Una inyección de la vacuna MenAfriVac®, que protege contra la meningitis causada por el meningococo A, fue altamente efectiva en reducir dramáticamente los casos de meningitis y los portadores, en Chad, África. El estudio fue publicado este mes en la prestigiosa revista The Lancet.
El propósito del estudio clínico fue comparar la incidencia de meningitis en 2 áreas de Chad (una con vacuna y otra sin vacuna-control), durante una epidemia de meningitis, mediante la implementación de un sistema de vigilancia (enero, 2009 – junio, 2012) con el fin de medir el efecto de la vacuna. La vigilancia permitió identificar el número de casos enfermos en ambas áreas. El número de portadores, diagnosticados en muestras tomadas de la garganta, fue evaluado en un área rural antes y después de la inmunización.
Se vacunaron 1,8 millones de personas con edades entre 1 y 29 años, durante una campaña de vacunación en diciembre de 2011. La incidencia de meningitis pasó de 43,8 a 2,48 por 100.000 personas, lo que representa un 94% de reducción. No se reportó ningún caso de serogrupo A después de la vacunación. Los portadores pasaron de 32 a 1 caso (98%) en el área rural estudiada.
La vacuna PsA-TT, cuyo nombre comercial es MenAfriVac®, fue desarrollada específicamente para África por el Proyecto de la Vacuna de la Meningitis (MVP por sus siglas en inglés), una asociación pública-privada entre PATH y OMS (Organización Mundial de la Salud) que tiene como misión eliminar la meningitis como problema de salud pública. La vacuna monovalente polisacárida tétanos-toxoide-conjugada (PsA-TT) fue licenciada en India en 2009 y precalificada por OMS en 2010. Es fabricada por el Serum Institute of India Ltd a un costo muy bajo (0,50 US$ la dosis).
Precisamente, el año pasado fue galardonado el Dr. F Marc LaForce, fundador y director del proyecto MVP hasta 2012, con la Medalla de Oro “Albert B. Sabin”, así como también fue premiada la alianza entre PATH y OMS por la industria. Noticia que fue reseñada en MiradorSalud.
A diferencia de las vacunas polisacáridas para la meningitis, esta vacuna conjugada tiene la ventaja de proteger a los niños, disminuir los portadores e inducir inmunidad de rebaño, lo que se ha demostrado en este estudio. Las vacunas polisacáridas han sido aplicadas en África desde finales de los años setenta pero con moderado éxito y con un impacto que no es comparable a los resultados de este estudio.
África, particularmente la región subsahariana y de el Sahel, que coincide con los países que pertenecen al cinturón africano de la meningitis y es una de las regiones más pobres del planeta, ha sufrido por 100 años, regulares, fatales y también impredecibles epidemias de meningitis por meningococo, siendo la del grupo A la más común. La epidemia reciente de mayor magnitud fue en 2009, la cual abarcó 14 países con 88.000 casos sospechosos y más de 5.000 muertos.
La meningitis es una infección en las meninges (membranas que recubren el cerebro) que puede ser causada por virus (generalmente benigna), bacterias y muy esporádicamente por hongos, parásitos y otras causas. La meningitis bacteriana es la más grave y fatal porque ocasiona serias secuelas como retardo mental, sordera, epilepsia o necrosis de algunos miembros del cuerpo. Hoy día, después que ha disminuido notablemente el Haemophilus influenzae tipo b (Hib) con la aplicación de la vacuna, las bacterias que causan meningitis con más frecuencia son el Streptococcus pneumoniae y Neisseria meningitidis (meningococo).
El estudio clínico fue financiado por la fundación de Bill y Melinda Gates, Wellcome Trust y Médecins Sans Frontieres y coordinado por la London School of Hygiene & Tropical Medicine y el Centre de Support en Santé Internationales (CSSI por sus siglas en inglés) de Chad. El profesor Brian Greenwood de la escuela de medicina inglesa, quien ha estudiado la meningitis en África por más de 30 décadas, comentó lo siguiente: “Este es uno de los más dramáticos resultados de alguna intervención en salud pública que yo haya visto a lo largo de mi carrera de investigación en África. Ahora, existen reales posibilidades de prevenir los efectos devastadores de esta infección en África”.
El Presidente de PATH, Steve Davis expuso al respecto: “Este estudio sin precedente es una prueba más de lo que se ha convertido una historia exitosa de esta colaboración público-privada, en el ámbito de la salud mundial. Cuando comenzamos este proyecto en 2001, sabíamos que el desarrollo de la vacuna era solamente la mitad de la batalla. Se requiere un intenso trabajo para cumplir con los rigurosos requisitos reglamentarios y técnicos para probar la seguridad y eficacia de la vacuna; y fortalecer la capacidad de los países para su aplicación en el largo plazo. Estamos profundamente agradecidos a todas las instituciones y particulares que han hecho que esta visión sea una realidad”.
Todavía se necesita determinar la duración de la eficacia de la vacuna.
¡Sin embargo, este es un gran éxito para la salud pública global!
Irene Pérez Schael
Nota (01-10-2013): Un video de un pediatra español contando su experiencia en Chad