Vacuna contra el Herpes zóster es recomendada para los adultos de 60 años y mayores.
Un estudio de octubre de 2015, publicado en la revista Annals Internal Medicine nos confirma que la aplicación de la única vacuna que existe en el mercado contra el Herpes zóster, Zostavax® de Merck, no es rentable cuando se aplica entre los 50 y 59 años. Esta investigación confirma las normas emitidas por el CDC en 2014, donde no se recomienda su utilización entre esas edades, ya que aunque la vacuna es eficaz (70%), no protege lo suficiente en el largo plazo para ser incorporada en las recomendaciones de salud pública, es decir presenta un costo alto y un bajo beneficio público. Sin embargo, esta vacuna si está indicada para la población igual o mayor de 60 años.
El Herpes zóster en una enfermedad del adulto ocasionada por el mismo virus que causa la varicela o lechina en los niños, llamado varicela-zoster (VVZ), que afecta los nervios periféricos y la piel. Este virus persiste en el organismo, alojado en ciertos ganglios nerviosos, en estado latente pero se puede activar nuevamente en el adulto, mayores de 50 años, causando el herpes zóster, comúnmente conocido como culebrilla. El riesgo de sufrir esta enfermedad aumenta con la edad.
La culebrilla o “shingles” en inglés, tiene más probabilidad de desarrollarse en las personas mayores de 60 años, a los que les dio varicela antes de cumplir el año de edad y a las personas que poseen un sistema inmunitario alterado o son inmunodeprimidos. Esta enfermedad puede contagiarse en forma de varicela a los que no la han padecido y no están vacunados de alguien que padece de culebrilla. Raramente reaparece.
La enfermedad se manifiesta con una erupción con ampollas, muy dolorosa. Las personas presentan además hormigueo o ardor aun antes de que aparezcan las ampollas y, según el nervio afectado, puede aparecer en distintas partes del cuerpo aunque generalmente de un solo lado. Puede acompañarse también con dolor abdominal, fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos, entre otros síntomas. Una de las graves consecuencias del Herpes zóster es la neuralgia post-herpética que pude durar meses o incluso años.
La vacuna contra el Herpes zóster, distinta a la de la varicela, está compuesta por un virus vivo atenuado. La única presentación en el mercado es la vacuna de Merck llamada Zostavax®.
Empero, ahora está cerca de ser comercializada la competencia de Merck. Es una vacuna recombinante (HZ/su) de GSK que fue evaluada en un estudio de eficacia fase III en 15.411 adultos 18 países de América, Europa y Asia, publicado en The New England Journal of Medicine. La investigación demostró una eficacia de 97% en individuos de 50 años hasta mayores de 70 y no se presentaron efectos adversos de gravedad como reacción a la vacuna. Lo interesante es que la efectividad de la vacuna no declinó con la edad.
Está en realización un estudio para comparar la eficacia y seguridad de ambas vacunas, Zostavax® y HZ/su.
Por fin, una vacuna que induce protección contra el Helicobacter pylori.
Este es el título del escrito de Philip Sutton, donde comenta los resultados exitosos de un trabajo publicado en The Lancet sobre una vacuna contra Helicobacter pylori. La vacuna, desarrollada con la técnica de AND recombinante, consiste en una proteína de fusión entre una sub-unidad de H. pylori (ureasa sub-unidad B) y una enterotoxina de la bacteria E. coli. El estudio fase III demostró que 3 dosis de esta vacuna, administrada por vía oral, reducen significativamente la infección por H. pylori, lo que es calificado por Sutton como un avance muy importante.
Resulta que a pesar de que el H. pylori es la tercera causa de muerte por cáncer en el mundo, ha sido muy complicado obtener una vacuna. Muchos estudios han sido infructuosos lo que ha desalentado a la comunidad científica.
El H. pylori es una bacteria que se encuentra en el epitelio gástrico que afecta a más de la mitad de la población mundial causando gastritis, úlcera péptica, adenocarcinoma gástrico y linfoma. En China, la infección cursa en más de 600 millones de individuos. La infección comienza en edades tempranas de la vida y puede transmitirse por agua y alimentos contaminados, pero no hay una certeza de este hecho. La bacteria resiste la acidez del estómago porque secreta una enzima llamada ureasa que transforma la urea en amoniaco, lo que disminuye la acidez estomacal, una barrera de defensa muy efectiva, además de que el amoníaco es dañino para la salud.
La eficacia mostrada por la vacuna, desarrollada y evaluada en China, fue de 72% en el primer año pero un poco menor (55%) en el segundo año de seguimiento. El estudio fue llevado a cabo en China en 4.464 niños y adolescentes entre 6 a 15 años de edad. Veinte por ciento de los niños en la preselección del estudio estaban infectados, hecho que ratifica la necesidad de vacunarlos antes de estar expuestos a la infección.
Este es el primer estudio que llega a fase III en ensayos clínicos. El estudio duró 3 años por lo que se necesitan datos a más largo plazo. También se necesita evaluar el efecto terapéutico de la ureasa que no fue examinado en la presente investigación.
Sutton señala en su excelente análisis que estos resultados son un paso substancial para lograr una vacuna que prevenga la infección por H. pylori; pero lo más importante es que constituye un estímulo para que los científicos del campo reanuden sus investigaciones con esta vacuna.
Irene Pérez Schael