¿Cuántas embarazadas entre 15 y 19 años de edad hay en Venezuela? Muchas, demasiadas. No hay cifras oficiales posteriores al 2012. Fueron en ese año 143.491, el 23,16% del total de embarazadas. En Petare (CEMO, Gobernación de Miranda), de las que atendí en consulta durante un mes cualquiera del año 2015, el 32% eran niñas embarazadas. Un reportaje en un diario capitalino de hace un año señaló que Venezuela tiene la mayor tasa de embarazo precoz en Sudamérica y la tercera en Latinoamérica, con 101 nacimientos por cada 1.000 mujeres entre los 15 y 19 años, según el Fondo de Población de la ONU.
¿Y cuál es el problema que eso representa? Que una niña sin preparación cría a un niño y que ese hijo o hija repetirá el ciclo. Que tienen más complicaciones en el embarazo que las adultas: mayor frecuencia de malformaciones congénitas, retardo de crecimiento intrauterino, parto prematuro y abortos espontáneos. También complicaciones psicológicas: miedo al rechazo, problemas familiares, rechazo al recién nacido, deserción escolar.
Muchas adolescentes llegan acompañadas de sus madres: mujeres jóvenes cuya edad ronda los 30 años. Abuelas precoces que cuidarán ahora a dos generaciones. Sin preparación alguna. ¿Oficio? “del hogar”, “comerciante” de la calle, informal, buhonera. ¿Grado de instrucción? algún año de un bachillerato, inútil en estos tiempos porque ni siquiera se las enseña a comprender lo que leen…si leyeran. Son analfabetas funcionales.
Son increíblemente hermosas las futuras madres y abuelas: risueñas y parlanchinas, desenvueltas, alegres y absurdamente optimistas. En la primera consulta llegan tristes y preocupadas. Después asumen como natural lo que piensan era inevitable.
¿Por qué ocurre? ¿Por qué se embarazan a los 13 años y después a los 15 y luego a los 17? La primera respuesta que acude a nuestra mente es de sentido común: falta de educación, ignorancia. No saben cómo evitarlo.
El sentido común debe ser corroborado. Durante dos años y medio les he preguntado: ¿sabías cómo evitar el embarazo? y más del 90% responden que sí. Reinterrogo: ¿dime cómo?, y responden en su lenguaje: con condones, pastillas, pastillas del día siguiente, el aparato del brazo (implante subcutáneo), el de dentro de la barriga (dispositivo intrauterino)… Sigo: ¿deseabas quedar embarazada? La mayoría dice que no, pero una minoría no despreciable responde que sí. ¿Por qué? “porque quería tener un hijo”. Las menos responden con silencio. Sonrisa las más.
¿Cuál es la explicación?
Dos años permanecí con la pregunta. Encontré la respuesta en un informe del Banco Mundial titulado: “Embarazo adolescente y oportunidades” (2012): Carecen de incentivo para hacer cualquier otra cosa. Las adolescentes se embarazan porque somos mamíferos y como tales tendemos a reproducirnos tan pronto podamos, o cuando comienzan a ovular: ley de vida. En Venezuela, ello ocurre a edades muy tempranas. Se evita ese imperativo biológico sólo por motivos muy poderosos. Como, por ejemplo, creer que se puede salir de la miseria y vivir mejor si se tiene una educación, o desear tener una familia bien constituida, conocer el mundo, poseer una vivienda…cualquier cosa que la muchacha sienta que puede lograr para que valga la pena posponer el embarazo. Mis dos abuelas nacieron comenzando el siglo XX una, y terminando el siglo XIX la otra. Ambas en zonas rurales y sin educación formal. Parieron a los 13 ó 14 años la primera vez.
Mi mamá que nació en el mismo pueblito en la década del 30 se graduó summa cum laude en dos carreras a los 22 años, en la Universidad Central de Venezuela, y le hicieron una cesárea para que naciera este escribidor cuando tenía 23 años. ¿Por qué? Porque había cambiado el incentivo.
En los años 50 la gente en Venezuela creía en el progreso personal y en el del país. Incluso mucha gente de afuera lo creyó y vinieron y progresaron y progresamos. En la clase media, el número de hijos por pareja disminuyó drásticamente. Igual que en el resto del mundo, donde la gente se educó, creció la productividad y la calidad de vida mejoró. En muchos países, la pirámide de población se invirtió como consecuencia del desarrollo. Pero, en el mundo en general, la sobrepoblación y la miseria con sus secuelas devastadoras son dos de los problemas capitales que afrontamos como especie.
¿Qué estamos haciendo? Este escribidor trabaja en Petare haciendo planificación familiar, pesquisa de cáncer ginecológico y control de embarazo. Veo entre 20 y 30 pacientes todos los días. Hay mucha gente joven y comprometida en las tres organizaciones para las que laboro. Lo que hacemos mejora algo la situación de la paciente individual. Pero, ¿cómo se resuelve el problema en un país en estado de disolución, como lo es Venezuela? Habría que desarrollar una economía productiva, reinstaurar el estado de derecho, promover un atisbo de esperanza y la existencia de la posibilidad de un mañana.
Por estas razones, Venezuela tiene la tasa de embarazo precoz más alta de Sudamérica.
José Luis Quintero
Nota sobre el autor: José Luis Quintero es Médico cirujano UCV (1982), especialista en ginecología y obstetricia (Hospital Miguel Pérez Carreño (1986) con curso en oncología ginecológica y de mamas en el Hospital Oncológico Luis Razetti (1988) y de ecosonografía en Thomas Jefferson University (1983). Trabajó en el Hospital de Clínicas Caracas desde su fundación en 1985 hasta el 2006. Actualmente, se dedica a control de embarazo, pesquisa de cáncer y planificación familiar trabajando para instituciones sin fines de lucro en petare: Centro Médico Odontológico de la Gobernación de Miranda (CEMO) y Plafam. También en el Hospital General de Higuerote.
8 Comentarios
Ana Teresa Lopez
Me ha parecido muy interesante este artículo. El aumento desenfrenado de la población marginal en los barrios me ha preocupado siempre, porque no veo como el desarrollo puede absorber unas tasas de natalidad tan altas, tendrían que duplicarse las escuelas, etc, y nada de eso crece al ritmo de la población. A pesar de no ser tan evidente la respuesta, entendí que es cierto que la falta de incentivo para posponer el embarazo es una de las causas.
Motivación, motivación , motivacion.
Nunca he entendido porqué nuestros gobiernos no enfrentan ese problema, si no somos un estado religioso sino laico.
Jose Luis Quintero
Estimada Ana Teresa Lopez: Gracias por tu comentario. Tal como entiendo el problema, su causa es económica y los incentivos que lo solucionen han de ser económicos también. El aumento del nivel de vida y educativo que ocurre como consecuencia del desarrollo de un país hace que la natalidad se reduzca. Si cambia la economía y la adolescente ve posibilidades reales de mejorar su vida pospondrá su embarazo. Recibe un cordial saludo.
Glaicel Flores
Buena noche doctor. Encontré su publicación mientras estaba investigando para nutrir mi trabajo de grado, es un excelente articulo. Estoy totalmente de acuerdo con usted. Es triste ver que el embarazo adolescente, en muchas ocasiones, se concibe como una forma de escapar de las necesidades económicas y afectivas que se tienen en el hogar.
Mirador Salud
Gracias Glaicel por tu comentario. Aunque las razones culturales son importantes, las económicas lo son más. Te sugiero leer el resumen del informe que publico el Banco Mundial en 2008 sobre el tema para que indagues en las causas y el curso breve en K4help para que investigues sobre soluciones.
Saludos cordiales
José Luis
Ramon Eliel Andrade Pineda
Buenas noches, su articulo colega, se comentara mañana 26/9/17 , en una disertación estudiantil sobre Embarazo Precoz, en el VII semestre de la nueva carrera de Médico Cirujano Militar , en la Academia Militar de Medicina, en la asignatura las Condiciones de salud en la población adolescente.
Profesor Ramon Eliel Andrade Pineda
Jose Luis Quintero
Gracias por leer el artículo y usarlo para ayudar a disminuir el problema.
Saludos Cordiales
Jose Juliao Acuña
Hay esta el problema ademas de la corrupción y la guerra, porque estos países de sudamerica no avanzan… Es porque no existe una política de educación sexual efectiva. Pero mira la otra parte como países como Estados Unidos y Canadá, los jóvenes entre 18 a los 21 años, van a la universidad en ese periodo de su vida. Pero en cambio acá en sudamerica tu visitas las partes mas vulnerables de cualquier país y le preguntas a una niña de 18 años que si tienes hijos y te dice si tengo 2. Al cumplir 20 años ya tiene 3 hijos, multiplicando mas la pobreza, el hambre, la delincuencia. Y dejandoles a sus BENDICIONES DE DIOS un mundo totalmente destruido…. Es triste pero es la realidad…
Mirador Salud
MiradorSalud te agradece tu comentario José Juliao
Saludos