Tenemos noticias de 2 recientes e importantes reuniones científicas donde se han presentado avances de investigaciones que involucran nuevamente a las frutas y hortalizas (F&H) en reducción de riesgo de cáncer de próstata y de descenso de tensión arterial.
En ambos trabajos están involucrados los flavonoides, esos maravillosos y misteriosos compuestos que están a nuestro alcance si consumimos ciertos alimentos.
Los flavonoides son una clase de compuestos fitoquímicos que se encuentran presentes mayoritariamente en las F&H de color rojo, rosado, morado -aunque también están en las de otros colores- en té, chocolate oscuro y vino tinto. Se ha reportado el efecto protector de los flavonoides en el sistema cardiovascular. Sin embargo, su mecanismo de acción no está del todo claro.
Algunas investigaciones señalan que los flavonoides tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, reducen la oxidación del colesterol LDL o colesterol “malo” y, además, mejoran la función del endotelio vascular (una capa fina de células que recubre la superficie interna de los vasos sanguíneos). Se argumenta que los flavonoides ayudan a reducir el riesgo de cáncer al combatir la inflamación y la oxidación, contribuyendo a la disminución del crecimiento tumoral y a la muerte de las células cancerosas.
Resulta interesante que sean los flavonoides (polifenoles) los que se asocien en este trabajo, a cáncer de próstata, ya que es el licopeno (carotenoide) del tomate y de otras F&H, de los fitoquímicos que generalmente se vincula con mayor frecuencia a la reducción de riesgo de este tipo de cáncer.
Ya en MiradorSalud hemos hablado de importantes efectos potenciales de los flavonoides contra diversas enfermedades y desde varias fuentes dietarias:
-Consumo de fresas y moras se asocia a un menor riesgo de Parkinson en hombres
-Consumo de moras, fresas, frambuesas, ciruelas, cerezas, arándanos puede reducir el declive cognitivo en mujeres adultas mayores
-El chocolate es beneficioso para la salud cardiovascular
-Las frutas cítricas disminuyen el riesgo de accidentes cerebrovasculares en mujeres
En la Reunión Anual de Prevención de Cáncer de la American Association for Cancer Research, celebrada en octubre en Anaheim, California (USA), se presentó un trabajo en el cual, de acuerdo a resultados preliminares, los pacientes de cáncer de próstata que antes de su diagnóstico consumían rutinariamente porciones considerables de compuestos flavonoides a través de alimentos de origen vegetal y bebidas, tendrían 25% menos posibilidad de desarrollar la forma más agresiva de la enfermedad, que aquellos que consumían menos flavonoides.
Esta investigación involucró 1.900 pacientes con un diagnóstico reciente de cáncer de próstata. Los autores, liderizados por Susan Steck, de la Arnold School of Public Health de la Universidad de Carolina del Sur, compararon pacientes con diferentes grados de agresividad de la enfermedad, sin emplear un grupo de comparación de individuos sanos. De acuerdo a Steck, no se puede decir que los flavonoides previenen la aparición de la enfermedad, pero sí vieron claramente el impacto de los flavonoides en la mitigación del cáncer de próstata desarrollado.
Los autores investigaron los hábitos dietarios de los pacientes quienes formaban parte del Proyecto de Cáncer de Próstata de Carolina del Norte- Louisiana. Se encontró que los pacientes fumadores y los pacientes menores de 65 años eran en quienes mejor se observaban los beneficios de la dieta rica en flavonoides.
Los autores identificaron al té negro y té verde, lo mismo que los jugos de naranja y grapefruit, como las principales fuentes de flavonoides consumidas por los participantes, así como también, las fresas, cebollas, hortalizas y verduras cocidas, col rizada y el brócoli, alimentos ricos en flavonoides,
Este efecto protector de los flavonoides no puede atribuirse a un solo tipo de alimentos, por lo que los investigadores concluyen que el beneficio observado está ligado a una mezcla de flavonoides dietarios.
Los autores son cautelosos al decir que aunque el estudio encontró esta asociación entre flavonoides y riesgo de cáncer de próstata, no comprueba una relación causa-efecto.
El otro trabajo que nos ocupa fue presentado en la reunión de la American Heart Association’s High Blood Pressure Research 2012.
El jugo de arándanos se ha asociado en varios estudios previos con la reducción del riego de enfermedad cardiovascular.
Por ejemplo, se sabe que bajas concentraciones de colesterol HDL constituyen un factor de riesgo independiente de enfermedad cardiovascular (ECV). Se ha sugerido que el consumo de flavonoides puede tener un efecto cardioprotector a través del aumento de la concentración circulante en plasma de colesterol HDL.
Un estudio previo registró este efecto en hombres con obesidad abdominal, y otro estudio asoció el consumo de jugos de arándanos con una disminución de los niveles en plasma de marcadores de estrés oxidativo y de activación endotelial (todos implicados en el desarrollo de ECV) en hombres saludables, pero sedentarios.
Un equipo liderizado por la Dra, Janet Novotny del Departmento de Agricultura (Maryland, USA), inscribieron a 56 adultos sanos, de edad promedio 51 años, quienes no sufrían de elevada presión arterial, en un proyecto, en el que debían consumir diariamente con las comidas, 8 onzas de jugo de arándanos bajo en calorías (sin azúcar añadida), o una bebida placebo, durante 8 semanas.
A los participantes se les midió la tensión arterial al principio, en la mitad y al final del estudio.
Al finalizar el estudio, se encontró que la tensión promedio diastólica y sistólica descendió un promedio de 3 mm de mercurio (de 121/73 mmHg a 118/70) en los sujetos que consumieron el jugo, mientras que no se registraron cambios en los que consumían la bebida placebo. En consecuencia, los investigadores sugieren que aquellos pacientes que deben bajar su tensión arterial, podrían beneficiarse de consumir jugo de arándanos.
Se recomienda a los lectores interesados en controlar la tensión arterial con la ayuda del régimen alimentario, a revisar los enfoques dietarios para prevenir y tratar hipertensión: DASH -Dietary Approches to Prevent and Treat Hypertension-de la American Heart Association así como lo que se llamado dieta DASH,
Pensamos que seguir las recomendaciones dietarias sugeridas en estos trabajos puede resultar muy beneficioso para la salud y que vale la pena hacer el esfuerzo para incorporarlas en nuestras dietas.
María Soledad Tapia
maria.tapia@5aldia.org.ve