Una investigación publicada recientemente en The Lancet, revela que la reducción de 6 factores de riesgo modificables de las enfermedades crónicas o enfermedades no transmisibles (ENT) y llevarlos a determinados niveles acordados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), podría evitar más de 37 millones de muertes prematuras en los próximos 15 años. Es un reto, pero a la vez sería un gran logro si se pudiera llegar a esto en el mundo.
De acuerdo al artículo, esto se lograría trabajando fuertemente en 6 factores de riesgo que se deben modificar y lograr alcanzar a nivel poblacional los siguientes niveles de reducción: reducción al menos del 10% del consumo nocivo del alcohol; reducción del 10% de la inactividad física; reducción de 30% de la ingesta diaria promedio de sal/sodio; reducción de 30% del consumo de tabaco en las personas de 15 o más años; reducción del 25% de la hipertensión, y detener el aumento de la diabetes y la obesidad.
El logro de estas metas retrasará o prevendrá más de 37 millones de muertes, 16 millones de personas entre 30 y 69 años y 21 millones de personas de 70 años o más, a causa de las principales ENT durante estos 15 años.
En el año 2011, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su Reunión de Alto Nivel sobre Enfermedades No Transmisibles (ENT) comprometió a los Estados miembros a un conjunto integral de acciones para prevenir y tratar las 4 principales ENT: enfermedad cardiovascular (enfermedad cardiaca y enfermedad cerebrovascular), el cáncer, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), y la diabetes.
Los países acordaron adoptar 9 metas mundiales sobre la base de definir los objetivos de reducción mencionados anteriormente para los 6 factores de riesgo de las 4 ENT seleccionadas, incluyendo una meta global de reducir en 25% para el año 2025 (llamado 25×25), la mortalidad prematura por esas principales ENT, en lo que podría llamarse los dígitos de la OMS para las ENT.
A estas 7 metas se agregan 2 metas adicionales que tienen que ver directamente con la respuesta de los sistemas nacionales de salud, y se centran en el tratamiento de personas con alto riesgo de ataque cardíaco y enfermedad cerebrovascular, y en la disponibilidad de medicamentos para tratar las ENT: Se debe tener disponibilidad de farmacoterapia, al menos 50% de lo necesario, para prevenir y tratar los infartos al miocardio y enfermedades cerebrovasculares, y de 80% de medicamentos y tecnología para tratar las principales ENT.
Para las 9 metas, que son de aplicación voluntaria por parte de los países, la OMS describe 25 indicadores para seguir las tendencias y evaluar los progresos en la aplicación de las estrategias y planes sobre ENT (los cuales están descritos en el Plan de Acción Mundial de la OMS para la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles para el periodo 2013-2020, versión final).
Los indicadores que tienen que ver con las Metas en la respuesta de los sistemas nacionales de salud (farmacoterapia para infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares, y disponibilidad de medicamentos y tecnologías básicas para tratar las principales ENT, son: proporción de mujeres con edades entre los 30 y los 49 años que hayan sido examinadas para detectar cáncer cervicouterino; porcentaje de personas (en la población de más de 40 años con un riesgo cardiovascular ? 30% ) que reciben farmacoterapia y asesoramiento (comprendido el control de la glucemia) para prevenir el infarto de miocardio y los accidentes cerebrovasculares; disponibilidad y asequibilidad en los centros de salud, públicos y privados, de medicamentos esenciales de calidad, seguros y eficaces, incluidos genéricos, y tecnologías básicas para las principales ENT; cobertura de vacunación contra el virus de la hepatitis B; disponibilidad, cuando proceda, de vacunas contra el VPH (o virus del papilomavirus humanos); las políticas para reducir el impacto que tiene en los niños la promoción de alimentos y bebidas no alcohólicas ricos en grasas saturadas, ácidos grasos de tipo trans, azúcares libres o sal; acceso a cuidados paliativos, medido por el consumo de analgésicos opioides potentes por cada muerte por cáncer; adopción de políticas nacionales que limiten la cantidad de ácidos grasos saturados y eliminen prácticamente los aceites vegetales parcialmente hidrogenados en los alimentos, según proceda en el marco del contexto nacional y los programas nacionales.
Los Estados Miembros deben definir sus indicadores nacionales relativos a las ENT basados en este marco y en sus condiciones particulares de país. La OMS reconoce el papel y la responsabilidad primordiales de los gobiernos en la respuesta al reto que suponen las ENT. Igualmente, reconoce que la prevención y el control efectivos de las ENT requieren liderazgo y enfoques multisectoriales de la salud a nivel de gobierno, así como la importancia del empoderamiento de las personas y las comunidades e implicarlas en las actividades de prevención y control de las ENT.
¿Podrá Venezuela alcanzar estas metas?
Los expertos tendrán que analizar cada meta y los indicadores que haya diseñado Venezuela para cada una. También por ejemplo, su participación en la red CARMEN -Conjunto de Acciones para la Reducción Multifactorial de Enfermedades No Transmisibles -iniciativa de la Organización Panamericana de la Salud de una red formada por los ministerios de salud de la región de las Américas que trabajan juntos para la implementación de la Estrategia Regional y Plan de Acción para la prevención y control de las ENT.
De acuerdo al Informe Mundial de Situación sobre Alcohol y Salud 2014 de la OMS, [Global status report on alcohol and health 2014], publicado el 12/05/2014, América Latina es la segunda región en el mundo con mayor consumo per cápita de alcohol, y Venezuela es el tercer país con el índice de ingesta más elevado en la región, después de Chile y Argentina. Por otro lado, los avances logrados en la reducción del tabaquismo han sido notables: Venezuela está entre las primeras naciones con el impuesto más alto a los productos del tabaco; fue el primer país de América en prohibir cualquier tipo de publicidad/promoción en radio y televisión; y se encuentra en el 5% de los países en el mundo que ha implementado la totalidad de las medidas del Convenio Marco del Control del Tabaco.
Con respecto a indicadores de factores de riesgo de acuerdo a los perfiles de ENT por país, de la OMS (2011), los datos de Venezuela para el año 2008 son: 38% de prevalencia estimada de alta presión arterial; 10% de elevada glucosa en sangre: 66,9% de sobrepeso, 30,3% de obesidad, y 37,1% de colesterol elevado. No se presentan indicadores de inactividad física.
Hay sin embargo, un indicador ante el cual los venezolanos se encuentran sumamente sensibilizados en estos momentos, y los ciudadanos se preguntan cómo está respondiendo el país en referencia a la meta de “Disponibilidad y asequibilidad en los centros sanitarios tanto públicos como privados de medicamentos esenciales de calidad, seguros y eficaces, incluidos genéricos, y tecnologías básicas para las principales ENT”.
Los datos emanados de manera no oficial por el Banco Central de Venezuela señalarían que la escasez de medicinas fue de 50% para el cierre de marzo de 2014, y el propio Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) reconoce fallas en el abastecimiento de algunos rubros, y propone acciones que contribuirían a solventar el tema de los medicamentos e insumos como la importación directa de insumos. Igualmente admite un déficit importante en relación a los hospitales y su funcionamiento.
Las denuncias de las cámaras y gremios del sector han advertido la grave situación debido a los retrasos en la liquidación de las divisas que ha impedido importar productos terminados y materia prima e insumos para los que se elaboran en el país. Diversas entidades, como la Federación Farmacéutica de Venezuela, farmacias de todo el país, personal médico de instituciones hospitalarias nacionales, y pacientes reaccionan a los efectos de la falta de divisas para el sector que afecta la productividad y repercute en la distribución de medicamentos en el país y en la salud de los pacientes.
Esto es confirmado por las noticias recientes de voceros oficiales acerca del arribo al almacén principal del Servicio de Elaboraciones Farmacéuticas (Sefar), en Caracas, de 1 millón 263 mil 608 unidades de medicamentos, que serán utilizados para abastecer la red hospitalaria del país y del Instituto Venezolano de Seguros Sociales, provenientes de El Salvador, Uruguay, y Colombia. El Ministerio también menciona otras naciones que contribuyen al suministro de medicamentos como Portugal, Argentina, Brasil, Ecuador, China, India y Cuba.
Igualmente, el MPPS reacciona ante la situación, enunciando que el país tiene la capacidad necesaria para fortalecer la producción de medicamentos con vistas a responder a las necesidades de la población y plantea una serie de proyectos futuros dentro de la cooperación Sur-Sur para reforzar el acceso a los medicamentos. Por otro lado, en el país existen plantas privadas de producción de medicamentos que insisten en poder cubrir la demanda nacional siempre que se le aseguren las divisas para la cancelación de sus compromisos con proveedores externos y continuar produciendo en país (*).
De acuerdo a los resultados del trabajo de The Lancet, se necesitan ahora análisis para evaluar los beneficios de lograr los objetivos basados en los factores de riesgo en cada región y país y, sobre todo, mediante la implementación de políticas y programas eficaces para reducir estos riesgos.
Es precisamente la implementación inmediata de intervenciones de los factores de riesgo que tomen los países, y las acciones adicionales como el tratamiento y asesoramiento a individuos con riesgo de enfermedad cardiovascular ?30%, y la disponibilidad y asequibilidad de medicamentos esenciales para las ENT, de alta calidad, seguros y eficaces, así como apuntar a reducciones más ambiciosas que las acordadas para el tabaquismo, lo que permitirá acumular los beneficios en el tiempo.
Si se logran estos objetivos de reducción de los 6 factores de riesgo, la probabilidad de morir a causa de las 4 ENT principales entre las edades de 30 y 70 años disminuirá en un 22% en hombres y un 19% en las mujeres, entre 2010 y 2025, en comparación con una disminución del 11% en los hombres y 10% en las mujeres de seguirse las proyecciones desde la línea de base de las tendencias actuales, sin ninguna acción adicional.
Acabamos de ser sorprendidos con el informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística de Venezuela según el cual la cifra de hogares en situación de pobreza subió de 21,2% a 27,3% y el indicador de pobreza extrema también incrementó al pasar de 7,1% en el 2012 a 9,8%, ambos en año 2013. Los avances en la lucha contra la pobreza parecen retroceder. El decaimiento de las misiones sociales como Barrio Adentro puede ser una de las causas, si bien el gobierno continúa sus esfuerzos para revitalizarla. Desde diversos sectores se denuncia una grave crisis en el sistema de salud pública nacional. De acuerdo a la OMS, cuando un sistema de salud pública funciona precariamente, los pagos por atención sanitaria pueden atrapar a los hogares pobres en ciclos de deuda y enfermedad. En nuestro país, la crisis alcanza a todos los sectores socioeconómicos. Las metas se nos colocan cuesta arriba. El panorama no es alentador. Materia a revisar.
(*) En noticia recibida después de publicar este artículo, la Cámara de la Industria Famacéutica, acaba de informar que el Gobierno inició el pago de la deuda con su sector, cancelando el 18,% de la deuda total de 481 millones de dólares.
María Soledad Tapia
maria.tapia@5aldia.org.ve
Un Comentario
Tipos de enfermedades crónicas
Una alimentación sana y equilibrada, y una rutina diaria de ejercicio son dos factores fundamentales para una buena calidad de vida. Aún así, el ritmo de vida acelerado que llevamos impide que en muchas ocasiones se encuentre el tiempo necesario para ello, lo que puede desembocar en enfermedades crónicas graves. Por ello es importante promover este estilo de vida.