La Comisión del Codex Alimentarius (CCA) es un órgano internacional creado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), para la elaboración de una colección de normas alimentarias, códigos de prácticas, directrices y recomendaciones, aceptadas internacionalmente y presentadas de modo uniforme, sobre inocuidad de los alimentos: el Codex Alimentarius.
Su finalidad es la protección de la salud de los consumidores mediante la orientación y fomento en todos los países, de la elaboración y establecimiento de definiciones y requisitos aplicables a los alimentos, para favorecer su armonización y facilitar el comercio internacional de alimentos mediante prácticas equitativas.
Desde su fundación en 1963, el sistema del Codex ha evolucionado de una forma abierta, transparente e inclusiva para hacer frente a los nuevos desafíos. El comercio internacional de alimentos es un sector que genera 2 000 000 millones de dólares al año y en el que se producen, comercializan y transportan miles de millones de toneladas de alimentos.
Actualmente, la Comisión del Codex Alimentarius está integrada por: 189 Miembros del Codex, 188 Estados Miembros y 1 Organización Miembro (Unión Europea).
Las normas del Codex y textos afines elaborados por la CCA, máxima instancia del Codex, se basan en datos científicos y son referentes internacionales en los asuntos relativos a la calidad e inocuidad de los alimentos. Cada año, el 7 de junio, FAO y OMS colaboran para celebrar el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos en todo el mundo, para recordar que la inocuidad de los alimentos es una responsabilidad y un derecho colectivo: todas las personas tienen un papel que desempeñar y todos necesitamos alimentos inocuos. Este año 2025, el tema escogido es “Inocuidad de los alimentos: la ciencia en acción”.
Las normas del Codex son utilizados tanto para elaborar la legislación sanitaria nacional como para la eliminación de barreras al comercio pues permite dirimir diferencias comerciales en el marco de los Acuerdos sobre Obstáculos Técnicos al Comercio (OTC) y sobre Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF), ambos de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Si los miembros de la OMC desean aplicar medidas más estrictas que las establecidas por el Codex en lo relativo a la inocuidad de los alimentos, se les puede exigir una justificación científica de esas medidas.
La información del Codex Alimentarius se puede consultar a través de la siguiente dirección http://www.fao.org/fao-who-codexalimentarius/es/ en donde se encuentran disponibles todos los documentos en estudio sobre anteproyectos de normas, códigos, directrices y los trabajos que vienen realizando los Comités, así como las últimas decisiones adoptadas por la Comisión del Codex Alimentarius.
Sin embargo, las normas del CODEX tienen carácter voluntario: para ser aplicables deben ser trasladados a la legislación o reglamentos nacionales. Es decir, aunque se trata de recomendaciones para la aplicación voluntaria por parte de los miembros, las normas del Codex sirven en muchas ocasiones como base para la legislación nacional. Por ello es tan importante la relación con la CCA ya que brinda a todos los países una oportunidad única de unirse a la comunidad internacional para armonizar las normas alimentarias y participar en su aplicación a escala mundial, así como el intercambio de información científica relacionada con los alimentos.
Venezuela figura como Estado miembro de la CCA y su año de adhesión es 1969. Sin embargo, no fue hasta 2001 cuando se creó el Comité Venezolano del Codex que inició sus operaciones dentro de la oficina de regulación y control de calidad del Ministerio de Producción y Comercio. Con esto, Venezuela dio un paso significativo para armonizar las regulaciones nacionales con las normas del Codex. Fue una comisión de corta duración, ya que sus actividades cesaron en 2006 debido fundamentalmente a razones de índole política y no a consideraciones técnicas o a una incompatibilidad de objetivos. Esto dejó a Venezuela sin una conexión adecuada con las normas y regulaciones internacionales en la comercialización de alimentos, particularmente en momentos cuando las importaciones nacionales de alimentos estaban aumentando drásticamente, muchas veces sin los controles de calidad e inocuidad requeridos.
En la actualidad, el Punto de Contacto del Codex Alimentarius en Venezuela es la Dirección General del Servicio Desconcentrado de Normalización, Calidad, Metrología y Reglamentos Técnicos (SENCAMER) del Ministerio de Comercio Nacional.
En los últimos años, la posición del país ha cambiado en cuanto a su relación con el Codex. Venezuela tiene ya varios años asistiendo a las reuniones de los comités del Codex a través de los Comités Técnicos de Normalización, que consideran espejos de dichos Comités.
Una nota de prensa de 2020 reseña la participación de Venezuela al 43°período de sesiones de la Comisión del Codex Alimentarius (CAC), a través de Sencamer, junto a varios ministerios y entes relacionados al sector alimentos, y la Cancillería Venezolana. Se asistió en calidad de observador, “mientras el país adelanta todas las adecuaciones legales para su incorporación como miembro permanente, en el contexto de la recuperación de espacios de participación internacional”: Sencamer participa en la reunión 43° de la Comisión del Codex Alimentarius (CAC) – Ministerio del Poder Popular de Comercio Nacional.
En una importante reunión realizada en marzo de 2024 entre la representación de Venezuela ante la FAO y la dirección de SENCAMER, se planteó activar el Codex Alimentarius en Venezuela, señalándose la importancia de establecer el mecanismo de activación a través de un reglamento o de una resolución conjunta entre las carteras ejecutivas involucradas en el plan de la alimentación 4S (Sana, Segura, Sabrosa y Soberana). Se propone que mientras se activa el Codex Alimentarius, se reúnan los ministerios y demás órganos nacionales que participan para diseñar una hoja de ruta estratégica y generar dinámicas de articulación y alianzas de forma de presentar posiciones de bloque en los mecanismos de unión y/o integración para la defensa del derecho de Venezuela y de toda América Latina, a una alimentación de calidad para todas y todos: “la necesidad de garantizar la simbiosis estratégica entre la activación del Codex Alimentarius y del Consejo Venezolano para la Calidad, para generar una estrategia sólida respecto a la posición país en torno al sistema de calidad de productos alimenticios”.
En noviembre de 2024, Venezuela participó en el 47ª período de sesiones de la Comisión del Codex Alimentarius.
Es sumamente importante que esta relación con el CODEX se fortalezca por las razones que sustentan su existencia: salvaguardar la salud de los consumidores a través de definiciones y requisitos aplicables a los alimentos para facilitar su armonización y, de esta forma, facilitar el comercio internacional.
Con respecto al aspecto internacional, por citar un ejemplo, en 2004 la Comisión del Codex Alimentarius revisó los «Principios y directrices para el intercambio de información en situaciones de emergencia relacionadas con la inocuidad de los alimentos» a fin de recomendar a los Estados miembros que designaran puntos oficiales de contacto para intercambiar información durante las emergencias internacionales de inocuidad alimentaria. En respuesta a ello, se puso en marcha la Red Internacional de Autoridades en materia de Inocuidad de los Alimentos (INFOSAN). Hoy INFOSAN es una red mundial de 189 países integrada por las autoridades nacionales de inocuidad de los alimentos y gestionada conjuntamente por la FAO y la OMS. INFOSAN facilita el intercambio rápido de información durante los eventos relacionados con la inocuidad de los alimentos, lo que permite aplicar medidas de gestión de riesgos para prevenir las enfermedades de transmisión alimentaria y salvar vidas.
Recomendamos revisar el estudio de caso de los melones hondureños contaminados con Salmonella, como un ejemplo de colaboración entre países, con un rápido intercambio de información y armonización, recopilación de datos, que previene la propagación de enfermedades y salvar vidas: Inocuidad de los alimentos: preparémonos para lo imprevisto. ¿Cómo Honduras manejó lo inesperado? Un estudio de caso.
En el Informe de Actividades INFOSAN 2018-2019 se registra un brote de infecciones por Vibrio parahaemolyticus en los Estados Unidos de América relacionado con carne de cangrejo fresca procedente de Venezuela, con fecha 15 de julio de 2018. Desconocemos el manejo de este brote, así como el grado de participación del país y su gestión en este caso de acuerdo con el Plan Estratégico de la Secretaría de INFOSAN 2020-2025 situaciones de emergencia relacionadas con la inocuidad de los alimentos.
En julio de 2024 el Ministerio del Poder Popular para la Salud, a través del Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria (SACS) emitió un comunicado informando a toda la población de haber recibido “ALERTA SANITARIA emitida por INFOSAN, en razón de denuncia realizada por el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF), manifestando el comunicado que se encontraba en el mercado nacional el “Queso Picante Gorgonzola, marca Auricchio Fabricado por la Empresa Gebbaro Auricchio S.P.A., país de origen Italia, lote 702410965”, el cual no cumplía con lo autorizado para comercializarse, por lo que representaba un riesgo para la salud. La razón es que “el producto no cumple con las pruebas microbiológicas en cuanto a detección de la bacteria Listeria monocytogenes”. En razón de esto, el comunicado concluye que el producto no puede ser comercializado ni distribuido en el territorio nacional puesto que representa un riesgo para la salud de la población. Finaliza exhortando a la población en todo el territorio nacional que adquieran alimentos y bebidas solo en establecimientos autorizados y productos con su debido registro sanitario
Con respecto a la situación nacional, la relación con el Codex es fundamental para fortalecer el sistema nacional de inocuidad alimentaria. Por otro lado, lamentablemente hemos sido testigos de una deriva desde épocas en las cuales las políticas y disposiciones nacionales relativas a la calidad e inocuidad de los alimentos resultaban de la búsqueda de consensos entre los actores nacionales de los sectores público, privado y académico.
El país cuenta con una importante colección de normas y regulaciones nacionales que deben garantizar la calidad e inocuidad de la oferta de alimentos a nivel nacional, requiriéndose mucha educación en higiene de los alimentos, y una vigilancia y contraloría constante por parte de entes como el Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria (SACS) del Ministerio del Poder Popular para la Salud, que tiene representaciones regionales en todo el país.
Revisemos la situación de los quesos blancos artesanales, uno de los alimentos de mayor consumo por los venezolanos. La mayoría de estos quesos proceden de pequeños productores que no cumplen con los requerimientos para obtener el Registro Sanitario de Alimentos Artesanales del SACS, el cual debe ser exigido por los distribuidores que los comercializan y almacenan, quienes a su vez deben cumplir con sus propios permisos sanitarios para los establecimientos destinados al almacenamiento o depósito de alimentos («TIPO III» ), para el expendio de alimentos, fijos o ambulantes («TIPO IV»), o para los vehículos destinados al transporte de alimentos («TIPO V»).
La deficiente calidad de los quesos artesanales en Venezuela ha sido registrada en numerosos estudios por lo que resulta muy preocupante que en el país se haya producido una caída significativa del consumo de productos industriales que cumplen debidamente con el Registro Sanitario de Alimentos Nacionales emitido por la Dirección de Inocuidad de Alimentos y Bebidas de la División de Registro Sanitario del SACS, y cumplimiento de todas las normas, como por ejemplo, la Norma VENEZOLANA COVENIN 3821:2003 Queso blanco y la Norma General de Quesos COVENIN 1813:2000, entre otras, mientras se estima que prevalece un alto nivel de consumo de quesos de fabricación informal de ¡80%!, sin certificación sanitaria. ¿Se fabricarán con leche sin pasteurizar? ¿Cómo son las condiciones de higiene a nivel de manufactura de esos quesos?
Esto puede representar una concentración de peligros microbiológicos para la salud del consumidor venezolano, quien inadvertidamente y sin mayor educación ni información sobre los riesgos que implica el consumo de estos productos, hasta bromea con aquello de que: «los venezolanos somos inmunes a esas cosas, no nos enfermamos». Lo cierto es que estas cosas no son para bromas. Los venezolanos debemos tomar decisiones informadas sobre lo que comemos, y sentirnos protegidos por un Estado vigilante de nuestra salud y calidad de vida.
Mucho por reflexionar, actuar y alertar.
María Soledad Tapia
4 Comentarios
Mercedes Ruiz Tirado
Muy pertinente artículo. Conviene leer, asimilar y difundir. Siempre he visto con inquietud que la inobservancia de normas es preocupante.
Elba Sangronis
Muy interesante artículo, nos indica donde estamos en lo referente a control de inocuidad en Venezuela.
Andrew Torres
Gracias por ilustrarnos respecto a la situación Institucional que tenemos respecto al Codex y el papel de Sencamer al respecto, lamentable, la anarquía que ya sabemos y para estas cosas «no hay gobierno» lamentablemente.
Alicia Ponte
Gracias Marisol por tu excelente y pertinente artículo. Coincido, mucho que informar, alertar y actuar… Mi gran pregunta siempre…cómo lograr que la audiencia entienda lo importante de estos temas y su aplicación a la salud y seguridad alimetaria diaria, en este caso nutricional.