Por experiencia propia sabemos que al relacionarnos con nuetros padres, hijos, amigos, parejas o amantes una dinámica especial pareciera cobrar vida propia, fluctuando según el tiempo y circunstancias y afectando por igual a los participantes de esa danza. Por ello, al sentirnos desconectados o no comprendidos, el relacionarse se enfrenta a una cadena de obstáculos que nos impiden fluir vivencialmente como quisiéramos.
Después de haber profundizado en los componentes de la atención plena o “mindfulness” en la serie de tres artículos anteriores, los invito a expandir esta crucial práctica a las relaciones. ¿Qué sucede si asumimos nuestras relaciones con atención plena? ¿Podemos ampliar nuestras habilidades para disfrutar este ritmo vital con quienes comparten la vida con nosotros, en nuestro círculo íntimo, en nuestro trabajo o en nuestra comunidad? La próxima serie, que les ofreceremos estará centrada en este tema, basándonos en el último libro de la doctora Susan Campbell: Getting Real [Sincerándonos] con la intención de aportarles herramientas para su desarrollo integral.
Las amebas: un ejemplo de comunicación
En nuestra contemporaneidad, vivimos ávidos de atajos que nos simplifiquen y aceleren lo que nos imponemos hacer en el día a día. Sin embargo, también buscamos satisfacer nuestra inherente necesidad humana de conexión, de pertenencia y de incógnitas. Múltiples programas nos ofrecen mejorar nuestras relaciones con el jefe, la esposa, los empleados o los hijos por medio de técnicas tan fáciles de aprender como manejar una nueva aplicación digital. El relacionarse se asimila a un problema técnico para transmitir un contenido entre emisor y receptor. Los frustrantes resultados nos evidencian la imposibilidad de solventar una situación compleja – que requiere de una transformación cualitativa – con un cambio técnico, sustentado por un modelo mecanicista y parcial de la situación.
En una edición reciente de Brainpickings, nos encontramos con los iluminadores comentarios de Ursula K. Le Guin sobre “Telling Is Listening” [Contar es escuchar] de su libro The Wave in the Mind [La ola en la mente]. Le Guin nos brinda allí otra visión: la magia de la comunicación humana radica en que cuando hablamos «El mensaje no solo implica, sino que es una relación entre el hablante y quien escucha. El contexto del mensaje es inmensamente complejo: es un lenguaje, es una función de una sociedad y de una cultura, donde el lenguaje, el hablante y el escucha están incrustados.»
La simplista visión mecanicista de la comunicación, Le Guin la contrasta con una explicación de la comunicación humana – enlazando biología, antropología y literatura. Nos cuenta cómo un tipo de amebas (National Academy of Sciences, 2011) intercambian información genética por medio de trocitos de sus cuerpos a través de una especie de puente hecho a partir de su cubierta exterior. Se conectan por un tiempo mientras envían estos trocitos de un cuerpo a otro, respondiendo una a la otra.
Según Le Guin esto es lo mismo que sucede cuando las personas se unen para intercambiar partes de sí mismas – partes internas, mentales, no corporales – al hablar y escuchar. Aclara que utilizó el sexo de las amebas y no el humano como analogía porque este último se asemeja más a un discurso con un solo canal de comunicación. El sexo de las amebas es verdaderamente mutual porque las amebas no tienen género, ni jerarquía. Dos amebas teniendo sexo, o dos personas hablando, forman una comunidad de dos. Las personas además pueden formar comunidades de muchos, enviando y recibiendo pedacitos de acá para allá continuamente, a través del hablar y escuchar, los cuales para Le Guin son a la postre la misma cosa.
Relacionarse vs. controlar
La doctora Susan Campbell, psicoterapista con varios libros en su haber sobre este tema, plantea que la manera más expedita y mejor hacia la integridad personal es la comunicación honesta consigo mismo y con los demás. De acuerdo a los lineamientos que Campbell nos sugiere, no se trata de aprender técnicas que nos permitan transmitir mejor nuestros mensajes. Se trata por el contrario de preguntarnos si cada mensaje es el realmente él queremos comunicar. Nos movemos así a un plano distinto donde la comunicación sincera se convierte en una práctica de atención plena o “mindfulness”. Este tipo de comunicación será entonces el vehículo para darnos cuenta de lo que evitamos (nuestros miedos irracionales) y cómo luchamos para evitarlos (sus formas usuales de control).
El método que la Dra. Campbell denomina Getting Real [Sincerándose] se sustenta principalmente en las prácticas de meditación Budista, Terapia Gestalt, Analisis Jungiano, conciencia sensorial y el trabajo corporal Reichiano y Bioenergético. Investigó sobre las nuevas capacidades humanas requeridas para sobrevivir y progresar en un mundo altamente cambiante y con sobrecarga de información. Este estudio demostró que el 80% del promedio de las comunicaciones de las personas están dirigidas a controlar cosas fuera de su control: un sorprendente desperdicio de energía humana. Sucede con frecuencia que las situaciones con las cuales tenemos que lidiar, contradicen nuestras ideas de cómo deben ser las cosas. Aparte de que la verdad es más confusa, paradójica e incómoda e imposible de controlar.
Uno de los resultados más interesantes de su estudio consistió en que las personas que experimentaron el número mayor de sorpresas dolorosas (como pérdida de trabajo, divorcio y alienación de sus hijos adultos) fueron aquellos que demostraron la mayor necesidad de control. Pareciera que mientras más tratamos de que la realidad encaje dentro de nuestra zona de comfort, estaremos menos preparados para manejarnos en este mundo lleno de sorpresas, complejidad y cambio. En cuanto a las relaciones, si persistimos en intentar que nuestras relaciones se conformen a nuestras expectativas en vez de dejarlas ser como realmente son, perderemos importantes oportunidades de conocernos a nosotros y a los otros más profundamente.
La comunicación que intenta controlar está orientada a obtener un resultado predecible. Nuestro ego controlador busca protegernos de la ansiedad o incomodidad que nos produce la posibilidad de un resultado inesperado o desconocido. Cuando nos relacionamos, en vez de desear controlar valoramos lo que es. Decimos la verdad de lo que pensamos, sentimos y observamos para intercambiar información y contactarnos emocionalmente, no buscando obtener un resultado determinado.
Getting Real es un manual para el aprendizaje de una comunicación consciente orientada al cultivo de relaciones más profundas. Se exponen allí un conjunto de habilidades necesarias para ello, las cuales nos permitirán ganar la fortaleza y confidencia necesarias para aplicarlo en los diferentes ámbitos de nuestras vidas. El principio orientador de estas habilidades es el siguiente: «Para experimentar verdaderamente un contacto profundo con otra persona, deben ambas entrar juntas en el ámbito de incertidumbre.»
Percibir lo que es
Campbell nos aclara que lo que es se refiere a lo que sea que esté sucediendo en el momento presente – en nuestro cuerpo, en nuestra mente y en el ambiente donde estamos. Al percibir y sentir lo que es, estamos aprendiendo a distinguir lo que estamos experimentando en nuestro cuerpo y emociones que estamos sintiendo, de lo que nuestra mente está pensando, juzgando, espera o cree que debería estar sucediendo.
Esta práctica nos ayudará a describir nuestra realidad con mayor precisión y honestidad. Nos mantendrá conectados con la energía de estar vivos, entrenándonos así a no depender de factores externos (lo que otros piensan de nosotros) para sentirnos bien. El desarrollo de las otras habilidades depende de ésta. Por tanto, es necesario adquirir cierta práctica para distinguir entre lo que es, de nuestras valoraciones y juicios. Igualmente, mientras más se practiquen las otras habilidades, mayor será nuestra capacidad para percibir lo que es.
Ser transparente
El sincerarse es la habilidad de revelar a otra persona lo que has hecho o lo que estás percibiendo, sintiendo, pensando o diciéndote a ti mismo en el momento. Cuando compartes tus pensamientos, sensaciones, sentimientos, aun tus juicios «en beneficio de la transparencia» es menos probable dejarse atrapar por la ilusión de control. El motivo orientador es el de la auto-expresión. No buscar que las personas cambien. Como resultado, es más probable que nuestros interlocutores se pongan a la defensiva. Revelarte ante otros también es una ayuda importante para poder observarte más honestamente. Es más difícil engañarte cuando declaras ante otros quien eres.
Darte cuenta de tu intención
La comunicación para controlar el resultado de una situación es un esfuerzo de tu ego para protegerte. La autoprotección es importante cuando estamos en peligro, especialmente físicamente. Sin embargo, la mayoría de las personas se comunican – con mayor frecuencia de lo necesario – más con la intención de controlar que para relacionarse. Si verdaderamente quieres saber la realidad de una situación o conectarte con alguien emocionalmente, debes permitirte el abrirte a las posibilidades de cada momento – espontáneamente y sin ensayo. Necesitas relacionarte más y controlar menos.
¿Cómo está tu habilidad para percibir lo que es?
Campbell incluye en cada capítulo un pequeño cuestionario para medir nuestra capacidad en la habilidad tratada allí. El cuestionario está diseñado para ayudarnos a mirarnos con honestidad en relación a la capacidad explicada en el capítulo. De las tres habilidades ya descritas, he escogido la correspondiente a la habilidad para percibir lo que es, por su importancia en el desarrollo de las demás.
En una escala de 1 a 5 (siendo 1 poco y 5 mucho), cuánto te identificas con cada una de las frases siguientes:
- Frecuentemente me consigo pensando sobre lo que debo hacer o lo que debería haber hecho.
- Me gusta pensar en razones o teorías de por qué las personas hacen lo que hacen.
- Tengo un crítico interno muy fuerte.
- Frecuentemente comparo lo que estoy haciendo ahora con situaciones similares en el pasado.
- Tiendo a medir lo que está sucediendo ahora versus cómo quisiera que fueran las cosas.
- Si empiezo a sentir algo muy intensamente, me las arreglo para suprimir esas emociones.
- Si te apuntaste principalmente 3’s, 4’s o 5’s en este cuestionario, probablemente dedicas bastante tiempo a pensar, comparar, juzgar o teorizar en vez de simplemente experimentando, sintiendo lo que es. Este ejercicio nos permitirá darnos cuenta cómo la actividad mental compulsiva eclipsa nuestras habilidades para simplemente percibir o sentir. Getting Real no pide que dejemos de usar la mente. Simplemente usarla al servicio de creación verdadera o de sobrevivencia real, en vez de cultivar la fachada exterior que deseas ofrecer al mundo.
Jeannette Díaz
Nota sobre la autora: Jeannette Díaz es Doctora en Educación de la Universidad de Massachusetts, Amherst, Profesora Titular Jubilada de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela. Durante sus 28 años como docente, Coordinadora Académica y Coordinadora de Investigación disfrutó siendo mentora y coach de estudiantes y profesores apoyándolos en el desarrollo de sus habilidades creativas y progreso en sus carreras docentes. Formalizó esta área de interés cursando estudios y obteniendo la Certificación como Integral Master Coach® de Integral Coaching Canada. Es miembro de la Federación Internacional de Coaches en el nivel Profesional (PCC). Actualmente trabaja como coach, ayudando a sus clientes en el logro de transiciones exitosas en el ámbito personal o profesional. Página web de Jeannette Díaz
Un Comentario
Jose Luis Quintero
Excelente. Me gustan mucho tus artículos y cuando los ponga en práctica estoy seguro que serán muy útiles. Claro lo difícil resulta ponerlos en práctica pero eso es la parte que le toca a uno. Logras plantear con sencillez ideas que nos resultan complejas. Tus lectores te lo agradecemos.