En esta oportunidad, MiradorSalud publica solidaria y responsablemente, el comunicado de la Junta Directiva Nacional de la Sociedad Venezolana de Microbiología: “Caos microbiológico en Venezuela”.
El comunicado denuncia la grave situación sanitaria del país caracterizada por un aumento sin precedentes de enfermedades tropicales como la malaria, lo cual – apuntamos nosotros – se hace particularmente doloroso al recordar el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud a Venezuela, en 1961, como el primer país del mundo en erradicar la malaria en el área de mayor extensión de la zona tropical. Igualmente, se hace referencia al repunte de la tuberculosis, el dengue, el zica, las infecciones gastrointestinales y respiratorias, así como a la grave situación hospitalaria, y de los laboratorios clínicos, el déficit de medicamentos, particularmente de antibióticos, de reactivos, y de implementos de higiene y bioseguridad, a la calidad del agua y de los alimentos expendidos en pobres condiciones de higiene, y al éxodo de profesionales del área ante la desalentadora situación.
MiradorSalud desea contribuir con la difusión del comunicado para que esta información llegue a la mayor cantidad posible de las personas y establecimientos de Salud, exhortando a las autoridades nacionales a tomar la conciencia sobre esta grave situación y aplicar los correctivos necesarios con carácter de urgencia.
Nota: Un alarmante ejemplo del Caos Microbiológico que vive Venezuela es la aparición de casos difteria (Corynebacterium diptheriae) en el estado Bolívar en la tercera semana de septiembre de 2016 después de haber sido erradicada en el país hace 24 años. La emergencia comenzó con la muerte de 3 niños con síntomas de la enfermedad como compromiso de las vías respiratorias y la garganta. Hasta ahora, no se sabe cuántos casos van; las noticias en los medios de comunicación indican que hay al menos 17 muertos, particularmente debido a la escasez de medicamentos para su tratamiento. Es una enfermedad grave y muy contagiosa a través del contacto con las lesiones en piel y por la saliva durante la tos o estornudo. Este brote probablemente se deba a la baja cobertura de inmunización, sin embargo, debe ser investigado.
María Soledad Tapia
La Sociedad Venezolana de Microbiología manifiesta de manera responsable, que nuestro país se encuentra actualmente en una situación crítica y sin precedentes a nivel sanitario, la cual debe ser atendida con carácter de urgencia por las autoridades competentes, dedicando sus esfuerzos a trabajar de manera racional y sobre todo, con conocimiento de causa, para poder disminuir el impacto negativo que está afectando a nuestra población.
Hemos observado con creciente preocupación un incremento en los casos que involucran diversas enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes, con el agravante de que no disponemos de cifras oficiales que permitan evidenciar la magnitud del problema, gracias al hermetismo que ha caracterizado la actual gestión gubernamental. Sin embargo, las diferentes sociedades científicas pueden constatar el vertiginoso aumento de enfermedades como malaria, tuberculosis, dengue, infecciones gastrointestinales, respiratorias, entre muchas otras. En el caso específico de la malaria, podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que actualmente nos encontramos en la peor crisis epidemiológica que haya visto el país en la última década. Desde hace cinco años la casuística se ha triplicado, y se conoce que desde enero de 2016 hasta la fecha, se han registrado aproximadamente 150.000 casos, siendo la proyección anual de 350.000 casos, de acuerdo a data oficial no divulgada. El foco principal se ha reportado en el estado Bolívar, sin embargo, el problema no sólo se limita a esa entidad, sino que impacta a prácticamente todo el país. Mientras a nivel mundial la incidencia de malaria disminuye y en múltiples casos desaparece, en Venezuela se reportan más casos cada día.
En lo que respecta al virus Zika, se ha observado una gran cantidad de casos en nuestros centros de salud, y muchos otros que no llegan siquiera a ser diagnosticados, puesto que los pacientes deciden permanecer en sus hogares, sin embargo, recientemente se ha demostrado con hechos científicos la relación de este virus con casos de microcefalia cuando la enfermedad afecta a las mujeres embarazadas, y esto supone un grave problema para el futuro del recién nacido, ya que se diezma su capacidad cognitiva, entre muchas otras consecuencias. Sin embargo, seguimos a la espera de que el Ministerio de Salud exprese su posición ante esta enfermedad, y las maneras de evitar el contagio.
En materia terapéutica existe un déficit abrumador de todo tipo de medicamentos, entre ellos los antimicrobianos, lo cual ha provocado que los esquemas terapéuticos preestablecidos por consensos sean obviados y los médicos tratantes se vean obligados a administrar lo que exista en el momento, de tal manera que ya empezamos observar el daño colateral que corresponde al uso inadecuado de los antibióticos, derivando en problemas graves de resistencia extrema en nuestros aislados bacterianos, lo cual aumenta costos de hospitalización e incluso puede desencadenar casos de fatalidad en los pacientes afectados por estos microorganismos multiresistentes.
Adicionalmente, la dotación de equipos de nueva generación e insumos básicos de trabajo brillan por su ausencia en muchos laboratorios de microbiología de la red pública y privada, e incluso se ha podido constatar que en múltiples laboratorios hospitalarios no disponen de materiales e insumos básicos para realizar una gota gruesa, o un frotis hematológico y establecer un diagnóstico de malaria, por ejemplo.
Tampoco se puede ocultar el déficit en implementos de higiene y bioseguridad que estamos viviendo en pabellones, laboratorios, unidades de cuidados intensivos y demás servicios de hospitalización, en los cuales en muchas ocasiones no hay agua, ni guantes, ni productos desinfectantes adecuados; incrementándose de esta manera el riesgo de infecciones asociadas a la atención de la salud por gérmenes multidrogo resistentes.
La problemática microbiológica no es sólo del sector salud, en el área ambiental también vivimos una época de incertidumbre, ya que no existe información sobre la calidad del agua que consumimos ni de la que llega a nuestros hogares y los insumos que permiten determinar la calidad del agua desde el punto de vista sanitario también son escasos.
En la microbiología de alimentos también encontramos múltiples problemas relacionados con la venta ambulante de alimentos sin control sanitario ni fitosanitarios, y siendo manipulados por personal no adiestrado en normas de higiene, ni capacitado para la correcta preparación de alimentos; trayendo como consecuencia casos de infecciones gastrointestinales, que luego no pueden ser diagnosticados por la escasez de reactivos y equipamiento para la investigación etiológica de agentes parasitarios, virales y bacterianos, ni tratados adecuadamente por la carencia de medicamentos.
Finalmente, vemos con mucha tristeza el éxodo de nuestros estudiantes, y de numerosos profesionales competentes para establecer diagnóstico microbiológico, formados en las mejores universidades del país, recurso humano que al no tener oportunidades de labrarse un futuro decente toman la decisión de emigrar a otros países buscando un mejor porvenir; simplemente es indolencia el no mostrar un mínimo de preocupación por el éxodo masivo de nuestros jóvenes profesionales. Bajo esta situación nuestros laboratorios de microbiología han quedado desguarnecidos y sin generación de relevo, en todas las áreas de la microbiología.
Esta es la situación de la Microbiología en Venezuela, que expresada de manera muy resumida, luce caótica y catastrófica pero es la realidad y es inocultable. Los profesionales altamente capacitados que forman parte de la SVM siempre estaremos dispuestos a trabajar de manera seria, coherente y responsable para buscar las soluciones adecuadas en pro de nuestra comunidad.
JUNTA DIRECTIVA NACIONAL
SOCIEDAD VENEZOLANA DE MICROBIOLOGÍA
Sociedad Venezolana de Microbiología. Rif: 30420142-7. E-mail: svmjdn@gmail.com