La actividad física se asocia al aumento de la sobrevida de las personas con cáncer de mama y de colon. Así lo señala un estudio publicado en la revista The Journal of the National Cancer Institute, en su edición del 8 de mayo de 2012.
Muchos pacientes con cáncer, actualmente, son diagnosticados en etapas precoces de la enfermedad y, además, reciben tratamientos cada vez más efectivos, lo cual ha permitido que esta enfermedad se haya convertido, más bien, en una afección crónica.
Por este motivo, las personas con cáncer enfrentan no solo el riesgo de presentar recurrencias del tumor y la aparición de un nuevo cáncer primario, sino que además deben lidiar con otros padecimientos crónicos como la obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial y la enfermedad de las arterias coronarias.
Actualmente, hay pruebas cada vez más contundentes que demuestran que el ejercicio de moderada intensidad tiene efectos beneficiosos en la prevención y control de esas afecciones crónicas.
La actividad física programada, en general, es segura para la mayoría de los sobrevivientes de cáncer y está asociada a la mejoría de la calidad de vida de estos pacientes.
La Dra. Rachel Ballard-Barbash, autora principal de la investigación, y colaboradores del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos recopilaron 45 estudios publicados desde enero de 1950 hasta agosto de 2011 que examinaban la relación entre la actividad física y la mortalidad ocasionada por varios tipos de cáncer y la causada por otras enfermedades.
Los estudios seleccionados incluían pacientes con cáncer colorrectal, de mama, de próstata, de cerebro y de ovario.
Los autores analizaron 27 estudios de observación en los cuales los pacientes suministraron datos detallados de las actividades físicas que realizaban. El resto de los estudios analizados (18) eran ensayos clínicos controlados en los que un grupo de participantes con diagnóstico de cáncer debía realizar ejercicio, mientras el grupo control se mantenía sedentario.
De acuerdo con la información suministrada por los pacientes, generalmente, el ejercicio que realizaban era de moderada intensidad como caminar.
El análisis de los estudios de observación reportó que el ejercicio físico se asociaba a una reducción significativa tanto de la mortalidad causada por el cáncer de mama y de colón como de la ocasionada por otras enfermedades.
El ejercicio probablemente beneficie a pacientes con otros tipos de cáncer, sin embargo, no se observaron evidencias suficientes en esta investigación, ya que la mayor parte de los estudios analizados fueron de cáncer de mama y colon, por ser estos dos de los cuatro tipos de cáncer más frecuentes en EE.UU.
Los estudios que incluían determinaciones de algunos marcadores biológicos reportaron que el ejercicio producía cambios beneficiosos en los niveles de insulina, reducción de los marcadores de inflamación y mejoría de la respuesta inmune, lo cual se asociaba a una disminución del riesgo de desarrollar otras afecciones crónicas como la diabetes y la enfermedad cardiovascular.
Otro hallazgo interesante del estudio fue que el ejercicio, aparentemente, no aumentó la fatiga en la mayoría de los sobrevivientes, en algunos casos, incluso, la disminuyó.
El Dr. Edward Giovannucci, professor de epidemiología y nutrición de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard y autor del editorial que acompaña el estudio, señaló que “el ejercicio debería ser parte integral del tratamiento de los pacientes con cáncer, ya que es una actividad, generalmente, segura, prolonga la sobrevida de los pacientes, mejora su calidad de vida y aporta otros beneficios para la salud”.
Recomendaciones
Los pacientes cuyo tratamiento incluye medicamentos que pueden afectar el músculo cardíaco o la densidad ósea, por ejemplo, deberían ser asesorados y supervisados por sus médicos tratantes antes de comenzar un programa de ejercicios y, posteriormente, deberían ser evaluados periódicamente para evitar complicaciones.
Los autores del estudio sugieren realizar futuras investigaciones para dilucidar los mecanismos biológicos involucrados en los beneficios que aporta el ejercicio a los pacientes con cáncer.
Igualmente, plantean la necesidad de realizar más investigaciones que incluyan, además de los pacientes con cáncer de mama y colon, un mayor número de sobrevivientes afectados por otros tipos de neoplasias, y determinar la clase de ejercicio, la duración y la intensidad óptima que los beneficia, para poder ofrecer recomendaciones más específicas.
Dra. Berdjouhi Tsouroukdissian
Un Comentario
tusaludesvida
actualmente el cancer esta acabando con la vida de millones de gente alrededor del mundo, y creo que concientizarnos hacerca de como ayudarnos es muy importante,, interesante articulo..