Con mayor frecuencia, señales de cambio sobre nuestra forma de vivir nos muestran posibles caminos hacia la construcción de un futuro distinto. Al mismo tiempo, nos desbordan noticias deprimentes sobre personas, grupos o naciones. Pareciera que nadie se escapa del tornedo de destrucción – hechura del hombre – que compromete seriamente nuestro futuro. Nos arropa un clima de insatisfacción desde lo personal a lo global. Al respirar estos aires tóxicos, nuestro cuerpo, nuestras emociones y nuestra alma nos hacen sentir que la humanidad está en el borde de un precipicio.
Dentro de este mar de pesadumbres, también conseguimos experiencias en diferentes áreas de acción que con su luz señalan caminos para contrarrestar esta avalancha. Los tres ejemplos que siguen a continuación nos invitan a tomar posesión de nuestro destino, activando los recursos que tenemos para hacer los cambios que queremos.
Organizaciones moldeadas fuera del patrón usual.
Dentro de esas maravillosas iniciativas que nos animan, se encuentra la investigación realizada por Frederic Laloux, un consultor organizacional belga, quien publica sus resultados en «Reinventing Organizations: Una guía para crear organizaciones inspiradas en el próximo nivel de la consciencia humana».
Después de agotarse trabajando en grandes corporaciones, Laloux renunció y se dedicó a indagar sobre organizaciones que funcionaran con un paradigma humano más evolucionado. Precisó las características que las distinguieran y seleccionó 12 de las organizaciones innovadoras que había identificad0. Éstas debían tener al menos 100 empleados y haber estado activas por un mínimo de 5 años. Siete están basadas en Estados Unidos y cinco en Europa; nueve son de lucro y tres sin fines de lucro. Sus tamaños varían entre 100 y 40.000 empleados y sus áreas abarcan educación, salud, manufacturas varias, producción de energía y tecnología.
A través de estos 12 estudios de caso, Laloux nos permite profundizar en las estructuras, procesos y prácticas de estas organizaciones que comparten una cultura organizacional a la manera de un sistema viviente. En artículos posteriores ampliaré algunas de estas experiencias. En su libro se incluyen lineamientos para transformar organizaciones existentes o iniciar otras inspiradas en esta filosofía. Algunas de los rasgos innovadores de estas organizaciones, en cuanto a la forma de asumir el poder y la energía generada son las siguientes:
- Su organización horizontal (autogestión en equipos) y no piramidal (estructura usual) multiplica el poder de crecimiento. La autogestión crea gran motivación y energía en los empleados. Se trabaja no para complacer al jefe, sino para satisfacer los estándares internos personales, que tienden a ser más altos y exigentes.
- Las personas brindan más de ellas mismas (integridad y confianza) al hacer su trabajo por sentirse responsables de sus acciones. Las energías individuales se potencian cuando las personas se identifican con un propósito mayor que ellas mismas. El poder de los equipos se usa con mayor sabiduría.
- Cuando las personas alinean su poder y sabiduría con la fuerza de la vida de la organización se produce el ajuste natural propio de un organismo vivo. Las decisiones tienen mayor claridad y sinergia por ser tomadas por miembros estimulados por el autoaprendizaje y el autodesarrollo dentro de cada equipo.
El autor actúa también según el principio de la confianza. Se puede comprar el libro normalmente, pero también ofrece la opción de pagar lo que el lector considere que vale. Se puede bajar el contenido por internet sin pagar nada, ni dejar información de su tarjeta de crédito. La condición solicitada es asumir el compromiso de regresar dentro de un mes y pagar lo que le parezca correcto o nada si no está satisfecho.
Hacia una reforma en la base del sistema político americano.
Lawrence Lessig, abogado y activista estadounidense es reconocido por su lucha, en pro de la actualización de las leyes de propiedad intelectual en la era digital. Fue miembro fundador de Creative Commons, una organización sin fines de lucro cuyo objetivo es establecer mejores prácticas, en relación a la propiedad intelectual, que fueron iniciadas por la comunidad del software de código abierto.
Desde hace 7 años, Lessig decidió trabajar en una nueva área de acción: cambiar la forma del financiamiento de los congresantes en Estados Unidos. Este mecanismo, sustento del sistema político norteamericano, debilita la democracia al influir desbalanceadamente en las decisiones que se toman en el congreso. Además, los congresantes deben destinar entre el 30 al 70% de su tiempo a la recaudación de recursos para sus campañas, en vez de estar haciendo su trabajo. Según Lessig, los compromisos que se generan -abierta o indirectamente por el financiamiento brindado por 0,5% de la población- bloquean las iniciativas de políticas más avanzadas y coherentes para la satisfacción de las necesidades de la mayoría de la población.
Son argumentos sólidos y una mayoría de personas (96%) está de acuerdo con modificar la relación entre la política y su financiamiento. La gran dificultad radica en convencer a quienes dudan que ese cambio sea posible (91%). Para poder influenciar las elecciones del 2016 en torno a este álgido tema es necesario derrotar la desesperanza en los votantes. Para ello se creó MAYDAY.US, una organización sin fines de lucro, para reunir voluntades y fondos con el propósito de multiplicar la esperanza del cambio para recobrar la democracia.
Cambiar en Río de Janeiro organizándose con la tecnología.
En octubre 2014, Alessandra Orofino narra en la conferencia Ted: «Es nuestra ciudad, arreglémosla» tres experiencias organizativas de habitantes de Río de Janeiro para solucionar problemas de la ciudad que los afectaban. Fueron apoyados por Meu Rio, la organización co-fundada en 2011 por esta joven activista urbana, para potenciar las formas usuales de conexión social utilizando la comunicación digital. Han diseñado aplicaciones para organizarse, comunicarse y tomar decisiones colectivas, sin tener que estar presentes. Este equipo aspira difundir estas herramientas y experiencias para apoyar a personas de otras ciudades en Brasil y fuera de su país, creando una revolución participativa que permita el diseño de políticas y decisiones para mejorar su situación de vida ciudadana.
En países con poca o mucha experiencia democrática y recursos se observa una marcada disminución en la participación de las personas en las elecciones nacionales, empeorando en el ámbito municipal. A los ciudadanos no les interesa participar en su casi única opción para opinar sobre las decisiones que afectarán su cotidianidad.
Desde Alemania, como respuesta a esta situación, ofrecen otros recursos digitales libres de costo como Democracia Líquida [Liquid Feedback] para «tomar decisiones que canalizan mejor el conocimiento desigual de los participantes, sin dejar de reflejar la voluntad de cada uno» y tricider una aplicación para tomar decisiones utilizado por organizaciones ciudadanas para proyectos de transformación social.
Los jóvenes profesionales brasileños de Meu Rio aseguran que estamos preparados para hacer una revolución participativa, estimulando el compromiso de los ciudadanos para organizarse y participar fortaleciendo las instituciones democráticas. Los mecanismos de organización digital permiten minimizar las desigualdades y facilitar esas mobilizaciones necesarias para cambios dentro de un sistema democrático. Alessandra nos dice «depende de nosotros decidir si queremos escuelas o lotes de estacionamiento, proyectos de reciclaje o más construcciones, carros o autobuses, soledad o solidaridad».
¿Qué podemos aprender de estas experiencias innovadoras?
Si ampliamos nuestra perspectiva en el tiempo y en el espacio, ubicándonos dentro del proceso evolutivo civilizatorio, pudiéramos constatar -según expertos futuristas- que estamos inmersos dentro de un cambio cualitativo importante. Apreciamos muchas iniciativas contracorriente en distintos campos del saber y distintas latitudes, todas buscando crear un futuro mejor, un futuro con un nivel mayor de consciencia. ¿Qué hicieron en estas experiencias pioneras?
Imaginar. Todas estas iniciativas partieron de imaginar un futuro mejor ampliando los límites personales, haciéndose responsables por el bienestar colectivo como parte del suyo propio.
Confiar. Asumieron una actitud proactiva ante lo que sucedía y confiaron en juntar fuerzas para fortalecer su capacidad para la solución de sus problemas o la construcción de un mejor futuro.
Actuar. La esperanza del cambio posible, aunada a la coherencia entre sus valores y la dinámica propia de la época, se motivaron a la acción dentro de equipos autogestionados aprovechando los avances tecnológicos disponibles para facilitar su trabajo.
Peter Drucker nos dice que «La mejor manera de predecir el futuro es crearlo», empecemos entonces a imaginar, confiar y actuar para ir construyéndonos un mejor futuro.
Jeannette Díaz
Nota sobre la autora:
Jeannette Díaz es Doctora en Educación de la Universidad de Massachusetts, Amherst, Profesora Titular Jubilada de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela. Durante sus 28 años como docente, Coordinadora Académica y Coordinadora de Investigación disfrutó siendo mentora y coach de estudiantes y profesores apoyándolos en el desarrollo de sus habilidades creativas y progreso en sus carreras docentes. Formalizó esta área de interés cursando estudios y obteniendo la Certificación como Integral Master Coach® de Integral Coaching Canadá. Es miembro de la Federación Internacional de Coaches. Actualmente trabaja como coach, ayudando a sus clientes en el logro de transiciones exitosas en el ámbito personal o profesional. Página web de Jeannette Díaz.