Estudios recientemente publicados en las revistas Science y Nature, después de una larga controversia que retrasó varios meses su divulgación, muestran que se requieren cinco mutaciones para que el virus pueda transmitirse a través de partículas en el aire entre humanos. Se acerca más el momento para que el virus sea capaz de producir una pandemia ya que el virus presenta dos mutaciones de las cinco que son necesarias.
La gripe aviar es una enfermedad de las aves, particularmente, de aves acuáticas salvajes como patos y gansos que con frecuencia se extiende a aves de corral y causa brotes zoonóticos que son, en la mayoría de los casos, la fuente de infección de la gripe aviar en humanos. Estos brotes pueden ser un riesgo para la salud pública mundial como fue el caso de la gripe aviar de Hong Kong, registrada en 2003 y 2004.
Es una enfermedad muy grave, causada por el virus de influenza A (H5N1), el cual, si bien, puede infectar a los humanos, no es capaz de transmitirse de humano a humano, hasta la fecha.
El factor de riesgo de infección en humanos más importante parece ser la exposición directa o indirecta a aves de corral domésticas infectadas, enfermas o muertas, o a entornos contaminados. No hay datos que prueben la transmisión de la infección a través de alimentos bien cocidos provenientes de aves. Si se han relacionados casos con el consumo de alimentos sin cocinar como la sangre de aves crudas.
El virus aviar H5N1 sigue siendo un riesgo de pandemia debido a su continua circulación en aves de corral, particularmente en ciertos países. Por ejemplo, en lo que va de año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reportado, en sus notas de Alertas y Respuestas Mundiales (GAR), 23 casos confirmados de infección humana por el virus H5N1 en Egipto, Indonesia, Camboya, Vietnam, China y Bangladesh, en orden decreciente de frecuencia. El 74% (17 casos) ha sido mortal (ver Brotes epidémicos en MiradorSalud).
Para que una pandemia surja es necesario que exista una cepa viral capaz de transmitirse entre humanos y una población carente total de inmunidad contra esta cepa. Los virus que circulan son capaces de infectar a los humanos con baja frecuencia pero todavía no tienen la capacidad para transmitirse entre humanos por medio de partículas del aire.
Esta situación puede cambiar si se producen mutaciones en el virus que le confieran esta capacidad, como lo muestran los estudios publicados en las revistas Science y Nature.
Los grupos de la Universidad de Cambridge (Science) y de la Universidad de Wisconsisn-Madison (Nature) abordaron el problema con diferentes estrategias pero llegaron a la misma conclusión: se necesitan cinco mutaciones en la hemaglutinina (HA) o cuatro más el rearreglo génico (o recombinación de genes) para que el virus de influenza aviar H5N1 pueda transmitirse a través del aire entre mamíferos. Los hurones fueron los animales utilizados en los experimentos.
El grupo de Cambridge utilizó modelos matemáticos para evaluar los factores relacionados con esta capacidad mientas que el grupo estadounidense trabajó con cepas modificadas genéticamente por mutaciones.
Según los estudios, los virus que circulan actualmente presentan dos mutaciones de las cinco indispensables para que se de la transmisión entre humanos.
Estos resultados resaltan la importancia de la vigilancia y estudio molecular de las cepas H5N1 que infectan a los humanos. También cambia el escenario de riesgo potencial hasta ahora contemplado por la OMS, aumentando la probabilidad de la aparición de estas cepas.
Una de los autores del trabajo del grupo de Cambridge, Ana Mosterín, comenta: “La situación es similar al analizar el riesgo de un terremoto o de un tsunami: no sabemos exactamente cuándo ni dónde pero al aumentar el monitoreo y la investigación, los científicos y funcionarios de salud pública serán capaces de incrementar la precisión con la cual los riesgo pueden ser analizados”.
Hay que prepararse ante esta posible amenaza, aunque no tengamos la certeza de cuándo aparecerá.
Irene Pérez Schael