Mediados de agosto. Más de 8 meses han transcurrido desde que esta convulsionada situación global comenzara. Hemos trabajado e invertido compromiso, esfuerzo y neuronas para enfrentar el reto impuesto por el Sars-CoV-2 y visualizar soluciones a la difícil situación mundial. Lamentablemente seguimos con el mismo discurso que en abril y en mayo: aún no existe un tratamiento eficaz para esta enfermedad, la COVID-19. Sin embargo, al cabo de estos meses la investigación destinada a encontrar medicamentos efectivos contra el SARS-CoV-2 sigue siendo intensa y extensa. Hay actualmente en curso numerosos ensayos para tal fin. Ejemplo de ello son los estudios realizados con esteroides sintéticos, específicamente dexametasona, que indican que se ha logrado disminuir la mortalidad en un 30 % en pacientes intubados y en un 20 % en pacientes que requerían oxígeno. Adicionalmente medicamentos como el remdesivir han mostrado cierta efectividad en los ensayos clínicos, y el uso de anticoagulantes colabora para evitar y tratar los fenómenos tromboembólicos asociados. Hoy en día estamos mucho mejor preparados para tratar a los pacientes infectados. No obstante, una atención oportuna y el acceso a los cuidados preventivos y curativos de salud son de vital importancia, condiciones difíciles de cumplir en países de recursos limitados, incluyendo Venezuela.
Como se mencionó en otras entregas, la comprensión de la forma de transmisión, el periodo de incubación y los mecanismos moleculares que subyacen a la enfermedad, como infectividad del virus y replicación, son cruciales para el desarrollo de estrategias de tratamiento contra la COVID-19. Drogas de diversas clases han sido probadas en los múltiples contextos de la pandemia. Muchas de ellas son medicamentos aprobados para su uso en otras enfermedades. Se están experimentando contra COVID-19 con base en su farmacodinamia y mecanismos de acción demostrados, así como en los conocimientos básicos y clínicos obtenidos, relativos al curso natural de la enfermedad y la evolución de la infección. Estos compuestos están siendo utilizados, a veces de forma empírica, aunque la mayoría de las veces en ensayos clínicos diseñados de manera específica. Lamentablemente el arsenal disponible y efectivo sigue siendo muy escaso. En la presente entrega se resumen los datos actualizados hasta finales de julio (Tabla I), usando como documentos base las revisiones en este tema publicadas por: de Gouvea dos Santos, 2020; Wiersinga et al. 2020; Lisi et al. 2020 y el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos de América, junio 2020.
Tabla I. Medicamentos incluidos en múltiples ensayos clínicos en búsqueda de un tratamiento contra la COVID-19 | ||||
Nombre del medicamento | Acción | Beneficio clínico observado | Status actual | Observaciones |
Remdesivir | Inhibe la RNA polimerasa viral, e inhibe la síntesis de RNA | Remdesivir disminuye el tiempo hasta recuperación clínica comparada al placebo en pacientes en unidades de cuidado intensivo | Al menos 33 ensayos clínicos están en curso | Recomendado en pacientes que necesitan terapia con oxígeno. No hay suficientes datos para recomendarlo para pacientes con COVID moderada |
Nitazoxanide | Antiviral, interfiere en la actividad de la 3CL (3C-like) proteasa | Nitazoxanide reduce la duración de los síntomas en pacientes con influenza aguda no complicada, mínimos efectos secundarios | Doce ensayos clínicos están en curso | A pesar de las recomendaciones de uso para tratar la infección por SARS-CoV-2 no está en uso |
Dexametasona (esteroide sintético) | Corticoide
antiinflamatorio, suprime la tormenta de citoquinas |
Dexametasona disminuye la tasa de fallecimiento en pacientes en ventiladores y los que reciben oxígeno | Doce ensayos clínicos están en curso | Este beneficio no se observó en pacientes que no requirieron soporte respiratorio |
Metil prednisolona | Corticoide
antiinflamatorio, disminuye el daño del pulmón relacionado con la tormenta de citoquinas, suprime la tormenta de citoquinas |
Metil predisolona mejora los síntomas clínicos en un curso temporal más corto de la enfermedad | Veinticinco ensayos clínicos están en curso | Es importante su uso en etapas tempranas de la enfermedad y por cortos período de tiempos |
Heparina | Anticoagulante que puede revertir la hipercoagulación en casos severos de COVID-19. | La terapia trombo-embolítica profiláctica con heparina está recomendada para pacientes hospitalizados con COVID | Treinta y cinco ensayos clínicos están en curso | Estudios en curso evalúan si los pacientes con elevadas cifras de dímero-D se benefician de la terapia anticoagulante |
Anakinra | Antagonista recombinante del receptor de IL-1, suprime la tormenta de citoquinas | Altas dosis de Anakinra intravenosa parecen asociarse a mejoría en un alto porcentaje de los pacientes | Diez y ocho ensayos clínicos están en curso | Aún los datos son insuficientes para pronunciarse en pro o en contra del uso de Anakinra |
Baricitinib | Inhibidor de la Janus Kinase (JAK1/JAK2), suprime la tormenta de citoquinas | El uso de Baricitinib parece estar asociado a mejoría de parámetros clínicos y respiratorios de los pacientes | Quince ensayos clínicos están en curso | No se recomienda su uso fuera de ensayos clínicos de fase III, ni en pacientes con problemas renales o hepáticos |
Tocilizumab | Anticuerpo monoclonal que inhibe a la IL-6, inmunosupresor, suprime la tormenta de citoquinas | El uso de tocilizumab no parece estar asociado a un menor ingreso a unidades de cuidado intensivo | Cincuenta y cinco ensayos clínicos están en curso | El primer ensayo global, aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo de fase III no alcanzó su objetivo |
Interferón I
(IFN alfa y beta) |
Inhibe la transcripción del RNA viral, así como la transducción y las modificaciones post transduccionales de proteínas | El interferón I beta en combinación con lopinavir/ritonavir demostró ser mejor que los antivirales solos. Se acorta el tiempo hasta obtener exudado naso- faríngeo negativo | Treinta y un ensayos clínicos están en curso | No se recomienda su uso fuera de ensayos clínicos de fase III, ni en pacientes con problemas renales o hepáticos |
Losartan | Bloqueador del receptor angiotensina. Interfiere con el sistema renina-angiotensina y modula la vasoconstricción y vasodilatación | Losartan podría reducir la agresividad de las infecciones por SARS‐CoV‐2 y la tasa de muerte. | Catorce ensayos clínicos están en curso | Se ha sugerido el uso de estos bloqueadores específicos en pacientes con COVID-19 en condición estable, quienes están en riesgo de infección, en vía de diagnóstico o tienen COVID-19. |
Cloroquina e Hidroxicloroquina | Aumentan el pH del endosoma y alteran la glicosilación de ACE-2, interfiriendo con la interacción virus-receptor | Los resultados provisionales del ensayo muestran que hidroxicloroquina produce poca o ninguna reducción en la mortalidad de los pacientes hospitalizados con COVID-19 en comparación con la atención estándar | La OMS aceptó la recomendación del Comité Directivo Internacional del Ensayo Solidaridad (CDI) de suspender las pruebas contra la COVID-19 de hidroxicloroquina | Esta decisión se aplica únicamente a los estudios “Solidaridad” y no afecta la posible evaluación de otros estudios en pacientes no hospitalizados, o como profilaxis previa, o posterior a la exposición a la COVID-19 |
Azitromicina | Antibiótico que funciona como antiviral, antiinflamatorio | La acción de azitromicina como única droga presenta muchas controversias, se ha usado principalmente en combinación con hidroxicloroquina | La OMS aceptó la recomendación del CDI del Ensayo Solidaridad de suspender las pruebas contra la COVID-19 de hidroxicloroquina con azitromicina | Se ha usado principalmente en combinación con hidroxicloroquina sin embargo su potencial tóxico debe ser observado con cuidado |
Lopinavir/Ritonavir | Inhibe la actividad de la 3CL proteasa, bloquea el procesamiento de proteínas | Los resultados provisionales del ensayo muestran que lopinavir/ritonavir produce poca o ninguna reducción en la mortalidad de los pacientes hospitalizados con Covid-19 en comparación con la atención estándar | La OMS aceptó la recomendación del Comité Directivo Internacional del Ensayo Solidaridad de suspender las pruebas contra la COVID-19 de lopinavir/ritonavir | Esta decisión se aplica únicamente a los estudios “Solidaridad” y no afecta la posible evaluación de otros estudios en pacientes no hospitalizados o como profilaxis previa o posterior a la exposición a la COVID-19 |
Ivermectina | Antiviral, inhibe la replicación viral y el ensamblaje de nuevos viriones | En un estudio in vitro Ivermectina logró disminuir la concentración del SARS-CoV-2 con dosis mucho más elevadas que las recomendadas con la dosis usual en humanos.
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Veintitrés ensayos clínicos están en curso | Se ha sugerido que la terapia combinada con otros agentes podría ser beneficiosa. Adicionalmente, estudios en modelos humanos han mostrado que en pulmón se alcanzan niveles 3 veces más altos que en plasma, una semana luego de administrar una dosis por vía oral |
Favipiravir (Avigan) | Antiviral, inhibidor de la RNA polimerasa dependiente de RNA | Favipiravir ha estado asociado a una eliminación más rápida de la carga viral y una mejor recuperación de la salud de los pulmones con menos efectos adversos comparado con lopinavir/ritonavir | Veinticuatro ensayos clínicos están en curso | Actualmente están en curso ensayos clínicos no-aleatorizados y aleatorizados controlados para investigar la eficacia y seguridad de favipiravir sólo o en combinación con tocilizumab o fosfato de cloroquina |
Umifenovir
(Arbidol) |
Interactúa con la glicoproteina S e impide su trimerización, crucial para la adhesión a la célula hospedera | Pacientes tratados con umifenovir tuvieron una disminución de carga viral más rápida (detectado por qRT-PCR) que los tratados solo con lopinavir/ritonavir | Ocho ensayos clínicos están en curso | Los datos sugieren que la terapia con umifenovir podría ser superior a la de lopinavir/ritonavir para tratar COVID-19 |
Terapia con plasma de convalecientes | La transfusión de suero de pacientes convalecientes puede prevenir la infección o disminuir la severidad clínica en individuos con exposición reciente al virus | Reportes preliminares muestran beneficios clínicos de la terapia con plasma de convalecientes en síntomas como fiebre, dolor en el pecho, sin serios efectos adversos | Aunque hay ensayos clínicos en curso, su uso actualmente se sugiere únicamente en condiciones de emergencia | El plasma de pacientes recuperados se considera seguro y potencialmente efectivo como alternativa de tratamiento, post exposición y profilaxis |
Vitamina C | Estimula al sistema inmune provocando la producción de interferones y estimulando la proliferación de linfocitos y aumentando la capacidad fagocítica de los neutrófilos | Algunos estudios muestran que altas dosis de vitamina C intravenosa disminuyen el tiempo de estadía en unidades de cuidado intensivo, acompañado de una reducción de la tasa de mortalidad en sepsis severa y choque séptico | Veinticinco ensayos clínicos están en curso | Nuevos ensayos serán llevados a cabo y se evaluarán parámetros funcionales, así como tasa de mortalidad |
Vitamina D | Propiedad inmunomoduladora | Un metaanálisis mostró que el uso de vitamina D protege contra infecciones respiratorias. Este beneficio se observó en individuos que reciben frecuentes dosis de vitamina D, pero no en aquellos que reciben un bolus, y fue más evidente en individuos con deficiencia de vitamina D | Veintiséis ensayos clínicos están en curso | Un estudio realizado en Gran Bretaña con casos de COVID-19 confirmados demostró una ausencia de asociación entre las concentraciones de vitamina D y la infección por COVID-19 |
Zinc | El zinc inhibe la actividad de la RNA polimerasa de coronavirus, los ionóforos de zinc son capaces de bloquear la replicación del virus in vitro | El zinc se ha considerado como parte del tratamiento de soporte para la terapia de la infección de COVID-19 | Quince ensayos clínicos están en curso | No hay una dosis standard de zinc establecida en el tratamiento de la COVID-19; sin embargo, muchos ensayos clínicos lo incluyen
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La Tabla II resume datos de medicamentos con pocos ensayos clínicos en marcha. Las fechas de corte, por llamarlas de alguna forma, están entre el 20 de junio y el 30 de julio del 2020. Se presenta la información relevante en cada caso de forma resumida y concisa.
Lo invitamos a ver la Tabla II y a leer nuestras reflexiones finales en este link:
COVID-19, dónde estamos a finales de julio en el enfoque terapéutico (II)
Alicia Ponte-Sucre
Un Comentario
Luisa
Que horrible esta situación de la pandemia, excelente articulo.