La vacuna monovalente de rotavirus (GlaxoSmithKline) redujo sustancialmente la mortalidad en una población de bajos recursos de Malawi. Esto es un gran acontecimiento en salud pública porque la eficacia de esta vacuna, como también sucedió con la vacuna de Merck, fue menor en países muy pobres; por ejemplo, en Malawi se observó 49% de eficacia; no obstante, es beneficioso aplicarla porque la mortalidad es tan grande que el impacto sería también grande, como se ha demostrado en el estudio que fue publicado en agosto, en Lancet Global Health.
La enfermedad diarreica es la causa de muerte en el 17% de los niños con edades entre 1 y 11 meses de nacidos y el rotavirus en el 40% de los fallecidos por diarrea en menores de 5 años. A pesar de las mejoras sanitarias y en el tratamiento, rotavirus continúa siendo el mayor contribuyente a esta mortalidad. Para 2013, fue responsable de 215.000 muertes, de las cuales 121.000 ocurrieron en África, el continente donde mueren más niños. Gracias al financiamiento que GAVI (Vaccine Alliance) ha aportado para incorporar nacionalmente esta vacuna en África, esperemos que disminuya la mortalidad en los países más pobres como ya se observó en Malawi. Al momento, la vacuna ha sido introducida en el 72% de los países africanos, mayoritariamente con la ayuda de GAVI.
La República de Malawi está ubicada en el sureste de África, lindando con Tanzania, Zambia y Mozambique. Es un país de los menos desarrollados del mundo y tiene una gran población rural porque su principal sustento viene de la agricultura. Al mismo tiempo, depende mucho de ayuda humanitaria externa. Amén de poseer una alta mortalidad, baja esperanza de vida al nacer y alta prevalencia de VIH/SIDA.
Empero, Malawi ha emprendido un sostenido esfuerzo para reducir la mortalidad infantil y en 2015 alcanzó la meta del Millenium, habiendo alcanzado una diminución de las dos terceras partes entre 1990 y 2015. La vacuna de rotavirus monovalente fue incorporada en el programa nacional de inmunización en 2012.
En este estudio fueron incluidos todos los niños nacidos entre el 1 de enero, 2012 y 1 de junio, 2015 en Malawi Central (Mchinji) y se analizaron los datos de los que no murieron antes de la dos meses y medio de edad. La sobrevivencia al año de nacido fue confirmada en vista domiciliaria y la causa de muerte por autopsia verbal. En la cohorte, seguida prospectivamente, de 48.672 niños proveniente de más de 1.800 aldeas, se identificaron 152 muertes. El análisis muestra que después de la introducción de la vacuna monovalente, los niños inmunizados tuvieron un riesgo menor de morir por rotavirus ya que la mortalidad asociada a diarrea disminuyó en 31% y la efectividad fue de 34%. Además, se demostró una asociación entre alta cobertura de inmunización y baja mortalidad, es decir que en aquellos lugares donde la cobertura fue alta, la mortalidad fue sustancialmente menor.
Es la primera vez que se demuestra y documenta un impacto importante de una vacuna de rotavirus en la mortalidad en una población de muy bajos recursos. Los autores del trabajo enfatizan: “este es el primer estudio en una gran cohorte basado en una población que demuestra una reducción de la mortalidad infantil asociada a una vacuna de rotavirus en un país de bajos ingresos.”
Platts-Mills y Steele, a propósito de este estudio, señalan es su artículo “Rotavirus vaccine impact in Africa: greater than the sum of its parts?”: “la demostración de una reducción en la mortalidad por diarrea conduciría posiblemente a un fuerte apoyo para una amplia programática introducción de la vacuna”. Se demuestra entonces que desde el punto de vista de la salud pública el impacto de esta vacuna es más que la suma de sus partes.
Por otro lado, el Dr. Charles Mwansambo, jefe de los Servicios de Salud en Malawi, comentó: “Estos hallazgos son muy alentadores”…”el rotavirus es un problema importante en Malawi, pero desde la introducción de la vacuna hemos visto una notable caída en los ingresos hospitalarios, lo que demuestra que la vacuna es una inversión que vale la pena”.
El autor del trabajo, Cunliffe, N, añade: “Nuestros hallazgos abogan firmemente por la incorporación de la vacuna contra el rotavirus en los programas de inmunización infantil de los países con altas tasas de muertes por diarrea y respaldan su utilización continuada en aquellos países donde ha sido introducida la vacuna”.
En síntesis, es importante incorporar la vacuna en los Programas Nacionales de Inmunización, pero más importante aún, es que en aquellos países que gracias a la vacuna han disminuido las hospitalizaciones y muertes por diarrea no decaiga el esfuerzo invertido, pensando que ya no se necesita vacunar. ¡Hay que continuar!, ya que es trascendental sostener altas coberturas para disminuir la circulación del agente infeccioso.
Irene Pérez Schael