La semana Mundial de la Vacunación, celebrada del 21 al 28 de abril de 2012, es una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el fin de unificar al mundo en la promoción de las vacunas. El lema es “Protege al mundo, vacúnate”
La inmunización es una de las intervenciones en salud más exitosas y de mayor beneficio en términos de costo-efectividad o rentabilidad. Las vacunas previenen enfermedades, discapacidad, muertes y son un factor de desarrollo de las naciones. Cada año evitan entre 2 y 3 millones de muertes.
No obstante, en los últimos años, debido al gran triunfo de las vacunas, se está recrudeciendo el ambiente negativo donde se piensa que las vacunas no son necesarias porque están desapareciendo las enfermedades. Pero además esto se observa tanto en profesionales de la salud como en la sociedad en general. Por ejemplo, en 2010, alrededor de 19,3 millones de niños no recibieron la triple bacteriana en el primer año de vida. Aunque 70% de estos niños viven en 10 países (Afganistán, República Democrática del Congo, Etiopía, India, Indonesia, Iraq, Nigeria, Pakistán, Sur África y Uganda), también es evidente que están disminuyendo las coberturas en países que tradicionalmente tenían altas coberturas, como se evidencia en el aumento de brotes epidémicos, según OMS.
Este ambiente adverso a las vacunas ha originado los mitos sobre las vacunas y una generación de padres antivacunas basados en creencias erradas sobre las mismas, entre las cuales destacan las preocupaciones sobre la seguridad de las vacunas. Por ejemplo, existe la interpretación equivocada que los bebés no están preparados para recibir la cantidad de vacunas que se aplican hoy día, o que las vacunas causan enfermedades autoinmunes o que la inmunidad natural es mejor y más segura. Sin embargo, los niños actualmente reciben una fracción menor de antígenos que los que se daban anteriormente; hasta ahora publicaciones recientes no indican ninguna relación entre las vacunas y las enfermedades autoinmunes y, por último, aunque la enfermedad provee protección así como la inmunización, el riego de padecer una enfermedad grave o incluso de morir es muchísimo menor con la inmunización obtenida por las vacunas.
Así como la alta cobertura de las vacunas ha protegido a aquellos niños no inmunizados, mediante la interrupción de la diseminación del microorganismo productor de enfermedad, no es menos cierto, que, actualmente, el incremento de padres que no vacunan a sus hijos, a causa de los mitos mencionados, significa la aparición de brotes epidémicos de enfermedades casi desaparecidas, como en efecto se dio con el sarampión, que había alcanzado una incidencia muy baja hace algunos años.
Gracias a los actuales y vertiginosos avances de la medicina es inconcebible que un niño con posibilidades económicas se quede sin vacunarse. Es un riesgo muy alto que hay que pagar por estas falsas creencias. Todos debemos vacunarnos: niños, adolescentes, embarazadas, adultos y personas de la tercera edad.
En esta década de las vacunas: ¡Protege al mundo y vacúnate!
Nota: Es importante recordar que la Fundación de Bill y Melinda Gates otorga un premio de US$ 250.000 para reconocer las ideas creativas que promuevan la vacunación. La nominaciones se aceptan desde ahora hasta el 31 de agosto de 2012.
Irene Pérez Schael