El cierre (shutdown) del gobierno de los Estados Unidos afectará el trabajo de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), entre los cuales está el programa de inmunización contra la gripe estacional.
Este año, por primera vez se utilizará una vacuna quadrivalente contra la influenza que contiene 4 cepas, en lugar de las tres que se han venido utilizando hasta ahora. Tres compañías farmacéuticas ya obtuvieron la licencia de la Food and Drug Administration (FDA por sus siglas en inglés) y fueron aprobadas por el Comité Asesor de las Prácticas de Inmunización (ACIP por sus siglas en inglés) en febrero de este año. Las vacunas anteriores contenían dos tipos de virus A (H1N1 y H3N2) y uno de tipo B. Las nuevas vacunas incluyen dos tipos distintos de los virus de influenza B, lo que probablemente mejorará la eficacia de la vacuna. Para su programa de este año, el CDC ha ordenado 8,4 millones de dosis de la vacuna cuadrivalente. Si este cierre continúa ¿cómo se podrá hacer el seguimiento de la influenza y conocer la eficacia de esta nueva vacuna?
El CDC tuvo que enviar a sus casas a 12.825 trabajadores, casi dos tercios de sus empleados. Este cierre detendrá el monitoreo de la transmisión de la gripe y la planificación de la vacunación. Otras funciones críticas afectadas son la asistencia técnica, el análisis epidemiológico y el apoyo que el CDC provee a los estados para la vigilancia de las enfermedades infecciosas.
Otras instituciones, entre ellas los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés) y la FDA están también afectadas por el cierre. En general, esta situación perjudica las actividades de la epidemiología, prevención e investigación de las enfermedades, lo que se manifestaría en una fragilidad en la salud de la población estadounidense.
Esto es un ejemplo de lo que ha ocasionado el cierre del gobierno porque no se ponen de acuerdo ni el presidente, ni los partidos demócratas y republicanos.
El Dr. Michael A LeNoir, presidente de la National Medical Association, comentó al respecto: “Si nosotros ejercemos nuestra práctica médica como el Congreso ha manejado la situación del gobierno federal, hubiéramos sido acusados de mala praxis”.
Irene Pérez Schael