El Dr. Alfredo Corell es PhD en Ciencias Biológicas, catedrático de Inmunología de la Universidad de Valladolid y un divulgador científico premiado; actualmente está dedicado a informar sobre la pandemia causada por la covid-19. El video es una entrevista que dura casi dos horas, por lo que pensamos que sería conveniente realizar una síntesis de los aspectos más relevantes y útiles para aclarar las dudas e incertidumbre que todos padecemos.
Lo interesante del Dr. Corell es que orienta sus argumentos desde un enfoque epidemiológico y siempre basado en estudios. Desearía aclarar que este resumen no sigue el orden de la entrevista, ni es textual, más si es riguroso y apegado a los conocimientos y consideraciones del Dr. Corell sobre el tema.
1.- El parte del concepto de la “duda vacunal”, la cual la define como el dilema que se nos presenta ante una situación inédita en donde se están aplicando vacunas que han sido aprobadas en situación de emergencia por la premura de las circunstancias y han tardado en producirse entre 10 meses y 1 año cuando las vacunas usualmente tardan en desarrollarse de 5 a 10 años para entrar al mercado. En consecuencia, son válidas las dudas y, particularmente, en un contexto tan complejo.
2.- Afirma que estas vacunas no fueron diseñadas para bloquear la transmisión viral sino para reducir la gravedad de la enfermedad, así como disminuir los ingresos hospitalarios y salvarnos de la muerte, de hecho, no es una vacuna esterilizante. Ellas han funcionado bien cumpliendo sus objetivos y dadas las circunstancias, la ciencia lo ha hecho bien. Sin embargo, es necesario tener presente que surgen cada día nueva información que implica cambios en los procesos, es decir lo que es conveniente hoy no lo fue ayer ni lo será necesariamente mañana.
3.- Por ejemplo, la situación actual es completamente distinta a la de hace un año por lo que los parámetros para evaluar la evolución de la pandemia se deberían cambiar de acuerdo a la nueva situación:
- El panorama cambió con la aplicación de las vacunas: existe ahora un alto porcentaje de personas que pueden o no estar infectadas y no lo saben, un porcentaje con sintomatología leve o moderada (20%) y están desapareciendo los casos graves y las muertes.
- La aparición de la variante delta, altamente transmisible, pero no más grave que los virus anteriores, ocasionó el regreso de los casos graves, aunque los ingresos hospitalarios no fueron tan catastróficos, aparte de no haber aumentado tanto la mortalidad; lo que se podría atribuir a los efectos de la vacuna.
- La aparición de infecciones post vacuna muestra que la vacuna no protege contra infecciones asintomáticas o con síntomas leves. Como ejempló relató su experiencia: se contagió al mes de haberse puesto la 2da dosis, al aire libre, la sintomatología fue leve y presentó buena evolución. La primera prueba dio negativa, situación que puede ocurrir. Estudios recientes muestran que los vacunados disminuyen la transmisión del virus clásico entre un 40-60% así como reduce la permanencia en el hospital en comparación con los no vacunados.
4.- Inmunidad humoral: La respuesta inmunológica producida por la infección natural es más potente y completa que la causada por la vacuna porque, aunque el tipo de respuesta es similar, las proporciones de las células inmunes o actores de la defensa varían en cada caso, no obstante, no entraremos en los detalles muy bien explicados en el video. La primera diferencia se encuentra en la vía de entrada del antígeno: vía respiratoria y el músculo del brazo. En el primer caso, hay abundante producción de IgA, bloqueadora del virus, y la respuesta es contra el virus completo; mientras que en la inmunización por vacuna existe poca producción de IgA y la respuesta es solo contra la proteína S o espiga. En fin, la protección es superior en la infección natural comparada con la de la vacuna y, de acuerdo a lo que el tiempo ha permitido evaluar la primera inmunidad dura de 10 a 12 meses y la segunda entre los 8 y 10 meses.
5.- Inmunidad celular: A pesar de que este tipo de respuesta inmune ha sido poco estudiada, se sabe que el sistema inmunitario es muy complejo por lo que no es prudente referirse solamente a la inmunidad humoral al correlacionarla con protección. Cuando los anticuerpos bajan, necesariamente no implica desprotección porque la inmunidad celular permanece en la memoria inmunológica. Agrega, si los anticuerpos no decayeran con el tiempo, la sangre sería como una gelatina.
6.- El concepto de inmunidad de rebaño no se puede aplicar a estas vacunas anti-convid-19 porque ellas no bloquean la transmisión viral. Para calcular que porcentaje de la población que debe estar inmunizada para detener la propagación viral se debe tomar en cuenta tanto la eficacia como la duración de la inmunidad. Se debe perseguir como objetivo prioritario vacunar al máximo de población con el fin de evitar la transmisibilidad viral y la aparición de mutantes o nuevas variantes que surgen del escape de las defensas originadas por vacunas o por contagio natural. Ambos grupos de poblaciones deben de tomarse en cuenta para calcular la cantidad de personas inmunizadas. Por ejemplo, en España, el porcentaje de población inmunizada ya sea por la enfermedad o por la vacuna puede estar alrededor de un 68%, hecho que indica que hay algún nivel de protección. Pero este porcentaje debe subir. Para él, es muy importante alcanzar una tasa mundial de vacunación muy alta para disminuir la propagación del SARS-CoV-2.
7.- La población menor de 16 años tiene un sistema inmunológico fuerte y entrenado, por lo que los efectos de la covid-19 serían leves. Hay un estudio realizado en 9 países sobre los efectos severos de la covid-19 en esta población que muestra que la letalidad entre los 10 y 19 años es de 4 niños por millón.
8.- La probabilidad de mutaciones aumenta con la capacidad de replicación viral en huéspedes sin protección, sin embargo, no aparecen de la noche a la mañana, entonces hay que acentuar la vigilancia genética de las cepas para tomar acciones rápidamente, hecho que no ocurrió con la variante delta. Mientras el virus continúe multiplicándose habrá posibilidad de la aparición de nuevas variantes.
9.- Combinación de vacunas: En teoría la vacunación heteróloga ha funcionado muy bien como es el caso del ébola, la malaria, o la misma Spunik V que contempla dos vectores distintos para cada dosis. No obstante, el riesgo consistió en utilizar la combinación de vacunas antes de haber realizado estudios. La primera combinación usada fue la de AztraZeneca con otras vacunas, en Europa, particularmente, se combinó con las de ARN, como AztraZeneca más Pfizer. Luego se demostró que esta combinación funcionaba mejor que una o dos dosis de AztraZeneca. Sin embargo, la combinación de Pfizer más AstraZeneca no funcionó. Pareciera que el orden si altera el producto. Ahora se están realizando estudios con todas las posibles combinaciones de vacunas. Él piensa que estos resultados regirán las pautas a seguir.
10.- Las ventajas de las vacunas de una dosis, como la de J&J, aun cuando la eficacia sea menor, reside en la viabilidad de inmunizar a muchas más personas, lo que unido a que esta vacuna no necesita congelarse le da ventaja para usarla en ciertos entornos de difícil acceso. En Alemania quieren complementar la J&J con la Pfizer y él cree que este será el camino futuro, pero, recalca que una dosis induce suficiente inmunidad para afrontar la situación, aunque no descarta que en el futuro se utilice una segunda dosis de la misma vacuna u otra distinta.
11.- Vacunas en embarazadas: existen datos publicados recientemente en NEJM sobre el seguimiento de 36.0000 mujeres embarazadas que fueron vacunadas en el 3er trimestre de gestación, donde se demuestra que las vacunas son seguras para ellas y para los bebés después del nacimiento. Preferible, ponerse la vacuna en el segundo trimestre o en cualquier momento antes del tercer trimestre para protegerse de la enfermedad por covid-19, cuya aparición en el último trimestre puede ser muy comprometido para los dos, mamá y bebé. La lactancia materna es una ventaja porque por la leche materna se transmiten los anticuerpos al bebé que lo protegen contra la enfermedad. No se han presentados problemas al respecto.
Recomendaciones basadas en lo descrito en los puntos 4 -11:
- Hasta que las vacunas no influyan en la transmisión viral deben prevalecer las medidas convencionales como la distancia social, el uso de mascarillas y evadir lo lugares cerrados. Las vacunas funcionan muy bien para las variantes clásicas, pero no tanto para las variantes nuevas como la delta. Un símil: las vacunas funcionan muy bien como un paraguas en un día de lluvia normal pero no cuando llega un huracán. Por esta razón se debe continuar con las medidas clásicas de protección
- No recomienda un tercer refuerzo porque no hay estudios específicos al respecto, solo lo aplicaría después de estudios específicos sobre la inmunidad en casos individuales. Agrega, en el momento que exista la necesidad de aplicarse una tercera dosis se deberían usar nuevas vacunas para las nuevas variantes y combinarlas con las vacunas originales. En este momento, una tercera dosis no se debería aplicar hasta que el planeta haya alcanzado un alto porcentaje de inmunización para impedir la aparición de nuevas variantes en aquellos lugares con bajos índices de inmunización.
- No aconseja hacerse la prueba de anticuerpos para saber si se tienen o no porque los resultados no significan nada.
- En este momento él no vacunaría a los menores de 16 años porque su sistema inmunitario los protege. Es decir, dada la baja frecuencia de casos severos en ellos, estas dosis se deberían aprovechar para ampliar la cobertura de inmunización. Si bien, es importante evaluar el costo-beneficio en cada situación.
- No recomienda vacunar a los que sufrieron la enfermedad por covid-19, porque como se explicó su inmunidad es segura y más fuerte que la originada por la vacuna. Es más acertado inmunizar a más personas para evitar la aparición de variantes que aumentar la inmunidad en los que ya están protegidos. Añade, en caso de que los menores de 65 años, por condiciones particulares, requieran ser inmunizados, se deben vacunar a los 6 meses de haber sufrido la enfermedad y con una sola dosis. En las actuales circunstancias, el Dr. Corell reafirma que, en general, él no vacunaría a los que presentaron síntomas por haberse contagiado con el virus y presentar sintomatología. En caso de ser necesario, lo haría después de una evaluación individual de la respuesta inmune IgG en sangre e IgA en saliva.
- Recomienda a las embarazadas vacunarse en cualquier momento, incluso en el primer trimestre de gestación y preferiblemente antes del 3er trimestre ese momento para evitar contraer la enfermedad en ese momento.
Seguramente, dentro de poco, algunos aspectos cambiarán. Hay que estar atento a las nuevas investigaciones.
Irene Pérez Schael
2 Comentarios
Marisol
Excelente resumen Dra. Irene!!
Vi todo el video y no tiene desperdicio.
Saludos.
Mirador Salud
Gracias Marisol
Me alegro que te haya gustado, pero más me satisface que le sea útil a la médico.
Cariños
Irene