Entre el 2000 y 2010, incluso cuando el número de nacimientos ha seguido creciendo, el número de niños que fallecen antes de llegar a su quinto cumpleaños disminuyó en 26%, lo que equivale a 2 millones de muertes. Es decir, la tasa global de mortalidad en niños menores de 5 años descendió de 73 a 57 por 1000 nacidos vivos. Sin embargo, aún mueren cada año 7,6 millones de niños en estas edades.
Este estudio, publicado on line en la revista The Lancet, fue realizado por investigadores de universidades en Estados Unidos, Gran Bretaña y Sudáfrica y de la Organización Mundial de la salud (OMS). Consistió en el análisis de las estadísticas vitales de los países, utilizando metodologías distintas y de acuerdo al origen de los datos, con el fin de actualizar las estimaciones de la mortalidad y poder planificar para cumplir los Objetivos del Milenio (OM). El estudio fue financiado por la Fundación de Bill y Melinda Gates.
Pero… ¿cuáles son las causas por las que siguen muriendo nuestros niños?
Casi las dos terceras partes (4.879.000) se mueren por enfermedades que se pueden prevenir y tratar, como las enfermedades infecciosas (neumonías, diarreas y malaria, principalmente) y el resto (3.072.000) muere en el primer mes de vida, muertes que se pueden evitar con una buena atención del embarazo y del parto, comentó el Dr. Robert Black de la Universidad de Johns Hopkins.
Los autores incluyeron la desnutrición severa dentro de un grupo llamado otras enfermedades que conformaron el 17,8% de las muertes y alegaron que no existen suficientes datos o eran muy pequeñas las cifras para llegar a un estimado real. No obstante, la OMS en su actualización de la mortalidad para febrero de 2012, indica que la desnutrición está asociada a una tercera parte de estas muertes.
¿Dónde mueren estos niños?
En cinco países, India, Nigeria, República Democrática del Congo, Pakistán y China, ocurren casi la mitad de estas muertes y las mismas siguen el mismo patrón que la mortalidad mundial; de hecho, la mitad se atribuye a enfermedades infecciosas y la otra mitad a causas neonatales. Dentro de cada país, la mortalidad es mucho mayor en las áreas rurales y entre los más pobres y menos educados.
¿Cómo se pueden lograr las metas del milenio con estas cifras?
El tétanos, sarampión, sida, y, en África, la malaria presentaron una disminución en la tasa de mortalidad que indica que pueden alcanzar las metas del milenio. Sin embargo, ni con las muertes neonatales ni con las causadas por neumonías y diarreas es posible lograr el objetivo 4 de las metas deseadas para el 2015, solo a tres años de la misma; a menos que se desarrollen estrategias más agresivas y específicas para cada enfermedad y cada país.
Irene Pérez Schael