Bienvenido 2016.
En mi último artículo del año pasado, les propuse tres aventuras para potenciar el año que iniciamos. Pensé que este primer artículo – dedicado a mi hijo Jorge Manuel quien me acompañó en un taller/retiro sobre Mindfulness a fin de año – pudiera animarlos a emprender las suyas.
La primera aventura sugerida era tomarse un tiempo para reflexionar y actualizar lo que cada quien considerara más importante en su vida. Creemos que sabemos lo que es más significativo para nosotros. Olvidamos que las circunstancias cambian, por tanto cada cierto tiempo requerimos contactar lo que nos motiva internamente. Hacer esto es garantía segura de la renovación de nuestra energía y de nuevas ideas o proyectos, como les comentamos en un artículo anterior sobre el manejo energético.
Trabajo interior en Esalen
Con este propósito, decidí aventurarme en Esalen, Big Sur. Se disfruta allí de un ambiente natural privilegiado donde un riachuelo de montaña y corrientes de aguas termales sulfurosas vierten sus aguas en esta costa rocosa de aguas profundas en California.
Hace más de 50 años dos pioneros, interesados en lo que entonces Aldoux Huxley llamó el desarrollo del potencial humano, establecieron Esalen como un centro de retiro e instituto educacional, sin fines de lucro. Allí acogieron integrantes del movimiento New Age y espiritualidad oriental y siguen ofreciendo variedad de talleres y cursos, destacando los de Gestalt y terapias mente-cuerpo, orientados por un enfoque integral. Últimamente han incorporado unos relacionados con el cultivo ecológico y sustentable.
En el transcurso del taller aprendimos practicando. Nos informaron sobre investigaciones de neurocientíficos en relación al tema de mindfulness – tanto como actitud vivencial como práctica mental de atención plena. También varias veces al día nos guiaron variados ejercicios de meditación, algunos con acompañamiento de harmonio y voz. Practicamos movimientos o posturas de qigong y yoga, instándonos a incorporarlos en nuestra vida diaria.
Aparte de motivar el hilo conductor de los artículos para este año, esta estadía motivó un cambio actitudinal ante una tarea profesional. Incluí la asistencia a este taller como parte del proceso de recertificación bi-anual de mis credenciales con Integral Coaching Canada y debía enviar un informe antes de fin de año. Usualmente con este tipo de trabajo me afloran inseguridades que aumentan su dificultad. Esta vez pude realizarlo sin tensiones, pudiendo no sólo rememorar los diferentes aspectos vividos sino también profundizar sobre las motivaciones que me guiarán durante el año – la aventura sugerida. Sentí que mis dudas se las llevó el riachuelo cuyo puente atravesábamos varias veces al día para ir de unos sitios a otros dentro del conjunto de Esalen. Lo más importante quedó en mi memoria, no necesité de notas ni borradores, sólo me bastó recordar los muchos momentos en que pude disfrutar el estar integralmente presente durante esos siete días.
Práctica, práctica y más práctica…
Cuando deseamos hacer cambios, es grande la tentación de buscar atajos. Lamentablemente, lo que demuestran muchas de estas investigaciones en relación con la incorporación de nuevas conductas (entre ellas el desarrollo de la habilidad de la atención presente o de calmar nuestra mente) es que no hay posibilidad de atajos si queremos lograr avances duraderos en el largo plazo. Existen opciones para ayudarnos a incorporar nuevas rutinas, pero no nos escapamos de tener que practicar, practicar y practicar…Es la manera comprobada de fortalecer las nuevas vías neurológicas que necesitamos para tomar el nuevo camino en vez de automáticamente seguir la ruta acostumbrada.
Comparto esta frase que me impactó: cada vez que no escogemos el nuevo camino fortalecemos el patrón que intentamos modificar.
Desde el budismo a la neurociencia
Desde el siglo pasado, diferentes investigadores, filósofos e interesados en la sabiduría oriental milenaria han hecho importantes aportes para acercarnos a sus enseñanzas. Sin embargo, los adelantos tecnológicos y científicos en las últimas décadas han permitido a pioneros como Jon Kabat-Zinn y Richard Davidson estudiar novedosas implicaciones de ser y estar mindful día a día y de la meditación como práctica mental para lograrlo. Han validado así este tema ante la comunidad médica internacional y público en general, anteriormente considerado asunto propio de estudios filosóficos o religiosos. Hace más de treinta años Kabat-Zinn en el Centro Médico de la Universidad de Massachussetts creó un modelo basado en técnicas de mindfulness (MBSR) para reducir el estrés y tratar su incidencia en enfermedades cardiovasculares, depresión, adicciones y dolores crónicos entre otros. La interacción entre resultados investigativos positivos y estructura docente ha expandido el entrenamiento de personas posibilitando su divulgación a nivel mundial.
Richard Davidson, entrenado en biología molecular y dedicado practicante de meditación, entre 1976 y 1992 sus estudios del cerebro emocional lo llevan a precisar el área de la neurociencia afectiva. Desde 1992, su encuentro con el Dalai Lama lo lleva a redirigir sus esfuerzos investigativos de las dificultades psicológicas a la generación de emociones positivas tales como la compasión e inicia investigaciones sobre los efectos de la meditación en el cerebro de meditadores experimentados.
Las evidencias científicas hasta ahora sobre mindfulness y meditación muestran claros beneficios para nuestra salud física, emocional y relacional. Sin embargo, también ambos expertos participando en Davos 2015 nos advierten que todavía queda mucho por investigar y que estas prácticas no deben tomarse como una panacea universal que curará todos nuestros males.
¿Qué entendemos por mindfulness?
El término mindfulness aparece traducido generalmente como atención consciente o plena. Esta definición la complementamos con la popularizada de Kabat-Zinn: prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento presente con interés, curiosidad y aceptación (sin juicio).
La psicóloga Shauna Shapiro, facilitadora de nuestro taller y coautora de «El Arte y la Ciencia de Mindfulness», prologado por su mentor Kabat-Zinn, profundiza sobre este concepto reuniendo las múltiples investigaciones y aplicaciones derivadas de esta práctica. Nos presenta un modelo de mindfulness integrado por tres aspectos medulares: la intención, la atención y la actitud. Estos aspectos se entrelazan dentro de un proceso cíclico simultáneo, retroalimentándose unos a otros. La práctica de mindfulness es este proceso mental momento-a-momento.
Recordamos una referencia complementaria sobre la intención en las enseñanzas de Pema Chödrön – monja budista tibetana – ya mencionada en un artículo pasado. Cuando – a pesar de tener la intención de tomar un camino nuevo deseado – no lo hacemos, en vez de pensar que hemos fracasado, Chödrön nos plantea que la intención subyacente y el darnos cuenta de lo sucedido en el momento constituyen un paso en la dirección del cambio, aunque el resultado pareciera indicar lo contrario. Así estamos fortaleciendo nuestra capacidad para tener más compasión con nosotros mismos y por ende tendremos más probabilidad de éxito de lograr lo que deseamos en el largo plazo.
Practicando la intención consciente
Si desean profundizar en estos componentes de mindfulness para apoyar los cambios que deseen hacer, en los próximos artículos les ofreceremos prácticas para enfocarnos en cada uno de ellos. Éste primera la dedicaremos a la intención, inspirados por la frase del psicoterapeuta y maestro de meditación Jack Kornfield «Intención es una dirección no un destino».
Cuando se sientan frustrados por no haber cumplido con lo que se prometieron, por ejemplo sus metas de salud del año o procrastinar la realización de un proyecto deseado…
- DETENERSE y dedicar un momento de tranquilidad para preguntarse ¿Qué me motiva hacer esto realmente? y escribir lo que les venga a la mente.
- DIFERENCIAR las consecuencias que pudieran obtener vs. la dirección del proceso de cambio necesario para lograr lo que desean. Por ejemplo, bajar el colesterol sería una consecuencia de cumplir con las metas de salud. La intención en este caso pudiera ser aprender a alimentarme de acuerdo a las necesidades de mi cuerpo, balanceando lo que como con el ejercicio regular.
- PRECISAR si lo que nos guía es una meta a corto plazo o un horizonte hacia el cual nos dirigimos en el largo plazo. El tener presente este horizonte nos proporciona la energía requerida para alimentar nuestra intención.
- RECONOCER que por tener consciente esa intención y estar atentos a lo que debíamos hacer – aunque no lo hayamos hecho – es una señal de progreso. Dejar pasar las ideas de fracaso o incumplimiento.
- AGRADECER que estamos avanzando hacia nuestro horizonte y considerar que lo sucedido es un pequeño desvío en el camino. De esta forma estaremos acumulando energía para la próxima oportunidad cuando tengamos que decidir entre la nueva conducta y la acostumbrada que deseamos cambiar.
Y recuerden que lo que practicamos se hace más fuerte.
Jeanette Díaz
Nota sobre la autora:
Jeannette Díaz es Doctora en Educación de la Universidad de Massachusetts, Amherst, Profesora Titular Jubilada de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela. Durante sus 28 años como docente, Coordinadora Académica y Coordinadora de Investigación disfrutó siendo mentora y coach de estudiantes y profesores apoyándolos en el desarrollo de sus habilidades creativas y progreso en sus carreras docentes. Formalizó esta área de interés cursando estudios y obteniendo la Certificación como Integral Master Coach® de Integral Coaching Canada. Es miembro de la Federación Internacional de Coaches en el nivel Profesional (PCC). Actualmente trabaja como coach, ayudando a sus clientes en el logro de transiciones exitosas en el ámbito personal o profesional. Página web de Jeannette Díaz
2 Comentarios
María Cristina Di Prisco
Muy interesante el artículo de Jeannette.
Espero que en los próximos artículos nos explique con más detalles los ejercicios que se practicaron en Esalen.
Muy interesante además el foro sobre Mindfulness en Davos 2015.
María Cristina Di Prisco
Jeannette Díaz
Gracias María Cristina, me contenta que lo hayas disfrutado. En una semana fue mucho lo que se hizo, pero estaré pendiente de ir incluyendo lo que pudiera ser más apropiado.
Grato saludo, Jeannette