Al Servicio Comunitario en 5aldía. ¿Sabía que la salud y las conductas saludables de los estudiantes tales como comer sanamente, dormir bien y estar físicamente en forma se relacionan con el rendimiento escolar? Así lo sugiere un estudio publicado en enero de 2014 en el Journal of School Health realizado por epidemiólogos y psicólogos de la Universidad de Yale (USA).
Esto reafirma el papel que deben jugar las escuelas en la promoción de salud, el cual es tan importante como el del hogar. No obstante, la promoción de la salud puede parecer una carga adicional para las escuelas ya que su foco primario es cumplir con los requisitos académicos, pero no deben perder de vista que pueden representar espacios ideales para que los niños aprendan y practiquen conductas saludables.
En el informe de mayo de 2012 sobre los progresos en la prevención de la obesidad del Instituto de Medicina de los Estados Unidos, se evalúan estrategias de prevención de la obesidad, llegando a la conclusión que hay que «fortalecer las escuelas como centros para la salud». Ahora bien, conociendo los esfuerzos que se requieren para poder hacer cambios en las políticas escolares, es necesaria mucha investigación para probar la premisa de que la promoción de la salud del estudiante se asociará a sus logros académicos, y que esto pueda catapultar cambios.
Varios estudios previos documentan las asociaciones entre conductas saludables o “activos de salud”, la función cognitiva y el rendimiento académico. Otras investigaciones han encontrado asociación entre nutrición y actividad física con un mejor rendimiento académico. El sobrepeso y la hipertensión se han asociado con la disminución de la función cognitiva. En contraste, niveles mayores de actividad física se han asociado con una mejor función cognitiva, tales como mayor concentración y memoria. Igualmente, un estudio reciente demostró que estudiantes con sobrepeso que fueron asignados al azar a un programa de ejercicios de 13 semanas obtuvieron beneficios del ejercicio en una relación dosis-respuesta, tanto en la función cognitiva como en el rendimiento en matemáticas, obteniéndose evidencia preliminar por medio de imágenes de resonancia magnética de una mayor actividad cerebral.
La importancia del estudio que nos ocupa, es que examina la asociación entre la salud y el rendimiento académico, empleando una serie de varios “activos de salud” modificables que tienen comprobados efectos protectores contra las enfermedades crónicas.
MiradorSalud considera importante revisar la metodología empleada ya que parte de premisas que pueden ser orientadoras para los padres, educadores y las escuelas, en referencia a qué observar y medir en la población estudiantil. El estudio fue realizado con 940 niños de 5°y 6° grado que asistían a 12 escuelas seleccionadas al azar de la población de New Haven, Connecticut (USA), considerada una ciudad pobre y éticamente diversa
Selección de edad y grado de escolaridad de la muestra de niños estudiados
El estudio se centra en niños de quinto y sexto grado, el cual se considera un importante período de transición asociado a la disminución del rendimiento académico lo cual puede ser predictivo de futuros fracasos académicos y deserción escolar. Es también durante esos años de la pre-adolescencia cuando las tasas de obesidad casi se duplican y los niños comienzan a desarrollar hábitos independientes de alimentación y actividad física.
Construcción de un Índice de Salud para calificar a los estudiantes
Se construyó un Índice de Salud para calificar a los estudiantes. Este índice incluye 14 diferentes, modificables e importantes “activos de salud” en 4 importantes dominios:
- salud física,
- hábitos de salud,
- entorno familiar, y
- bienestar psicológico
Las mediciones de salud física fueron hechas objetivamente, mientras que el resto fueron medidas mediante cuestionarios. El índice final fue una puntuación obtenida por adición simple (rango 0-14). Las puntuaciones más altas indican más activos de salud.
Activos de salud a medir en la población estudiantil seleccionada
Los 14 activos de salud 14 se dividieron en cuatro sub-categorías que se enumeran a continuación
Salud física
1. Tiene un peso saludable (Índice de Masa Corporal < percentil 85)
2. Aprobación de pruebas de aptitud física (mediante aplicación de pruebas estandarizadas de fuerza muscular, flexibilidad y resistencia aeróbica)
3. Cumple con la recomendación de consumo de frutas y hortalizas (5 al día) del Departamento de Agricultura de los EE.UU. (mediante cuestionario sobre la frecuencia y cantidad de frutas y hortalizas que se consumen por día y por semana)
Conductas saludables
4. Consume bebidas azucaradas (? 2 × / semana): Mediante pregunta en el cuestionario: ¿Cuántos días a la semana consumes usualmente bebidas azucaradas como refrescos, bebidas para deportistas, o bebidas tipo naranjadas y néctares de frutas?)
5. Cumple con las recomendaciones de actividad física (1 hora/día)
6. Limita el tiempo frente a la pantalla (? 2 horas): Mediante pregunta en el cuestionario: En los días de colegio, ¿cuántas horas sueles ver la televisión, jugar a videojuegos, y pasar tiempo en la computadora con fines de diversión?
7. Nunca ha probado un cigarrillo
Entorno familiar
8. Come en familia ? 5 días / semana: Mediante una pregunta acerca del número de días de la semana anterior que el estudiante consumió una comida con su familia)
9. Come una comida “fast-food” ? 1 día / semana (en la última semana)
10. Ha contado con alimentación segura durante los últimos 30 días (incluye estudiantes que respondieron “no” a este renglón de inseguridad alimentaria: Desde que empezaste el año escolar ¿has tenido hambre, pero no pudiste comer porque no había suficiente comida en casa?
11. No tiene un televisor en la habitación
Bienestar psicológico
12. Es emocionalmente sano (ansiedad o síntomas de depresión ? 1, definido como “no haber tenido más de 1 de los siguientes síntomas en los últimos 6 meses: sentirse deprimido, irritabilidad, mal genio, sentirse nervioso o sentirse triste”.
13. ¿Cómo es su calidad del sueño? (dificultad para dormir ? 1 por semana, definido como haber tenido dificultades para dormir (no más de 1 vez a la semana), en los últimos 6 meses vs > 1 vez a la semana o casi todos los días.
14. Se siente seguro en su vecindario (Incluye estudiantes que respondieron “si” a una pregunta simple: ¿Te sientes seguro en tu comunidad?
Resultados: En promedio, los estudiantes informaron 7,1 activos de salud de los 14:
- No tener una televisión en el dormitorio
- Mantener un peso saludable
- Estar en buena forma física
- Tener acceso a alimentos saludables
- Rara vez comer comida rápida
- No beber bebidas azucaradas, como refrescos
- Dormir lo suficiente
Aquellos estudiantes con más “activos de salud” es decir, con conductas más saludables, eran más propensos a salir mejor en las pruebas estandarizados de lectura, escritura y matemáticas que se aplicaron a todos los estudiantes, y tenían 2,2 veces más probabilidades de tener mejor rendimiento en comparación con los estudiantes con menos activos.
Los autores concluyen que las escuelas que utilizan estrategias de enseñanza no tradicionales para mejorar la salud de los estudiantes pueden también mejorar el rendimiento académico. Igualmente, concluyen que una forma de reducir las desigualdades y cerrar las brechas de equidad en salud y educación, sería coordinar los esfuerzos de los docentes, la familia, y la comunidad, con enfoques basados en escuelas integrales, con estudiantes sensibilizados e informados acerca de la importancia de su salud y estilos de vida, que determinarán su salud como adultos y su productividad.
Ya en MiradorSalud habíamos discutido acerca de una perspectiva ecológica, integral, para dos activos de salud: la actividad física y el consumo de frutas/hortalizas en adolescentes, recomendando que los hacedores de políticas públicas y proveedores de salud estén conscientes de la influencia que tiene el contexto comunitario en las conductas y estilos de vida saludables.
Este es un tema fascinante que puede ser incorporado por escuelas mediante enfoques innovadores asociándolo al curriculum escolar, con el concurso de los docentes, padres, la comunidad, prestadores de servicio comunitario estudiantil, etc., diseñando intervenciones y programas de salud y nutrición.
María Soledad Tapia
Maria.tapia@5aldia.org.ve
Un Comentario
Carlos Ojeda
Excelente artículo para difundir !