeres.
Así lo señala el primer estudio representativo en su género realizado a nivel nacional en los EE.UU. La investigación fue financiada por el Instituto Nacional del Envejecimiento, un brazo de los Institutos Nacionales de Salud de los EE.UU.
El estudio fue publicado en la edición en línea de la revista Journal of Health and Social Behavior, el 19 de noviembre de 2014.
El Dr. Hui Liu, sociólogo de la Universidad Estatal de Michigan, autor principal de la investigación, y su equipo de colaboradores analizaron los datos que suministraron durante cinco años, a través de encuestas, 1.200 hombres y mujeres casados entre 57 y 85 años, quienes participaron en el Proyecto Nacional sobre Vida Social, Salud y Envejecimiento (National Social Life, Health, and Aging Project).
El riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular fue evaluado según los siguientes parámetros: la calidad de la relación matrimonial, hipertensión arterial, frecuencia cardíaca rápida, proteína C-reactiva y eventos cardiovasculares en general como infarto de miocardio y accidente cerebrovascular.
El objetivo del estudio fue investigar si la calidad de la relación marital se asociaba al aumento del riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular, y si esta correlación variaba con el género y la edad de los participantes.
Estar atrapados en un mal matrimonio puede, literalmente, romper su corazón
Los hallazgos del estudio reportaron que las personas que tenían una relación marital nociva o disfuncional, en la que uno de los cónyuges podía ser muy demandante, exigente o crítico, eran más propensas a desarrollar enfermedad cardiovascular, en comparación con aquellas que tenían una pareja comprensiva.
Durante la investigación se tomaron en cuenta tanto las cualidades positivas como negativas de la relación de pareja. Los autores señalaron que “algunas personas realmente se aman y disfrutan de momentos de gran felicidad, sin embargo, en otras ocasiones pueden tener muchas desavenencias y discusiones”.
Desafortunadamente, el efecto de los aspectos negativos de la relación marital en la salud cardiovascular fue más poderoso y determinante que el de las cualidades positivas. Lo malo fue más impactante que lo bueno.
Por otra parte, los investigadores encontraron que el efecto nocivo de una mala relación matrimonial en la salud cardiovascular aumentaba con la edad y observaron que un matrimonio infeliz por décadas podía causar estrés crónico y estimular respuestas cardiovasculares cada vez más y más intensas debido a la disminución de la función inmunitaria y al aumento de la fragilidad que habitualmente aparecen en la vejez.
Por otra parte, las relaciones matrimoniales muy conflictivas también pueden fomentar hábitos de vida poco saludables como la ingesta excesiva de alcohol, consumir una dieta poco saludable y fumar.
¿Por qué la infelicidad marital afecta más a las mujeres?
Los autores también observaron que la calidad de las relaciones maritales tenía un impacto mayor sobre la salud cardiovascular de las mujeres, en comparación con la de los hombres, posiblemente porque las mujeres tienden a internalizar sentimientos negativos y, por lo tanto, son más propensas a presentar síntomas de estrés crónico, depresión y enfermedad cardiovascular.
Igualmente, los investigadores hallaron que la enfermedad cardiovascular en las mujeres conduce a una disminución de la calidad de la relación matrimonial, pero esto no ocurre cuando los hombres son los afectados. Este hallazgo es consistente con el hecho de que las esposas tienden a proporcionar más apoyo y atención a sus esposos enfermos, mientras que los maridos son menos propensos a cuidar de sus mujeres enfermas, lo cual afecta la relación marital.
La terapia de pareja también beneficia el corazón de los adultos mayores
El Dr. Hui Liu, autor principal de la investigación, señaló que “la terapia de pareja se centra, en gran medida, en personas más jóvenes, sin embargo, estos resultados muestran que la calidad de las relaciones maritales es igualmente importante en edades más avanzadas, incluso cuando la pareja ha estado casada por más de 40 o 50 años”.
Por lo tanto, los hallazgos de esta investigación sugieren la necesidad de crear programas destinados a promover la calidad y el bienestar de las relaciones maritales de las personas de la tercera edad. Sus corazones lo agradecerán.
Dra. Berdjouhi Tsouroukdissian