Esta vez le traemos un resumen pequeño de las noticias más recientes, particularmente aquellas noticias sobre temas preocupantes para la salud pública mundial.
Obesidad y cáncer.
La obesidad ha sido asociada a múltiples enfermedades como diabetes tipo 2, alta presión sanguínea, dislipidemia, accidentes cerebrovasculares, enfermedades coronarias, infartos y osteoartritis.
Sin embargo, hay que añadir una nueva enfermedad a esta lista: el cáncer. Un estudio muy importante realizado en el Reino Unido ha encontrado una relación entre índice de masa corporal (IMC) y 22 tipos cáncer. La investigación muestra que un incremento del IMC, el indicador más simple de sobrepeso y obesidad en adultos, está asociado con el riesgo de sufrir cáncer en el útero, vejiga, riñón, cérvix, tiroides y leucemia. En mayor escala, la asociación se encuentra con cáncer de hígado, colón, ovario y cáncer del seno en el período post-menopáusico. Análisis más detallados mostraron asociación con cáncer de esófago, páncreas y estómago en no fumadores. El rango osciló entre 2% para el cáncer de tiroides y 41% de asociación para el de útero.
El estudio del efecto de los adipocitos en la salud es materia urgente de investigación, dado el rápido crecimiento de la obesidad en el mundo, señalaron los investigadores. Datos alarmantes de 2014 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que la obesidad se ha duplicado desde 1980. Existen más de 40 millones de niños menores de 5 años que son obesos o tienen sobrepeso y 1,4 billones de adultos tenían sobrepeso para el 2008; de éstos, 200 millones hombres y 300 millones de mujeres eran obesos.
Una razón más para luchar contra la obesidad.
Chikungunya y artritis.
La fiebre de chikungunya es una enfermedad emergente en el continente americano. Aparentemente, el virus se ha establecido en América por la cantidad de casos autóctonos que sido reportados. Este virus causa fiebre alta con dolores en las articulaciones que pueden progresar a la enfermedad reumática.
Los trastornos de los huesos, como la osteoporosis, artritis reumatoide u osteoartritis, que afectan a millones de personas en el mundo se caracterizan por la disminución de la densidad ósea en el primer caso, mientras que las relacionadas con procesos autoinmunes conducen a artralgia crónica y la destrucción ósea. Esto es causado por el desequilibrio de la homesotasis del hueso mantenida entre el funcionamiento coordinado de los osteoblastos, células que forman o sintetizan la matriz ósea y los osteoclastos o las células que degradan, reabsorben y remodelan los huesos. En el caso de la infección por los alfavirus artriogénicos como el Chikungunya y el Ross River, los osteoblastos son afectados y producen artritis y artralgia.
La patología y la respuesta inflamatoria en las articulaciones de la infección por chikungunyan son muy similares a la de la artritis reumatoide. Esta condición es la base para predecir que la infección viral conducirá a la exacerbación de los síntomas de estas afecciones en personas enfermas o susceptibles a los trastornos óseos. A esta conclusión llegan los autores del trabajo “Virus chikungunya y la artritis”.
De igual manera, también se ha descrito que el riesgo de infección por los alfavirus es el doble en pacientes con artritis reumatoide que en la población normal debido al efecto supresor del sistema inmune a causa del tratamiento en estos pacientes. Es decir que la infección por el chikungunya no es inocuoa y puede dejar secuelas por mucho tiempo, como los dolores en las articulaciones.
En Venezuela, la fiebre chikungunya sigue avanzando vertiginosamente en varios estados en medio de una total desinformación oficial y de una crisis del sector salud sin precedentes. Según información reciente, Hospitales y ambulatorios del Estado Vargas se mantienen congestionados con pacientes que presentan los síntomas de la enfermedad. Nueve de cada diez pacientes presentan fiebre alta y dolores en las articulaciones. Igual situación está presente en los estados Aragua y Miranda. Ya se confirmó la primera muerte por este virus.
Dadas las consecuencias de la fiebre chikungunya, es imprescindible que el gobierno tome las correctas medidas para controlar la propagación de la enfermedad.
Ébola.
Para el 4 de septiembre, la epidemia de ébola en África había alcanzado 3.685 casos y 1.841 fallecidos. Lo alarmante es que se han infectado más de 240 trabajadores de la salud y 130 han fallecido. La ayuda internacional ha calculado que el brote afectará a 20.000 personas con una fatalidad del 50% y durará por varios meses. Hasta el momento es el más grande y complejo de los brotes de ébola y es el único que llegado a las zonas urbanas.
La situación en Liberia es la más grave y se necesitan intervenciones que no sean convencionales, por ejemplo una participación muy activa de la comunidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido un comunicado donde expone la situación y comenta que la situación es peor de lo imaginado, así lo reseña Science. Los casos crecen exponencialmente pero no así los recursos humanos y materiales. Solamente en Liberia hay 152 trabajadores en salud infectados y han muerto 79, para un país con una precaria infraestructura en salud esto es un crimen. Por ejemplo, en Montserrado se necesitan mil camas y solamente hay 240 disponibles, además solo hay equipos para manejar 30 pacientes y se atienden 70. Al respecto la OMS señala que los esfuerzos internacionales deben aumentar en 3 o 4 veces.
La revista The Lancet , precisamente para apoyar la lucha contra esta epidemia, ha creado un Centro de Recursos para el Ébola (Ebola Resource Centre) en el que pone a disposición de los investigadores y trabajadores de la salud lo publicado en todas las revistas del grupo The Lancet. De manera que cualquiera puede tener acceso gratis a los artículos, cartas, correspondencia y a un espacio para leer y publicar comentarios sobre el ébola.
Los organismos internacionales están invirtiendo esfuerzos y recursos para resolver esta crisis humanitaria.
Ver artículo sobre ébola publicado en MiradorSalud.
Cómo recuperarse del chikungunya
La OMS discute las intervenciones contra el ébola
Irene Pérez Schael