En el artículo pasado ¿Cómo deseamos cerrar el año? los invité a realizar una práctica reflexiva aprovechando esta temporada del Solsticio de Invierno. La intención de esta práctica es apoyarlos en mejorar la sintonía entre las circunstancias que estén viviendo externamente y su sentir interno. Esta guía los ayudará a esclarecer confusiones que entorpecen la energía psíquica y les permitirá convocar su potencial para fluir conscientemente.
En ese artículo diferenciamos transición y cambio: definimos transición como el proceso de transformar una forma, estado, estilo o lugar a otro y cambio como el resultado del intercambio entre lo que se tiene por algo que lo sustituye, en este caso se trata de un producto, un resultado. Incluimos también la conceptualización psicológica de William Bridges quien apunta que “la transición es el proceso interno a través del cual las personas asimilan el cambio que les sucede”. Así el cambio es el resultado de la transformación y la transición es el proceso interno que acompaña al cambio.
Estas definiciones parecieran implicar que el cambio es algo que le sucede a las personas. Ciertamente ese es el caso cuando somos impactados sorpresivamente por accidentes, pérdidas o debacles naturales, fuera de nuestro control. La transición psicológica necesaria para recorrer las distintas etapas del proceso es más lenta y difícil. En el caso de la práctica que les propongo, creo importante incluir la posibilidad de que la misma persona pueda estar auspiciando el cambio. Por ejemplo, si busca cambiar de trabajo, mudarse de ciudad o esté evaluando la posibilidad de proseguir estudios en una carrera diferente.
Si no pudieron hacer la 1ra. Parte: ¿Dónde me encuentro? en el artículo pasado, les incluyo las instrucciones seguidamente. Importante repasar también las tres etapas del proceso de transición según el modelo del psicólogo William Bridges que utilizaremos en la práctica.
- Primera Etapa: Finalización/Pérdida/Soltar. Durante esta etapa sentimos miedo, negación, tristeza, desorientación, frustración, amenaza, incertidumbre, sensación de pérdida.
- Segunda Etapa: Zona neutral. En ésta domina el resentimiento hacia el cambio que se empieza a asumir como inevitable, baja la moral con disminución de la productividad, experimentamos ansiedad sobre nuestra identidad y estatus. También aflora el escepticismo acerca del cambio, sobre todo si proviene del exterior.
- Tercera Etapa: Nuevo comienzo. Aceptación, retorna la esperanza, la inspiración, el orgullo.
Preparación:
- Hagan una pequeña pausa y pregúntense si quisieran sentir más paz consigo mismos.
- Observen la situación que viven. ¿Corresponde lo que sienten con lo que están viviendo?
- ¿Quisieran lograr una mejor sintonía interna-externa e iniciar el nuevo año con renovadas energías?
- Si es así, entonces encuentren un tiempo y lugar grato adecuado para realizar las dos partes de este ejercicio. Recomiendo que las hagan en momentos diferentes para beneficiarse de la pausa entre una parte y otra.
- Tengan a mano un diario o cuaderno especial con algo para escribir o dibujar. Seleccionen uno o varios objetos significativos y accesorios que realcen la experiencia. Por ejemplo, piensen en un lugar tranquilo de su casa al amanecer o atardecer, prendan una vela, busquen una flor o una ramita como muestra de vida. También si lo prefieren pueden hacer el ejercicio en un lugar favorito al aire libre.
1ra. Parte: ¿Dónde me encuentro?
- Escojan un tiempo y lugar donde puedan estar tranquilos por 20 minutos aproximadamente. Incluyan en este espacio lo que deseen para enriquecer su experiencia. Tengan a mano lo que escogieron para escribir o dibujar.
- Tomen asiento de la manera que sea más cómoda para ustedes. Cierren los ojos y respiren lentamente recorriendo su cuerpo. Observen su respiración sin forzar el ritmo natural. Recorran su cuerpo atentamente y a medida que lo hagan relajen las distintas partes, empezando por la cabeza hasta los pies.
- Al hacer el recorrido por su cuerpo, si detectaron tensión en alguna parte (hombros, cuello etc.) retornar a ese punto y respirar aflojándolo con movimientos suaves al exhalar.
- Ahora visualicen un panorama de su vida en este momento. Deténganse un momento allí y exploren cómo se sienten.
- Abran el diario donde escogieron escribir y anoten tres palabras que describan las emociones que sienten. Pueden también dibujar lo que espontáneamente les surja.
- ¿Están impactados por un suceso inesperado o que está fuera de su control? O por el contrario ¿están tratando de llevar a cabo un cambio deseado? ¿les parece que no sucede nada extraordinario? ¿tienen un nuevo proyecto en puertas?
- ¿Encuentran coherencia entre lo que sienten y lo que está sucediéndoles? Si optaron por dibujar, observen los trazos, colores o motivos desde distintos ángulos ¿qué les dice ese dibujo? ¿les comunica alguna emoción?
- Ahora contrasten lo que escribieron o lo que expresaron con su dibujo a la luz del proceso de transición de Bridges. ¿Pueden determinar la etapa que están viviendo? ¿Están impactados por un cambio externo? ¿Están en una fase de finalización o cierre, en una fase neutral o iniciando algo distinto? Aspectos objetivos que puedan precisar.
- Escriban brevemente cómo se sienten en relación al proceso de transición interno que están viviendo o a la fase en particular donde están. Aspectos subjetivos que puedan precisar.
- Cierren esta primera parte del ejercicio agradeciendo haberlo hecho.
2da. Parte: ¿Cómo sintonizarse interna-externamente según el proceso de transición que estén viviendo?
Espero que al hacer la primera parte del ejercicio hayan podido clarificar dónde se encuentran, precisar los aspectos objetivos que estén viviendo y las emociones que estén sintiendo. ¿Se preguntaron si esta información corresponde a una particular etapa del proceso de transición de Bridges?
Según las etapas del proceso de transición donde estén, les voy a sugerir algunas reflexiones para ayudarlos a vivir con mayor coherencia, conectando la situación que están viviendo con las emociones que corresponderían a la vivencia de esta etapa.
Primera Etapa: Finalización/Pérdida/Soltar.
Según las condiciones objetivas que tengan en su vida, se pudieran distinguir tres escenarios para esta primera etapa:
a) Si el cambio que los esté impactando externamente ha sucedido de improviso es natural que sientan la gama de emociones que apunta Bridges para esta etapa: miedo, negación, tristeza, desorientación, frustración, amenaza, incertidumbre, sensación de pérdida.
En este caso la aceptación de la situación será el centro del trabajo interno que deban hacer: lenta y conscientemente es la mejor manera de aceptar la resistencia que sentimos ante un cambio. Es necesario dedicarle tiempo a reflexionar sobre lo que está sucediendo y no tratar de forzar la aceptación. Es importante honrar y celebrar el pasado y expresar lo que echarán en falta y lo que no. Tanto los momentos gratos que se recuerden con orgullo como las dificultades vividas. Las habilidades acumuladas, la experiencia y sabiduría aprendidas serán la base para lo que deseemos construir a futuro.
b) Si el cambio ha sido generado por la persona, quizás alguna de las emociones asociadas a la resistencia al cambio nombradas en el punto anterior, no estén presentes. Sin embargo, ante situaciones desconocidas es natural que se sienta aprensión, miedo al fracaso de lo que se ha propuesto lograr o de los posibles obstáculos a enfrentar.
Por ello, en ambos casos se requiere aplicar estrategias personales específicas según la situación. La sabiduría de nuestro cuerpo nos inspira a enfocarnos en lo esencial y no pretender controlarlo todo. La práctica de la atención consciente [mindfulness] es muy útil para buscar vivir plenamente lo que nos sucede. Si lo hacemos permanentemente estaremos más preparados para responder a las emociones que nos surgen internamente y que pueden dificultar el proceso de transición.
c) Hay un tercer escenario que sucede cuando ignoramos la necesidad de cambio de nuestras circunstancias externas. Una parte de nosotros puede estar fantaseando con la posibilidad del trabajo ideal futuro, mientras que otra parte no se atreve a cambiar de trabajo y vive suspendida en el tiempo, sufriendo de una falta de energía para vivir el día a día en una situación no deseada. En ese caso, una práctica introspectiva como la que estamos indicando, ayudaría a descifrar el malestar emocional que sentimos, pudiendo reconocer deseos o posibilidades ignoradas o no exploradas.
En cualquiera de los tres escenarios, al reconocer lo que nos sucede internamente potenciamos nuestra energía animándonos a aceptar la situación de pérdida, enfrentar el miedo al fracaso o llenarnos de valor para dar el paso temido pero deseado.
Segunda Etapa: Zona neutral
Es importante reconocer que en un proceso de cambio/transición, no se pasa de una situación A, donde somos afectados por o hemos generado un cambio externo, a una situación B, donde automáticamente nos encontramos en un nuevo escenario de vida. Por ello Bridges enfatiza dentro del proceso de transición psicológica, la estadía en la zona neutral donde querámoslo o no estaremos preparándonos para asumir el cambio. Esta etapa no se puede acortar a voluntad en ninguno de los tres escenarios mencionados arriba. Podemos aprovecharla para fortalecer las capacidades requeridas por los retos del nuevo destino que estamos gestando.
Primeramente, debemos asegurarnos que se ha superado la primera etapa, viviendo conscientemente los miedos, angustias de la pérdida, de lo que está dejando atrás, así sea voluntariamente.
¿Nos hemos preguntado si estamos conscientes de lo que estamos dejando atrás? Es necesario asumir estos sentimientos y no intentar negarlos o ignorar estas difíciles emociones. El proceso de reconocer la pérdida ante un cambio es altamente variable y puede demorar años, como en el caso de la muerte de un familiar cercano. Dependerá también de condiciones personales muy particulares y dependientes de cada caso específico.
Lo que podemos hacer es prestar especial cuidado a nuestras necesidades de salud, intelectuales y de conexiones afectivas para cuidarnos integralmente. Iniciar un programa de cuido es importante para enviar mensajes a nuestro inconsciente que estamos fluyendo en esta situación y construyendo bases firmes para construir la siguiente fase.
Tercera Etapa: Nuevo comienzo.
Pareciera que con el nuevo comienzo se acaban nuestros problemas respecto a la transición. Sentimos que llegamos a un puerto seguro. Indudablemente será de gran ayuda si se ha vivido la etapa neutral conscientemente como tiempo de sanación e incubación. Muchas veces se tiende a minimizar la importancia de esa preparación, sin considerar que vivimos en un ciclo continuo de renovación de la vida.
Según Bridges las emociones predominantes para esta etapa son de aceptación, retorno de la esperanza, inspiración y orgullo. Lo que sentimos que nos falta, debe convertirse en aliciente para la construcción del proyecto futuro. El éxito de lo que hagamos dependerá justamente de cómo podamos aplicar nuestro saber y experiencia y tener la confianza de poder desarrollar lo que requerimos para esta nueva fase.
Espero que esta práctica los haya entusiasmado a observar profundamente el fluir de su vida, en la etapa de transición en donde se encuentren y les brinde mayor claridad a lo que deseen emprender. Adopten la práctica introspectiva que consideren más apropiada para estar atentos de sus necesidades de ajuste interno. Pueden escribir en un diario, hacer ejercicios de imaginación activa o meditar conscientemente.
Les deseo un año pleno de consciencia y creatividad inspirándonos con las enseñanzas de este maravilloso video sobre la vida de Marion Woodman, psicoanalista junguiana, quien nos entrega estos pensamientos:
Si podemos abrazar el cambio conscientemente, creativamente, en lugar de negativamente sentiremos una nueva vida agitándose dentro de nosotros.
Jeannette Díaz
Fotografía: Greg Rakozy de Unsplash
Nota sobre la autora:
Jeannette Díaz es Doctora en Educación de la Universidad de Massachusetts, Amherst, Profesora Titular Jubilada de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela. Durante sus 28 años como docente, Coordinadora Académica y Coordinadora de Investigación disfrutó siendo mentora y coach de estudiantes y profesores apoyándolos en el desarrollo de sus habilidades creativas y progreso en sus carreras docentes. Formalizó esta área de interés cursando estudios y obteniendo la Certificación como Integral Master Coach® de Integral Coaching Canada. Es miembro de la Federación Internacional de Coaches en el nivel Profesional (PCC). Actualmente trabaja como coach, ayudando a profesionales creativos, arquitectos y emprendedores a cerrar la brecha entre sus expectativas y logros alcanzados. Página web de Jeannette Díaz.