La inadecuada utilización de los antibióticos que causa tanta resistencia bacteriana, no está solamente restringida al hombre, sino también representa un problema de salud pública debido a su uso habitual en animales domésticos para consumo humano.
La administración de antibióticos como un factor de crecimiento y de resistencia a las enfermedades, en la producción de carne bobina, de cerdo y de aves, es un serio problema en los Estados Unidos, Latinoamérica y Europa, en donde el Comité de Agricultura de la Unión Europea estableció un nuevo reglamento, desde 2011.
El añadir antibióticos a los alimentos o al pienso para animales, con el fin de que engorden y no padezcan de enfermedades, es un hábito generalizado entre los productores de carne. Por ejemplo, se ha estimado que el 70% de las drogas antimicrobianas que se prescriben en Estados Unidos y el 50% en Europa son para animales domésticos. Pero esta conducta da origen al desarrollo de multirresistencia bacteriana que tiene importantes implicaciones en la salud, ya que cuando se necesita usar este tipo de medicamento para tratar las infecciones, particularmente las graves, pueden no ser útiles porque las bacterias resistentes no responden al tratamiento antimicrobiano.
La utilización irracional de los antibióticos ya sea por un uso excesivo o porque se administran sin necesidad, o en dosis inadecuadas o durante tiempos muy cortos, afectan el número de microorganismos resistentes, ya que la bacteria no es eliminada completamente y las que sobreviven desarrollan mecanismos de resistencia para defenderse de la agresión del medio ambiente. Esto es ya un gran problema en el tratamiento médico de las infecciones y se agrava cuando animales sanos se alimentan con estos medicamentos para que engorden y no se enfermen.
Después del uso masivo del agua potable y de las vacunas, lo antibióticos representaron el avance de mayor impacto en salud pública, en el último siglo. Sin embargo, según declaraciones del subcomisionado de alimentos de la FDA (Food and Drug Administration), Michael Taylor: “los antibióticos deben ser usados principalmente para asegurar que ellos continúen siendo efectivos”.
Michael Taylor, en una conferencia de prensa publicada en FDAVoice, el Blog de la FDA creado para compartir anuncios, noticias e información para el público en general, informa sobre la estrategia que está implementando la FDA para evitar el uso común de antibióticos en la producción de animales.
La FDA publicó tres documentos que constituyen la base del programa: las guías finales para las compañías farmacéuticas y los productores sobre el uso juicioso y voluntario de los antibióticos en animales para consumo humano; una guía borrador de una propuesta para ayudar a la industria a revisar las etiquetas de estos medicamentos y promover la consulta al veterinario y, por último, un documento borrador de una propuesta nueva de regulación para modernizar la existente. Los dos últimos borradores deben ser consultados con interesados y el público en general.
Con esta estrategia de colaboración entre la FDA y la industria farmacéutica, productores de alimentos y veterinarios se piensa promocionar el uso juicioso y voluntario de este tipo de medicamento y, en consecuencia, cambiar su utilización cotidiana a un empleo exclusivamente para el tratamiento de las enfermedades y bajo la supervisión de un veterinario. Esto se aplicará durante un lapso de 3 años y si no se consiguen los resultados deseados se emplearán medidas más estrictas.
No obstante, hay gente que cree que es ingenuo pensar que estos sectores económicamente poderosos aplicarán voluntariamente el programa, o como otros que argumentan que la FDA no está cumpliendo su mandato de proteger la salud pública.
Irene Pérez Schael