El 12 de noviembre se conmemora el día mundial de la lucha contra la obesidad. “La obesidad es una condición cruel, especialmente para niños y jóvenes, es causa de discapacidad, y tiene una relación directa con enfermedades como la diabetes, la enfermedad cardiovascular y los tipos más comunes de cáncer”.
La revista World Nutrition (WN) de noviembre publica un artículo sobre “los derechos de los niños de América Latina” frente a la pandemia de obesidad que los azota.
El artículo insta a velar por el derecho de los niños a una alimentación saludable, sin amenazas de un entorno “obesogénico”, con gobiernos que regulen y legislen contra esas amenazas, con una sociedad alerta, informada y preparada para velar por esos derechos, y con una industria de alimentos que cumpla la ley, más allá del tema de la autoregulación.
Un hecho comprobado: el aumento de la obesidad ha ido en paralelo con el aumento en la producción de “comida chatarra”, bebidas azucaradas y entretenimiento electrónico.
Enrique Jacoby, Consultor Regional de Alimentación Saludable y Vida Activa de la Organización Panamericana de la Salud, nos ofrece su punto de vista junto a importantes expertos de México, Brasil, Costa Rica y Chile, sobre los problemas en sus países y sus avances en la lucha contra el flagelo de la obesidad. MiradorSalud comenta, en 2 entregas, estos casos para sus lectores.
WN editorializó en su número de agosto de 2012 sobre las acciones tomadas por el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, prohibiendo la venta de gaseosas azucaradas de tamaño grande. Igualmente lo hizo MiradorSalud. WN acota que Bloomberg pareciera ser el único legislador que tiene muy claro que toda mejora significativa en salud pública involucra, sin excepción, el uso de la ley.
Sin embargo, Bloomberg no es el único. Jacoby señala que en América Latina (AL), otros líderes electos democráticamente, funcionarios gubernamentales, abogados, sociedad civil, organizaciones de profesionales de la salud, etc., están tomando muy en serio la pandemia de obesidad que aflige a todo el hemisferio, y han decidido erigirse en defensores de los derechos de los niños, y de llamar al botón a los gobiernos para que cumplan con su deber de proteger la salud pública y el bien común.
Varias regulaciones estatutarias para controlar el rápido ascenso de sobrepeso y obesidad en los niños están en proceso de ser decretadas en 7 países de América Latina: México, Brasil, Costa Rica, Chile, Perú, Ecuador y Uruguay. Sin embargo, estas iniciativas no forman parte de un plan concertado. El 25 y 26 de noviembre en Ciudad de México habrá una especie de “cumbre” para tratar de convenir en regulaciones racionales y efectivas para controlar el sobrepeso y la obesidad infantil.
Caso México
Después de varios años de alerta de un aumento meteórico de la prevalencia combinada de obesidad y sobrepeso en el país -los alarmantes resultados de 2 encuestas nacionales de nutrición que detectaron incrementos de 77 % en mujeres y de 180% en adolescentes en sólo 11 años, y la posición del Instituto Nacional de Salud Pública señalando que los ambientes escolares promovían la obesidad infantil- en el año 2010 se lanzó el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria (ANSA). Estrategia contra el sobrepeso y la obesidad.
Una de las primeras acciones del gobierno fue la de emprender la regulación de alimentos en las escuelas mexicanas para mejorar la disponibilidad y accesibilidad de alimentos saludables y agua potable, y reducir la oferta de alimentos no saludables y bebidas azucaradas.
Los lineamientos generales para el expendio o distribución de alimentos y bebidas en los establecimientos de consumo escolar de los planteles de educación básica, antes de ser aprobados en agosto de 2010 fueron llevados a consulta pública. La oposición de la industria de alimentos fue rotunda, argumentando falta de soporte científico, que los individuos son responsables de su propia salud, y que el énfasis debe hacerse en información y educación nutricional y en la promoción de actividad física.
Sin embargo, México cuenta hoy en día, con regulaciones explícitas para las combinaciones y grupos de alimentos para el refrigerio escolar (se controla el tamaño de las porciones, azúcar añadido, grasas saturadas y trans, sodio y fibra dietaria):
- Una o mas porciones de frutas y hortalizas
- Una porción de “una comida principal” (combinación de dos o más fuentes de energía y macronutrientes)
- Agua como la bebida de preferencia que debe ser promovida y consumida ad libitum. Las bebidas azucaradas y la leche entera están prohibidas.
- Una o dos veces por semana 1 porción de otra bebida (jugos de fruta o leche descremada). Los jugos deben ser sin azúcar y <125 mL
- Una o dos veces por semana una porción de una botana (snack) en sustitución de una comida principal o bebida.
Los lineamientos entraron en su 3er. año de cumplimiento. Se han visto ciertas mejoras. La confrontación con la industria continúa.
Caso Brasil
En Brasil ha existido por décadas una importante política nacional de protección de la salud infantil. El programa nacional de comidas escolares cubre actualmente 45 millones de niños del sistema público escolar, incluye arroz, granos, hortalizas y frutas y restringe productos ultraprocesados en las escuelas. Al menos 30 % de todos los alimentos suministrados a las escuelas deben provenir de productores locales. Existen también importantes iniciativas a nivel estadal y municipal en relación al control de quioscos y cantinas en las escuelas o en sus cercanías.
En el año 2010, después de 4 años de presión de organizaciones de la sociedad civil, el gobierno de Brasil, representado por la Agência Nacional de Vigilância Sanitária (ANVISA), decretó regulaciones que limitan la publicidad y mercadeo de productos para niños como alimentos ultraprocesados, con mucha azúcar, sal, grasas saturadas, grasas trans, y bebidas azucaradas. Esta iniciativa fue derrotada en los tribunales por la industria transnacional de alimentos y bebidas con argumentos de inconstitucionalidad.
En marzo 2012 se creó el frente Infância Livre de Consumismo que invoca la protección de los niños contra prácticas agresivas de mercadeo y de consumismo de juguetes, teléfonos celulares, ropa y por supuesto, contra alimentos chatarra ultraprocesados, y bebidas.
Se ha creado la Cámara Interministerial de Seguridad Alimentaria y Nutricional que desarrolla el Plan Intersectorial para la Prevención y Control de la Obesidad a ser lanzado en 2013 que incluirá medidas estatutarias con políticas fiscales y regulación de mercadeo.
En Brasil, el Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, constituido por 2/3 de la sociedad civil y 1/3 del gobierno, asesora a la Presidencia de la Republica en todos los asuntos relativos a seguridad alimentaria y nutricional.
En la próxima entrega hablaremos de los casos Costa Rica y Chile, y veremos las conclusiones de los expertos. Mientras, podemos reflexionar sobre el caso Venezuela, lo cual ya se empezó a hacer en MiradorSalud.
María Soledad Tapia
Maria.tapia@5aldia.org.ve
Un Comentario
enrique jacoby
Creo que las cosas se estan poniendo mas claras en America Latina, sobre el asunto obesidad. Es imposible avanzar si no establecemos regulaciones serias y efectivas. Como es posible que Mexico tenga un consumo de 160 lt de bebidas dulces por persona anuales. Miramos que eso pase cruzados de brazos?
Soledad muy buen trabajo de difusion. Felicitaciones
enrique