Tal como prometí en el artículo publicado en abril sobre la importancia de las comunicaciones para potenciar nuestra resistencia, paso a compartir la apasionante lucha por la restauración de la democracia en Gambia y el papel de la sociedad civil en ella, un aspecto vital en esta lucha. Les brindo aquí un resumen del artículo publicado en el portal de Open Global Rights (OGR, por sus siglas en inglés) por Salieu Taal, quien fue uno de los co-fundadores del movimiento responsable de esta exitosa estrategia, basada en la esperanza de cambio y afirmando el poder de los ciudadanos para hacer valer sus derechos.
Salieu Taal es el iniciador y uno de los co-fundadores de #GambiaHasDecided [#GambiaHaDecidido], un movimiento que jugó un papel catalítico para derrocar a la dictadura de 22 años en Gambia. Taal es un luchador infatigable y promotor de los Derechos Humanos, de la Constitucionalidad y del Estado de Derecho en Gambia, particularmente ha sido un gran líder inspirador para la juventud.
En diciembre de 2016, contra todo pronóstico, la oposición ganó las elecciones derrotando el régimen dictatorial de Yahya Jammeh, quien tenía 22 años detentando el poder. Más increíble aún fue que Jammeh aceptó el resultado de la elección, no solo reconociendo el triunfo de Adama Barrow, el candidato de la coalición de la oposición, sino llamándolo para felicitarlo y expresarle que había ganado en buena lid.
Así parecía que se iniciaba la ratificación del candidato opositor con el 45,5% de los votos contra el 36,7% del autócrata Jammeh, hecho que lo convertiría en el tercer presidente desde que Gambia se independizó del Imperio Británico en 1965. Gambianos de distintas profesiones y condiciones sociales se unieron en júbilo para celebrar el cambio deseado hacia una nueva Gambia democrática. Sin embargo, pasó lo que muchos temían. A la semana del escrutinio de los votos, en una transmisión televisiva, Jammah rechazó los resultados. A continuación, militarizó el país en puntos estratégicos, mostrando así claramente sus intenciones de no entregar el poder al ganador elegido democráticamente.
Organizaciones internacionales en distintos niveles condenaron las inconstitucionales acciones de Jammeh y desplegaron esfuerzos de mediación, sin obtener ningún resultado. En esos momentos, ante un país revuelto y al borde de un estallido de violencia, Taal se reunió con jóvenes gambianos para explorar formas de apoyar una transmisión pacífica del mando que respetara la decisión mayoritaria de la población.
De esta reunión inicial surgió un movimiento que se organizó como una empresa liderada por personas con distinta formación y capacidades, pero sin experiencia en el activismo político. El equipo formado gestionó el proceso de manera muy profesional desde su conceptualización como una estrategia múltiple hasta su implementación. Se identificaron productos concretos a partir de las metas establecidas y se formaron sub-equipos temáticos, con responsibilidades definidas para contribuir a cada meta dentro de tiempos específicos. El proceso de financiamiento se inició con fondos de los fundadores del equipo, luego cada uno de ellos se comprometió a ampliar la recaudación hasta solicitar donaciones de los gambianos dentro del país y en la diáspora.
Se pensó que emitir “un mensaje concertado y persistente de desafío pacífico socavaría la autoridad del presidente en funciones”, encauzando positivamente la frustración e ira de los jóvenes hacia un fin positivo con el cual pudieran identificarse. A través de esta estrategia múltiple se pudo crear un impacto gradual para mantener el impulso de la participación ciudadana.
Primeramente, se conceptualizó y difundió la etiqueta #GambiaHaDecidido [#GambiaHasDecided] por todos los grupos accesibles en las redes sociales. Se sustituyeron aleatoriamente las imágenes de los perfiles de las cuentas de los integrantes del equipo por el logotipo de la etiqueta. Después de que la etiqueta se hizo viral, se distribuyeron miles de franelas gratis al público con el logo y se colocaron vallas publicitarias en áreas estratégicas del país.
Los policías no tardaron en empezar a destruir las vallas y arrestar a quienes tenían las franelas con el logo, pero las vallas eran reemplazadas por otras y además se empezaron a pintar grafitis con el lema. Por otra parte, al irse multiplicando los usuarios exponencialmente se hizo imposible arrestar a quienes exhibían franelas.
Taal considera que la herramienta más eficaz fue utilizar como medio de promoción el Open Mic Festival (OMF, por sus siglas en inglés). Este es un festival musical anual donde se presentan artistas gambianos y al cual asisten más de 10.000 personas, jóvenes en su mayoría. Se combinaron múltiples canales de comunicación, tanto en línea como fuera de línea para difundir el mensaje y generar el máximo impacto. De un día para otro la etiqueta #GambiaHaDecidido se convirtió en la marca gambiana más visible y el símbolo de esperanza para una nueva Gambia.
Después del festival, Taal y Raffie Diab, otro de los cofundadores del movimiento, tuvieron que huir a Senegal para evitar ser arrestados por los cuerpos de seguridad del estado y continuaron su activismo desde Dakar. El amedrentamiento y las detenciones en Gambia disminuyeron el ritmo que llevaba el movimiento de la sociedad civil, pero aún así las franelas continuaron distribuyéndose clandestinamente.
Después de una intensa lucha de mes y medio, finalmente el presidente electo Adama Barrow se juramentó en una ceremonia realizada en la embajada de su país en Dakar donde se encontraba refugiado y exigió lealtad a su ejército, conminándolos a no hacer uso de las armas. Este reconocimiento legal fue posible gracias a las acciones desde diversos frentes. Aparte de la presión social del movimiento de la sociedad civil #GambiaHaDecidido, hubo nuevas negociaciones diplomáticas de los presidentes de Mauritania y del Estado de Guinea para garantizarle la salida al autócrata. Hubo también diversos llamados de organismos internacionales que culminaron con la autorización del Consejo de Seguridad de la OEA para el despliegue de tropas por parte del ejército de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO). Este consejo permitió el ingreso de 7.000 efectivos de Senegal, Nigeria, Mali, Ghana y Togo en Gambia, los cuales detuvieron su avance cuando el jefe del Estado Mayor gambiano aceptó la autoridad del nuevo presidente Barrow, negándose a combatir con las fuerzas de la CEDEAO.
Como cierre de este artículo deseo subrayar la contribución de la sociedad civil en la lucha por los derechos democráticos de esta pequeña república y señalar como en su estrategia comunicacional siguieron los lineamientos de una comunicación positiva descritos en el artículo de abril, destacándose: 1. La solución – más no el problema que se deseaba resolver; 2. Los valores inspiradores – más no a lo que se oponían; 3. La acción a seguir – más sin amenazas; 4. El poder de los ciudadanos – más sin victimizarse y 5. Una ruta clara hacia la victoria.
En palabras de Taal:
“Hoy, Gambia es una democracia y los ciudadanos, incluída una proliferación de organizaciones de la sociedad civil, ya no tienen miedo de decirles la verdad a los poderosos. Nuestra democracia naciente ahora enfrenta el desafío de manejar las expectativas de una población predominantemente joven que está lidiando con sus nuevos derechos y un gobierno novato que mantiene el orden en un espacio democrático.
Esta experiencia demuestra que un grupo de jóvenes determinado, unido y comprometido puede proporcionar inspiración y liderazgo en las crisis políticas. Uno de los factores críticos de éxito de nuestro movimiento fue tener un equipo comprometido y profesional que adoptó un enfoque desinteresado y táctico. De hecho, elegir el equipo adecuado para coordinar un movimiento es fundamental. Se necesita más que pasión para causar impacto.
Para muchos, nuestro movimiento se caracteriza por las camisetas o una etiqueta, y para otros, por las vallas publicitarias icónicas. #GambiaHaDecidido fue una plataforma que ayudó a amplificar la voz de los gambianos durante el impase político y fue el catalizador que ayudó a restaurar nuestra democracia. El éxito de este movimiento dejó una huella indeleble en la historia política de Gambia y ha generado una cultura de activismo entre los jóvenes, que son la verdadera vanguardia del movimiento”.
Rescataría de esta experiencia no sólo su resultado positivo final sino el proceso social que esta estrategia activó en la población. Además de presentar una meta a lograr, se mostró una nueva visión y concepción de la vida que la mayoría de gambianos no tenía. Esto fue un gran detonante para que la población pudiera conectarse emocionalmente con lo planteado y así transformar sus energías en acciones positivas.
Espero que un ejemplo como el de Gambia – salvando las diferencias – nos brinde alicientes para seguir luchando y no perder la esperanza de recuperar la democracia en Venezuela. Como siempre estoy a la orden a través de mi página web si desean compartir sus inquietudes o hacer comentarios sobre el artículo.
Jeannette Díaz
Nota sobre la autora:
Jeannette Díaz es Doctora en Educación de la Universidad de Massachusetts, Amherst, Profesora Titular Jubilada de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela. Durante sus 28 años como docente, Coordinadora Académica y Coordinadora de Investigación disfrutó siendo mentora y coach de estudiantes y profesores apoyándolos en el desarrollo de sus habilidades creativas y progreso en sus carreras docentes. Formalizó esta área de interés cursando estudios y obteniendo la Certificación como Integral Master Coach® de Integral Coaching Canada. Es miembro de la Federación Internacional de Coaches en el nivel Profesional (PCC). Actualmente trabaja como coach, ayudando a profesionales creativos, arquitectos y emprendedores a cerrar la brecha entre sus expectativas y logros alcanzados. Página web de Jeannette Díaz
2 Comentarios
jose quintero
Excelente! El paralelismo con Venezuela es impresionante. En el relato lo que determina la salida es la movilización militar de una fuerza multinacional que es justo lo que faltaría aquí por ocurrir y que según algunos sedicentes entendidos no ocurrirá. En todo caso siempre hay la posibilidad de que se abran caminos diferentes para salir de este oprobio. Gracias por publicarlo.
Jeannette Diaz
Mil gracias por tu comentario José. Busco ofrecerles temas que los acompañen en esta larga y difícil transición que atraviesan. Me contenta que hayas disfrutado su lectura. Atentos saludos.