A Alejandro Gutiérrez. El año 2021 es el “Año Internacional de Frutas y Verduras” (hortalizas en Venezuela) considerado como «una oportunidad única para sensibilizar a nivel mundial sobre la importante función que desempeñan las frutas y las hortalizas en la nutrición humana, la seguridad alimentaria y la salud, y para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Tal como lo informó FAO-Chile el 19/12/2019, la iniciativa del gobierno chileno para promover el aumento del consumo de este grupo de alimentos, reducir el impacto medioambiental, y fomentar estilos de vida más saludables, fue aprobada en votación de la Asamblea General de Naciones Unidas, y 2021 fue declarado el Año Internacional de las Frutas y Verduras (AIFV).
La Alianza Internacional de Asociaciones y Movimientos 5 AL DÍA (AIAM5), fue un importante impulsor de la búsqueda de apoyo internacional para lograr el AIFV a través de nuestro miembro, la Corporación 5 al día y su extraordinaria labor en conjunto con el Ministerio de Agricultura de Chile.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), es el organismo encargado de celebrar el año en colaboración con otras organizaciones y órganos competentes del sistema de las Naciones Unidas.
El 15 de diciembre de 2020, el Director General de FAO, QU Dongyu, lanzó el AIFV, con una llamada a:
- Mejorar la producción de alimentos saludables y sostenibles a través de la innovación y la tecnología y la reducción de la pérdida y desperdicio de alimentos.
- Promover dietas saludables para fortalecer nuestros sistemas inmunitarios en la crisis sanitaria que estamos afrontando a nivel mundial por la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19).
- Mejorar la infraestructura y las prácticas agrícolas apoyando a los pequeños agricultores en medio de los desafíos relacionados con la mejora de la producción y las cadenas agroalimentarias.
- Promover las frutas y las hortalizas como una forma de crear cultivos comerciales para los agricultores.
Una gran barrera al consumo de F&V. Su costo.
Con el lanzamiento del AIFV, una de las primeras observaciones que hacen los consumidores -sino la primera- es el alto costo de las F&V. Esto no ocurre solamente en nuestra particular Venezuela. Esto es a nivel mundial.
Ante una buena parte de la población no valen todas las buenas razones esgrimidas como: las F&V son factores de prevención -en contraposición a factores de riesgo- de enfermedades crónicas (cardiovasculares, cáncer, diabetes, obesidad), que son fuente esencial de micronutrientes (vitaminas y minerales), que son fuente insustituible de fibra, que son ricas en antioxidantes, que ralentizan el envejecimiento celular, que pueden ser una solución para preservar el medio ambiente, que forman parte de nichos y tendencias mundiales (vegetarianismo, veganismo, flexitarianismo), que podrían ser una alternativa al consumo de animales y disminuir el riesgo de zoonosis, etc., etc., etc.
Estos elementos son insuficientes para que el costo/beneficio valga la pena para muchos consumidores. Algunos, sin embargo, tienen claro que los aspectos anteriormente mencionados crean oportunidades de negocio. Otros, simplemente, aunque quieran, no las pueden adquirir.
No hay duda de que su precio mundial es muy elevado. Como dice la Dra. Anna Herforth en sus comentarios para el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS):
“el consumo adecuado de frutas y verduras es esencial para la salud, ¡pero cuesta más que la línea de pobreza internacional! Este es un punto muy importante para la inversión y la acción.”
¿Qué es la línea de pobreza internacional? Es un umbral monetario por debajo del cual se considera que una persona vive en la pobreza. Se calcula tomando el umbral de pobreza de cada país, dado el valor de los bienes necesarios para mantener a un adulto, y convirtiéndolo en dólares. La línea de pobreza internacional actual es de $ 1.90 por día.
¿Qué más nos dice la Dra. Herforth?
Nos recuerda lo que dice SOFI 2020 aparte de los datos de seguridad alimentaria y estado nutricional:
“Tres mil millones de personas no pueden permitirse la forma más barata de una dieta saludable. Este terrible número revela una causa fundamental de la malnutrición en todas sus formas”.
De acuerdo a SOFI 2020, las estimaciones del costo y la asequibilidad de las dietas en todo el mundo sugieren que:
- Más de 3 mil millones de personas no pueden permitirse una dieta saludable;
- Más de 1.500 millones no pueden pagar una dieta que cumpla con los niveles requeridos de nutrientes esenciales;
- 185 millones ni siquiera pueden acceder a una dieta con suficiente energía alimentaria.
Estas estimaciones demuestran los tremendos desafíos que enfrentan los formuladores de políticas para transformar los sistemas alimentarios de sus países para el 2030. Y lo que es peor, COVID-19 exacerbará estos desafíos ya que afecta negativamente las cadenas de suministro de alimentos y acceso de las personas a alimentos nutritivos.
SOFI 2020 hace hincapié en la importancia de transformar los sistemas alimentarios reduciendo el costo de los alimentos nutritivos garantizando la asequibilidad de las dietas saludables.
Recordemos el concepto de Seguridad Alimentaria que las Naciones Unidas ha utilizado desde 1996:
«El acceso de todas las personas en todo momento a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfagan las necesidades dietéticas para una vida sana y activa».
Entonces, no habrá seguridad alimentaria plena mientras la cuestión del acceso a alimentos nutritivos y saludables no se satisfaga.
La Dra. Hertforth dirigió el análisis Cost and affordability of healthy diets across and within countries. Background paper for The State of Food Security and Nutrition in the World 2020. FAO Agricultural Development Economics Technical Study No. 9.
Entre sus principales hallazgos encontró que:
- Para seguir las recomendaciones de alimentación saludable de las Guías Alimentarias del mundo, las personas necesitarían gastar un promedio de aproximadamente $ 3.75 en dólares por día como mínimo, seleccionando las opciones más baratas disponibles en cada país.
- Una proporción significativa de la población mundial, más del 40 por ciento, principalmente ubicada en África y el sur de Asia, simplemente no tiene $ 3.75 para gastar en alimentos todos los días. Esta cantidad está muy por encima de la línea de pobreza internacional de $ 1.90.*
- El costo de comprar una cantidad suficiente de un alimento primario básico amiláceo, para sobrevivir un día, es aproximadamente cinco veces menor que comprar una dieta saludable.
- Como era de esperar, las personas que viven en la pobreza en todo el mundo están consumiendo dietas que consisten principalmente en cultivos básicos ricos almidón, como arroz, maíz o trigo **.
- La dieta más asequible se compone de estos cultivos, que han recibido la mayor parte de la inversión pública durante los últimos 50 años. (La inversión pública funciona y donde va el dinero se hacen las innovaciones y las cadenas de suministro agrícola se han desplazado para producir más de estos tres cultivos. A medida que aumenta la oferta, estos alimentos básicos amiláceos se han vuelto más baratos y constituyen una mayor proporción de las dietas mundiales).
*Recordemos el salario mínimo del venezolano: Un dólar estadounidense se cotizó el lunes 11 de enero de 2021 en el mercado formal venezolano, según tasa del Banco Central de Venezuela, en 1.468.241,15 bolívares. El problema de esto es que el salario mínimo venezolano es de 400.000 bólivares, lo que significa que pensionados y trabajadores que reciben esos ingresos deben vivir todo un mes con 0.27 centavos de dólar. Con el bono de alimentación, y otros bonos, el total sigue siendo bajísimo.
**Recordemos la dieta del venezolano de estos tiempos: La dieta de los pobres está basada en carbohidratos ENCOVI 2019-2020.
Volviendo al informe de la Dra. Hertforth:
- El cien por cien de las pautas dietéticas, como las Dietary Guidelines for Americans y pautas análogas publicadas en otros países, recomiendan el consumo de abundantes frutas y verduras.
- Se enfatizan las frutas y hortalizas por su contenido de nutrientes y su asociación con tasas más bajas de enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta. Se estima que el 39 por ciento de todas las muertes relacionadas con la dieta a nivel mundial son atribuibles a la baja ingesta de frutas y verduras.
- Casi el 43 por ciento de las personas en el mundo no pueden pagar dietas saludables, que son aquellas que siguen las pautas dietéticas recomendadas.
- En los países de bajos ingresos, el 87 por ciento de las personas no pueden pagar una dieta saludable. Aproximadamente el 40 por ciento del costo de una dieta saludable son frutas y verduras (de los $ 3.75 necesarios para una dieta saludable, $ 1.50 son para frutas y verduras.
- Se estima que el 82 por ciento de las personas en los países de ingresos bajos y medianos no consumen suficientes frutas y verduras (400 gramos por día, equivalente a cinco por día).
- El mundo produce solo el 35 por ciento de las frutas y verduras necesarias para que todas las personas cumplan con la recomendación mundial (400 gramos por persona por día).
- Porcentaje aproximado de la inversión pública en agricultura dedicada a hortalizas: 2 por ciento.
Desafíos, preguntas, ¿soluciones?
Si nos tomamos en serio las dietas saludables para todos los individuos del mundo, las preguntas a nivel global pueden ser ¿Dónde está la inversión pública en frutas y verduras? ¿El apoyo a los agricultores? ¿Y la inversión privada? ¿Habrá voluntad política para reducir el costo de las frutas y verduras y garantizar la asequibilidad de las dietas saludables en el contexto más amplio de la transformación de los sistemas alimentarios?
Como dice Hertforth:
La próxima «Revolución Verde» debería centrarse en cultivos ausentes tanto en las dietas de las poblaciones como de la inversión pública, incluida la formación, así como la investigación y el desarrollo en universidades y centros de investigación.
No podemos cerrar sin hacernos la gran pregunta para nuestra golpeada Venezuela ¿Cuál es el panorama para nuestro país en cuanto a estas premisas? Pero sobre todo porque estamos muy por debajo de la línea de pobreza internacional actual de $ 1.90 por día. Como lo dice el Dr. Alejandro Gutiérrez, el sector agroalimentario puede jugar un papel muy importante en la reconstrucción, en la posible recuperación económica del país, y en la seguridad alimentaria de sus ciudadanos.
María Soledad Tapia
maria.tapia@5aldia.org.veD
Disponible en: http://www.fao.org/fruits-vegetables-2021/es/
4 Comentarios
Pablo Hernandez
Este año 2021 representa una excelente oportunidad para reflexionar sobre este tema y evaluar las posibilidades de incrementar el consumo de frutas y hortalizas en el país. Las tierras venezolanas son muy fértiles, aún hay muchas personas trabajando nuestros campos, el potencial lo tenemos, sólo hay que realizar los cambios necesarios para desarrollarlo al máximo. Muchas gracias Prof. Marisol por esta perspectiva económica y reflexión.
Mirador Salud
Gracias Pablo. Así es. Tantos retos. ¡Tantos! En estos momentos, el gran tema mundial es transformar los sistemas alimentarios. Algo tiene que hacerse.
Un fuerte abrazo.
Alicia Ponte Sucre
Gracias querida Marisol por este artículo tan presente e importante para nuestra salud nutricional. Ojalá los costos se adecuen a la realidad del pais.
Abrazo Alicia
Mirador Salud
Hola Alicia. Como siempre, gracias por tus comentarios. En efecto, el tema de los costos es grave y mundial. No habrá seguridad alimentaria mientras no se incluyan en las dietas de la población, alimentos saludables como las frutas y hortalizas No hay seguridad alimentaria solo con calorías provenientes de productos y subproductos amiláceos.
Gran abrazo.