Si los países que han prometido este dinero lo llevan a efecto, se generará un adicional de 80.000 millones anuales a partir de 2015″, calcula Gates. «Esta ayuda bien diseñada puede reducir la pobreza y acelerar el progreso en los países más necesitados hasta que ya no la necesiten», afirmó.
Además, el multimillonario subrayó que esta cumbre era una ocasión extraordinaria para recordar «cómo la ayuda al desarrollo va más allá de cuestiones económicas, pues es fundamental para salvar las vidas de los niños y, en última instancia, significa también la estabilidad del mundo».
El papel de las potencias emergentes
Además de la responsabilidad de los países más ricos, Gates también recordó el papel «fundamental» que juegan las economías emergentes representadas en el G-20. Así, en este informe se proponen ideas para permitir la transferencia rápida de las innovaciones técnicas donde estos países son pioneros, sobre todo, en el área de la salud con las vacunas y de la plantación y recogida de semillas de cultivo.
«En la última década, países como China, Brasil, México, Indonesia o Turquía han experimentado un crecimiento en la calidad de vida, bajando abruptamente los índices de probreza de sus ciudadanos. Ellos son un gran ejemplo de lo que podemos hacer y lograr», recordó.
En esta línea, Gates reconoció estar «particularmente entusiasmado» con lo que ha llamado «alianza triangular»: «es la posibilidad de una alianza entre los países de rápido crecimiento, los donantes tradicionales y los países pobres, para que se aprovechen las ventajas comparativas de los diferentes países».
Precisamente, la Fundación Gates aprovechó esta oportunidad para recordar dos alianzas que han cerrado esta semana: una con Brasil para compartir los conocimientos sobre las vacunas para los países africanos y otra con el Ministerio chino de Ciencia y Tecnología y varias empresas chinas para apoyar la investigación en innovación y fabricación de nuevos productos sanitarios.
Por otra parte, Gates también pidió el esfuerzo de los países en desarrollo para que concentren los recursos disponibles en las prioridades que beneficien directamente a los pobres, como es el caso de la salud y la agricultura. Así, insta a los líderes africanos a cumplir con los objetivos que se establecieron en la Declaración de Abuja del año 2000 -donde 47 estados africanos se comprometieron a destinar el 15% del gasto público en salud- y en la de Maputo -donde se pide dedicar el 10% de los presupuestos a la agricultura-.
Por último, Gates apuesta por la adopción de formas innovadoras para movilizar financiación del sector privado para recaudar fondos, así como identificar nuevas fuentes de financiación.
Fuente: ELMUNDO.ES. Bill Gates en la cumbre del G-20. | Reuters. Publicado el jueves 03/11/2011