¿Conoces la teoría del pequeño empujón (nudge)?
Esta teoría se basa en las ciencias del comportamiento, la teoría política y la economía del comportamiento. Los autores de la teoría, R. Thaler y C. Sunstein, adaptaron estos conceptos para “empujar” a las personas a mejorar la toma de decisiones en los ámbitos de salud, dinero y felicidad.
Basados en esta teoría, pequeños y sencillos cambios pueden marcar una diferencia y ayudar a tomar decisiones más favorables para nuestra salud. Esta teoría establece que es posible inducir el comportamiento hacia acciones positivas para hacer a las personas más saludables o más felices, respetando la libertad de elección y autonomía de las personas, pero orientándolas hacia la toma de mejores decisiones. En este sentido, se podría motivar a las personas a que cambien sus tendencias de compra de alimentos poco saludables hacia alimentos más nutritivos y saludables. Esto podría tener un impacto positivo para disminuir la prevalencia de la obesidad y promover hábitos alimentarios más saludables.
La ejecución de actividades efectivas de promoción de alimentos saludables, como los empujones, requerirá una acción audaz por parte de los responsables de la formulación de políticas mediante la implementación de intervenciones efectivas para aumentar la promoción de alimentos más saludables y, como consecuencia, aumentar la salud y el bienestar de las personas a largo plazo.
Entre las estrategias que han utilizado la teoría del “empujón” para la promoción de frutas y hortalizas (F&H). Holanda es un ejemplo. Un estudio cuasi experimental, se realizó en un supermercado holandés, el cual consistió en: 1- Días de intervención en los cales los carritos de supermercado tenían un marco verde con un mensaje que denotaba una norma social. Ejemplo: «Las tres verduras más compradas en este supermercado son 1) pepino, 2) aguacate y 3) pimiento morrón». 2- Días control en los cuales los carros de supermercado no tenían ningún tipo de mensaje ni marco. El período de observación fue de 2 semanas en mayo de 2017, los viernes y sábados en los horarios habituales del supermercado.
En total, 244 clientes participaron en el estudio, siendo principalmente mujeres. Se encontró que la cantidad en gramos y número de artículos vegetales comprados fue mayor los días en los cuales los carritos tenían el marco y el mensaje, respecto a los días control. Los análisis estadísticos de regresión mostraron que los clientes con el “empujón” del mensaje y marco en su carrito de su carrito de supermercado compraron más gramos de verduras en comparación con los clientes sin el “empujón”, especialmente aquellos clientes que compraron comestibles para menos de tres días. Posiblemente esta conducta se deba a que las personas sienten la necesidad de pertenecer a grupos, por lo cual, al inducirlos diciendo que la mayoría de los clientes tienen una conducta de compra determinada, los participantes se sentían “empujados” a adoptar la misma conducta o una similar.
Este estudio mostró que pequeños cambios que dirijan o “empujen” a las personas a comprar más FyH puede impactar positivamente en la tendencia de compra de alimentos Aunque el estudio es pequeño y no se puede extrapolar a toda la población, el mismo da luces y abre un campo para la intervención y aplicación de estrategias más amplias a nivel de salud pública que incluya múltiples enfoques para estimular las compras de FyH. Los supermercados y establecimiento de venta de alimentos en general son un punto clave para la modificación de comportamientos de compra, pudiendo influir considerablemente en la elección de alimentos.
Otro estudio informó que los empujones que buscan cambiar el comportamiento facilitando la elección y el consumo de alimentos saludables y aumentando la disponibilidad y el tamaño de las porciones, sin buscar influir en el conocimiento o las emociones, son más efectivos que los que tienen como objetivo una respuesta emocional jugando con los beneficios positivos de comida. Estas campañas son más efectivas que las acciones puramente informativas.
Por lo pronto, todos podemos contribuir a nivel individual, en nuestros hogares a dar ese pequeño “empujón” a nuestra familia y a nosotros mismos para consumir más FyH.
¿Qué puedes hacer?, trucos fáciles y simples:
- En la cocina coloca las frutas ya lavadas en un lugar que estén a la altura de la vista.
- Coloca en las primeras repisas de la nevera las frutas ya lavadas para que las vean fácilmente.
- Trocea las FyH y guárdalas en un envase transparente y cerrado en las primeras repisas de la nevera para tomarlo rápidamente.
- Al preparar la comida dale, de una vez, opciones a tu familia de ensaladas y frutas. No preguntes si quieren o no ensaladas o frutas.
- Llena las loncheras o envases para niños con FyH y colócales nombres llamativos. Ej: Espinaca para super fuerza o cambur máxima energía
- La mayor proporción del plato o vianda debe ser ocupada por FyH, esto persuade a las personas a comer más de FyH.
- Si vas a salir, carga en tu cartera o bolso frutas como snacks saludables por si sientes hambre.
Claret Mata y Pablo Hernández
Sobre los autores:
Claret Mata
Sobre el autor: La Profesora Claret Mata es Licenciada en Nutrición y Dietética de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Magister en Nutrición (USB). Profesora de Evaluación Nutricional en la Escuela de Nutrición y Dietética de la UCV y Profesora invitada del postgrado de Nutrición Clínica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la UCV. Miembro de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición y miembro institucional de la Fundación Celíaca de Venezuela.
Pablo Hernández
Sobre el autor: El Profesor Pablo Hernández es Licenciado en Nutrición y Dietética de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Magister en Nutrición (USV), Especialista en Análisis de Datos en Ciencias Sociales. Profesor de Nutrición Humana en la Escuela de Nutrición y Dietética de la UCV. Profesor del Diplomado de Educación en Diabetes Terapéutica (UCV). Editor Asociado de la “Revista Digital de Postgrado” de la Facultad de Medicina de la UCV. Miembro del Observatorio Venezolano de Salud (OVS), de la Fundación “5 al día” Venezuela, de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición, y de la Fundación Bengoa para la Alimentación y la Nutrición.