El nuevo coronavirus, bautizado recientemente con las siglas MERS-CoV, es motivo de honda preocupación e incluso ha sido catalogado, dada su alta mortalidad, como un virus más peligroso que el de la influenza A H7N9. Las investigaciones han confirmado que se trata de un coronavirus distinto al SARS (por sus siglas en inglés), un virus que causó una gran epidemia (2003-2004) en 26 países, con 8.098 enfermos y 774 muertes.
El último reporte de Alerta y Respuesta Mundiales (GAR por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del 26 de junio informa que hasta la fecha han ocurrido 77 casos con MERS-CoV, confirmados por laboratorio, y 40 fallecidos que representan una mortalidad de 52%. Los casos han sucedido en Alemania, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Francia, Italia, Jordania, Quatar, Reino Unido y Túnez, por orden alfabético.
La Dra. Margaret Chan, Directora General de la OMS, comenzó su alocución en la 66ª Asamblea Mundial de la Salud, celebrada en Ginebra el 20 de mayo de 2013, hablando del síndrome respiratorio agudo severo (SARS), la primera nueva enfermedad grave del siglo XXI. Continuó refiriéndose a dos virus (MERS-CoV y A H7N9) que son un problema en la actualidad y comentó: “…la amenaza de enfermedades emergentes y epidemiógenas es omnipresente. Para sobrevivir, los microbios mutan y se adaptan sin cesar; siempre nos deparan sorpresas”.
La Dra. Chan agregó: “La experiencia adquirida con motivo de la epidemia de SARS propició amplias modificaciones del Reglamento Sanitario Internacional. Gracias a ellas el mundo obtuvo un instrumento legal sumamente fortalecido para detectar y responder a las emergencias de salud pública, en especial las causadas por una enfermedad nueva.”
Los coronavirus son virus muy comunes que causan los resfriados o gripes corrientes. A este grupo pertenecen el SARS y el MERS CoV, llamado inicialmente como Nuevo CoV, que causa una enfermedad respiratoria aguda y grave con fiebre, tos y dificultad para respirar. La mayoría de los pacientes desarrollan una neumonía grave y complicaciones renales, en algunos de los casos. En ocasiones, la enfermedad puede cursar con diarrea. Más de la mitad de los casos han fallecidos. Este virus es distinto a los otros coronavirus y se parece al que infecta a los murciélagos.
El período de incubación es de 9 a 12 días y el virus se detecta mejor en muestras tomadas de las vías respiratorias inferiores.
El primer caso de infección respiratoria aguda por el virus MERS-CoV ocurrió en septiembre de 2012 en un paciente que había viajado a Arabia Saudita y Quatar, desde donde fue traslado al Reino Unido en una ambulancia aérea. Desde entonces este coronavirus ha sido identificado en 9 países; sin embargo, todos los casos han estado en contacto directo o indirecto con el Medio Oriente porque han viajado o han sido transferidos desde allí o porque han estado expuestos a los enfermos provenientes de esa región, como son los grupos identificados en Francia, Italia, Reino Unido y Túnez. Este tipo de trasmisión local, observada en algunos contactos con enfermos, es limitada y ha sucedido en el personal de salud que cuida a los enfermos y también en contactos familiares o en el lugar de trabajo.
La mayoría de los casos (62 enfermos y 34 muertes) proceden de Arabia Saudita.
Hasta la fecha no se conoce el origen, los factores de riesgo, ni los mecanismos de trasmisión. La OMS recomienda tomar precauciones durante los viajes como evitar contactos con personas que padezcan una enfermedad respiratoria aguda, lavarse las manos frecuentemente, evitar ingerir alimentos crudos o agua sin potabilizar y evitar el contacto con animales domésticos o salvajes.
La buena noticia es que estamos en las puertas de una vacuna contra este virus. Novavax, INc, una compañía biofarmacéutica que desarrolla vacunas utilizando la tecnología recombinante con nanopartículas, aplicó la tecnología utilizada en su vacuna contra el SARS-CoV y ya tiene una candidata a vacuna contra el MERS-CoV. Los líderes de la compañía piensan que esta puede ser una nueva vía para desarrollar vacunas más rápidamente contra estas amenazas emergentes, comentan en Fiercevaccines.
Irene Pérez Schael