“La peor de las cárceles es la mente”
Este artículo nace de inquietudes e interrogantes que se originaron, luego de leer en MiradorSalud temas que me llamaron poderosamente la atención relacionados con la epigenética (Parte I y Parte II), disciplina científica y rama de la Biología. Su aporte e importancia para liberar la mente, se expone en las siguientes líneas. Para lograrlo tuve que hacer, luego de estudiar e interpretar el tema que era desconocido para mí, una traducción del lenguaje científico al coloquial.
La primera interrogante que surgió fue la siguiente: ¿Por qué es tan difícil cambiar?
Comienza esta búsqueda con el concepto de “histéresis”, fenómeno físico que ocurre en los imanes que consiste en la tendencia de un imán a conservar una de sus propiedades aun en ausencia del estímulo que la ha generado. El término, etimológicamente, significa: “permanecer o llegar tarde”. Trasladando este proceso a cómo funciona la mente se podría traducir en una resistencia a cambiar.
En otras palabras, la histéresis podemos asociarla a la incapacidad de cambiar incluso en presencia de hechos comprobables, como sucede en los movimientos anti-vacunas, quienes creen en la falsa relación de las vacunas con el autismo y no cambian sus percepciones aun ante hechos irrefutables y veraces que indican que las vacunas no hacen daño, ni mucho menos están vinculadas a reacciones que comprometen la salud de los niños. El fenómeno de la histéresis sirvió para explicar por qué estos movimientos no desaparecen como fue reseñado en MiradorSalud. Otro ejemplo que podría estar asociado a este fenómeno sería la ausencia de reacción o de lucha para recuperar la libertad en aquellos países, como Venezuela, donde la vida ha sido confiscada en el sentido más amplio del término.
Epigenética
Antes de la aparición de la epigenética, se tenía la creencia de que nuestro comportamiento era producto de la genética de cada quien, y que el ambiente nada tenía que ver con la personalidad, fenotipo u otras características del individuo. Luego se pasó a creer que ambos, genética y ambiente, podrían contribuir mitad y mitad, pero no se conocían los mecanismos. Esto se corrobora hoy día, porque se ha demostrado, que no sólo dependemos de los genes, sino también de su interacción con el medio ambiente, experiencias y todo lo relacionado con el desarrollo biopsicosocial en donde vive la persona. En otras palabras, no se puede cambiar el genoma, pero sí las reacciones ante fenómenos de origen ambientales. En resumen, la expresión o funcionamiento de los genes es afectada por procesos epigenéticos originados por señales del entorno sin alterar el ADN del genoma.
La etimología de la palabra “epigenética” viene del griego Epi que es igual a “más allá o por encima” de la genética. Una analogía, para entender mejor lo que ocurre en estos procesos moleculares, sería hacer una comparación entre estas dos oraciones: “No queremos saber” y “No, queremos saber”. Como se observa, la coma (,) cambió por completo el sentido de la oración, en el primer caso se niega y en el segundo se afirma. En este ejemplo, la coma es la marca epigenética que cambia el significado de la oración más no el orden de las palabras que equivaldrían al ADN (3 palabras). En la segunda oración, el epigenoma lo representa la marca o proceso epigenético que, en este caso es la coma (,), sin cambios en al ADN. El genoma está representado en la primera oración y el epigenoma en la segunda.
Algunos ejemplos que nos permiten visualizar y entender el funcionamiento de la epigenética son: la evolución de la oruga a crisálida y de ésta a mariposa, el florecimiento de las plantas en primavera y la transformación de caracteres y capacidades en gemelos idénticos que eran iguales al nacer, pero se van diferenciando a lo largo de la vida, debido a que cada uno tiene distintas experiencias que transforman la expresión genética. Es decir, tienen el mismo ADN, pero como experimentaron distintos procesos epigenéticos su comportamiento y fenotipo son distintos.
Es decir, sería un meta programa biológico que transforma, profundamente, el papel de la genética tradicional, al actuar por medio de procesos químicos que conllevan a modificaciones en la expresión de los genes, sin alterar la secuencia del ADN (código genético). Esos procesos, no son más que las funciones naturales y necesarias para el buen funcionamiento del organismo. Se puede afirmar entonces, que gracias a la epigenética es cuando se comienzan a obtener respuestas acerca de los factores externos o ambientales que impiden o facilitan que las personas, en una gran mayoría, cambien de un modelo de pensamiento limitante o reactivo, a uno proactivo y por ende edificante.
Una buena noticia es que los procesos epigenéticos son heredables y reversibles. Es decir, que cuando los procesos epigenéticos intervienen en la aparición de una enfermedad como el cáncer, al identificar las marcas epigenéticas pueden ser revertidas mediante otros procesos, o se pueden diseñar fármacos y medicamentos que ocasionan la reversibilidad del proceso.
Debido al avance de las técnicas – neuroimágenes – disponibles, la neurociencia ha facilitado el estudio del cerebro. Ahora, se conoce que el cerebro posee plasticidad y flexibilidad. A partir de este postulado, investigadores tomados de la mano de la neurociencia, se adentran en el camino profundo e intrincado de la mente humana para conocer por qué se piensa, cómo se piensa, por qué se dice lo que se dice y por qué se actúa de cierta y determinada manera. Además, este conocimiento ha facilitado la aparición de otras áreas de estudio tal como la neuroepigenética, neurolingüística, neuropolítica. La primera estudia los procesos epigenéticos en el cerebro y las otras dos son aplicaciones de este conocimiento en el lenguaje y la política.
¿Cómo funciona la mente?
El cerebro recibe, procesa y transmite la información procedente del ambiente a las neuronas que forman redes. Estas a su vez, liberan los neuroquímicos necesarios para inducir un comportamiento o reacción acorde con el estímulo recibido. Este proceso relaciona la señal del ambiente, externa o interna, con lo que tenemos almacenado en la memoria (inconsciente) proveniente de nuestras creencias, valores, experiencias en el entorno familiar y social que conforman nuestro carácter.
A la par, la mente procesa esta información de dos maneras: una impulsiva y automática que resulta de lo aprendido como son: bañarse, bailar, comer, conducir el carro, caminar. Este proceso implica sentir y actuar.
La segunda manera de procesar la información requiere de una elaboración cognitiva de índole superior. Este procedimiento demanda mayor esfuerzo pues involucra procesos complejos para poder analizar la información. Esto implica pensar – sentir – actuar.
Dependiendo de los pensamientos, por ejemplo, aquellos que involucran situaciones conocidas, entonces sentimos y actuamos automáticamente, la conducta es repetitiva. En cambio, si los pensamientos o palabras son nuevos, producto de nuevas experiencias, entonces pensamos, sentimos y actuamos. No es repetitiva la conducta. Si, decidimos practicar este camino podremos ser dueños de nuestro SER, pero si optamos por el automático, permanecemos cómo somos y no cambiaremos.
En el pensar – sentir – actuar participa, fundamentalmente la palabra, enmarcada en un lenguaje y narrativa afines con los pensamientos y sentimientos que queremos transmitir a través de los códigos lingüísticos. Saber cómo reacciona el cerebro ante las palabras y pensamientos nos da poder y libertad para actuar. En consecuencia, para dar inicio al proceso de transformación interna, es imperioso cambiar el lenguaje y la narrativa cuando nos comunicarnos y dirigimos a los demás.
Las actuales narrativas buscan crear polarización y un pensamiento dicotómico que no permite “pensar” ni mucho menos ser proactivos. Para combatir ese fenómeno social se debe trabajar en búsqueda de narrativas positivas, comprensivas e inspiradoras, capaces de articularse a otras con el fin de encontrar la liberación mental y dar así inicio al camino hacia la obtención de una autonomía interna para transformarla luego en colectiva en medio de un mundo azotado por catástrofes pandémicas y sociales. En síntesis, se debe elaborar un nuevo concepto de narrativa sociocultural, particularmente las difundidas por los líderes políticos, sociales, institucionales en los organismos educativos, entre otros, y que incluyan postulados científicos, históricos, creencias, valores y sentimientos saludables.
Creo que todo este recorrido finaliza en el lenguaje y la narrativa que debe ser muy bien seleccionado para impactar positivamente a la sociedad del Twitter, Facebook, Instagram, Youtube, Google, y a todo lo que comprende lo digital. Se habla de una inteligencia colectiva, feudalismo digital y de vigilancia debido a que los algoritmos que usan las redes sociales nos conocen y manipulan, lo mismo que crean adicción, discriminación, deshumanización y, como ya mencioné, polarización.
Se puede decir que hay que cambiar la comunicación y el lenguaje si queremos cambiar la situación en que vivimos en donde el mundo global se impone a una velocidad vertiginosa, donde sólo se vive el presente plagado de Memes y noticias falsas, como ocurre con la pandemia de coronavirus.
Para concluir, la palabra es la herramienta de concreción del pensamiento y del SER ya que “eres lo que piensas, eres lo que dices”.
Los invito a ver este video.
Nota: Para escribir este artículo conté con el apoyo de Irene Pérez Schael, coeditora y escritora de MiradorSalud, quien me introdujo en el camino de la epigenética.
Lirio Valero Castellano
Nota sobre la autora:
Lirio Valero Castellano es Licenciada en Letras con mención en Lengua y Literatura Hispanoamericana y Venezolana (ULA, Mérida, Venezuela) y Master en Ciencias de la Educación Superior: Andragogía (INSTIA- UNELLEZ). Profesora Titular, Jubilada, de la Universidad Experimental de los LLanos Occidentales (Barinas – Venezuela), Vicerrectorado de Planificación y Desarrollo Social. Durante 25 años de docencia se dedicó a la enseñanza instrumental de la lengua materna, desarrolló la línea de investigación sobre el Grado de Elaboración Lingüística y Rendimiento Académico y se encargó del entrenamiento a docentes recién ingresados. Trabajó como Profesora invitada por la Universidad de las Américas (UDLA, Puebla, México) encargada de los Laboratorios de Español y de las asignaturas Redacción I, II y III. Se desempeñó como Secretaria Ejecutiva de la Comisión para la Reforma del Estado Barinas (COPREBA) en los procesos de descentralización y transferencia de competencias. Actualmente se dedica a la asesoría en la escritura en diferentes temáticas.
18 Comentarios
Carmen Graciela AngaritA
Felicitaciones amiga, me siento muy orgullosa de ti. Un gran abrazo
Elida Diaz
?????❤️??????, Q orgullo de tener una prima tan talentosa. te quiero mucho. y q Dios te siga dando la sabiduría para poder seguir educándonos
Mayre Herrera Márquez
Interesante artículo, muy apropiado y pertinente para la situación que experimentamos actualmente. Felicitaciones Lirio Valero por compartirlo.
Evelio Chacón
Excelente artículo. Y que bueno poder contar con personas realmente formadas y capaces de donde mana el conocimiento y el buen uso de la Semántica. Gracias por aportar está cuota cultural. Felicitaciones Señora Lirio.
Irene Perez Schael
Lirio, excelente artículo y a la mano de muchos y variados lectores. Felicitaciones por ser muy buena traductora de lo científico a lo coloquial, como mencionaste.
Bienvenida a MiradorSalud
Irene
Lirio
Gracias a todos por sus comentarios. Gracias Irene por llevarme de la mano , tan sabiamente, por los intrincados caminos del comportamiento humano . La mente y la palabra son los grandes arquitectos de nuestra realidad y la epigenética la herramienta liberadora ..!!!
Martín Tenías
Gracias, Lirio. De una manera formal y sencilla has colocado en un mismo nivel nociones comúnmente desligadas del vivir y convivir, por considerarlas no aptas para todo público.
GLoria
Excelente artículo ! Acertada la sugerencia de trabajar en búsqueda de narrativas positivas que permitan pensar y ser proactivos. Dueños de nuestro ser PENSAR-SENTIR y ACTUAR.
GRACIAS POR COMPARTIR . ÉXITO
Loly Reza
Liriooooo he dejado tu artículo para leerlo con calma porque sabía q así debía hacerlo.
Estaba en lo cierto.
Tu con tus grandes conocimientos del lenguaje una vez más nos sorprendes con tus capacidades y nos enseñas en este artículo de paso muy técnico para mí, parte del transfondo que tenemos los humanos ante el gran reto de lo difícil del cambio.
Me resta una vez más seguir orgullosa al.porder decir que eres mi amiga,.que.nos queremos mucho y que no tienes límites de ninguna naturaleza.
PD: el cambio que te condujo a transformar el confinamiento a esta nueva etapa de tu back ground
Loly Reza
Sonia Garcia
Lirio, me gusta tu estilo…
Interesante tema.
Felicitaciones amiga, te invito a permanecer activa en la escritura.
Éxito!
Otto Hoffmann
Muy interesante las ideas que nos comparte la autora. Es interesante el camino que nos invita a seguir mediante el uso de narrativas positivas que nos lleven a generar las condiciones necesarias para producir verdaderos cambios en nuestras vidas. De resaltar es lo sencillo que nos presenta esos temas de por si complejos y no muy fáciles de digerir, Felicitaciones
Angela Rodriguez
Que lujo Lirio. Interesante. A poner en práctica. Dios te bendiga. Un fuerte abrazo amiga.
Irene
Excelente artículo. Felicito a la autora porque logró poner en palabras sencillas un tema que para muchos no es conocido. ¡Felicitaciones!
Tommaso Tosiani
Muy buen artículo, del cual me permito decir que es una excelente base para deshilar muchos aspectos que recientemente se están desbocando. Efectivamente, hay dos factores básicos que en los últimos meses sutilmente nos están acorralando, pero afortunadamente buena parte de la humanidad está despertando. La siembra del miedo, los noticieros con sus predicciones morbosamente apocalípticas están superando a aquellos que tocan la puerta el sábado para anunciar el «armagedòn»; el miedo al prójimo quien se ha vuelto potencialmente peligroso, el miedo a estar bajo un respirador, el miedo a que un ente invisible nos va a entrar por la nariz y la boca, el miedo a un futuro de distopía, y ya sabemos que con el MIEDO se ganaron todas las guerras. El otro factor es que están separando a la sociedad en pequeñas parcelas de «buenos» y «malos», están aflorando temas que los han logrado colocar en posiciones sensibles: racismo, genero, emigrantes, etc, y si te atreves a dar una opinión o una sugerencia que no esté acorde con lo sembrado por los grandes medios, entonces te viene una avalancha de acusaciones con aderezos…… por ejemplo si no estas de acuerdo con o no quieres participar en ABCDEF, entonces en automático eres de derecha, nazi, racista, malo, capitalista, homófobo, etc, y no perteneces a la parcela de los buenos. Hace apenas dos décadas, de esto ni se hablaba, pero hoy con el acceso a la información instantánea «ellos» están tratando de taladrar nuestras creencias, valores y experiencias del entorno familiar.
Luis M. Rivas
Felicitaciones Lirio! Excelente artículo! Muy inteligente tu abordaje del tema. Has sabido conducir al lector poco familiarizado con la perspectiva científica hacia la comprensión del mismo acercándolo al lenguaje coloquial. La relevancia de entender qué sucede en nuestras mentes y comportamientos en tiempos de vertiginosos cambios y de elaborados procesos de manipulación social es enorme y tu artículo ayuda a esa reflexión. Exitos! Sigue escribiendo!
Victor Zárate Cuenca
El artículo establece interesantes analogías entre conceptos aparentemente disímiles o inconexos. Muy ilustrativo, gracias.
Amalia
Es un placer leerte y transportarse a realidades que abarcan desde el campo de la genética , que recorres como en un carrusel de conocimientos, hasta llegar al uso consciente de la palabra, “tu arte”.
Estoy muy de acuerdo con la ilustración que nos brindas con ejemplos reales, de la urgencia de cambio que necesita la mente humana para expandirse de forma positiva y productiva hacia el logro de metas más humanistas y menos robóticas. Afortunadamente artículos como este, nutren el nuevo despertar de la conciencia, que a mi parecer crece de forma silente , veloz y contundente; incitándonos a descubrir las respuestas.
En apoyo a tu creación y orgullosa de ti, como siempre.
Amalia Gavidia
Irene Pérez Schael
En MiradorSalud hemos venido tratando estos temas, pero la rigurosidad científica prevaleció. Ahora con el esfuerzo y participación de Lirio Valero pudimos llegar a un público más amplio. ¡Gracias Lirio!
En MiradorSalud, consideramos que es muy importante recatar el SER en medio de las calamidades mundiales a las que se refirió Tommaso como son el miedo y el pensamiento dicotómico. El miedo generado por la pandemia nos anula y aniquila y la dicotomía en la conducta nos impulsa a actuar sin pensar y, como mencionó Amalia, a comportarnos robóticamente. La humanidad está perdiendo su rumbo. En Venezuela, el duelo es doble, ya que el impacto en la salud mental de los venezolanos es a causa de la situación política y, a la vez, está reforzado por la pandemia. Sufrimos de un daño antropológico que puede tener secuelas irreparables. Por lo que les solicito que difundan este artículo tanto como puedan. Es muy importante ayudar a otros aprender a pensar y evitar el daño antropológico.
!Gracias por todos sus comentarios!