El 7 de abril de 2016, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó su más reciente informe sobre la situación mundial de Zika, un flavivirus como el dengue, que causa fiebre y erupción, como fue descrito anteriormente en un artículo de MiradorSalud. Allí, la OMS declara que existe consenso en definir a Zika como la causa de microcefalia y del síndrome de Guillain-Barré. En 13 países donde circula el virus han sido reportados casos de microcefalia y Guillain-Barré. Desde el 1ro de enero de 2007, el Zika ha transitado por 62 países pero los brotes ya finalizaron en 5 de ellos. Vietnam es el último país que ha reportado transmisión de Zika. La extensión del virus ha aumentado significativamente de aproximadamente 10 países en 2014 a más de 60 en el mes de abril de 2016.
Zika en América.
En América, las cifras que maneja la Oficina Panamericana de la Salud (PAHO, por sus siglas en inglés), son alarmantes. En 34 países que presentan circulación del virus, se han reportado 199.922 enfermos sospechosos y 5.869 (3%) confirmados. En Brasil, se estiman 72.062 casos sospechosos, le sigue Colombia con 58.790, Honduras con 16.536, Venezuela con 15.495 y Martinica con 15.440. La confirmación de los casos depende de las pruebas de laboratorio que son costosas y no las ideales para hacer un diagnóstico a gran escala. Mujeres embarazadas con infección por Zika se han identificado en 18 países de América, situación que infiere un inmenso riesgo.
Microcefalia.
En Brasil, entre Octubre de 2015 y abril de 2016, se han identificado 6.906 casos sospechosos de microcefalia u otras malformaciones del sistema nervioso en recién nacidos. Microcefalia ha sido confirmada en 39% de los casos investigados y están distribuidas en 21 estados, la mayoría en la región Nororiental. Se han reportado 227 muertes durante el embarazo o después del nacimiento. Un estudio en Brasil ha mostrado la incidencia de calcificaciones en la región cortical/subcortical en 93%, malformaciones corticales como linsencefalia o cerebro liso en 69% y ventriculomegalia en 66%. Sin embargo, las microcefalias, durante 2016, han estado descendiendo en Brasil. También se ha relacionado con defectos visuales y auditivos y alteraciones en el desarrollo y crecimiento del niño.
Se recomienda a las embarazadas que viven en zonas de alta transmisión viral evitar las picaduras de mosquitos para prevenir la infección por Zika siguiendo las instrucciones de OMS y retrasar o prescindir viajar a lugares con alta tasas de infección. Evitar el embarazo podría ser una precaución para prevenir la microcefalia en zonas de alto riesgo; incluso, hasta el Papa Francisco ha declarado que la Iglesia Católica podría flexibilizar su antagonismo ante la contracepción en vista de la cruda realidad del Zika. Él comentó: “evitar el embarazo no es el mal absoluto”…“en ciertos casos”.
Guillain-Barré.
En Brasil, Colombia, Republica Dominicana, El Salvador, Honduras, Martinica, Suriname y Venezuela han aumentado los casos de Guillain-Barré. Se estima que podría ocurrir 1 caso de Guillain-Barré por cada 5.000 enfermos con Zika, cuando lo normal es 1 por 100.000 personas, tasa 20 veces menor.
Un estudio reciente publicado en The New England Journal of Medicine señaló la presencia del virus en músculo, hígado, pulmones y vaso en la autopsia de un feto infectado con Zika. Se ha detectado en el semen y comprobado su transmisión sexual. Otra publicación en Lancet refiere la presencia viral en el líquido cefalorraquídeo de una mujer con mielitis aguda así como en un caso de Guillain-Barré recientemente publicado en la misma revista. Otro estudio indica que la frecuencia del síndrome aumenta con la edad.
Estructura del virus.
La estructura del virus de Zika es similar a otros flavivirus pero naturalmente con sus diferencias; una de ellas se distingue en la región donde el virus se une a la célula del huésped que puede influir en la transmisión viral, su neurotropismo y sus manifestaciones clínicas, así lo describen un grupo de investigadores, quienes acaban de publicarlo en Science. Conocer su estructura acelerará el desarrollo de vacunas y tratamientos, algo crítico cuando hay tantas evidencias de la gravedad de su patogénesis. Así lo señaló Richard Kuhn, autor y líder del trabajo, cuando comentó en una rueda de prensa: “Conocer su estructura nos permitirá identificar aquellas regiones del virus responsables de la enfermedad, como lo estamos haciendo en este momento”… Agregó que “aún no sabían la cantidad de virus que se necesita para causar la enfermedad en el feto, pero los hallazgos estructurales podrían ayudar a un médico a diferenciar entre el dengue y Zika en el diagnóstico de una mujer embarazada”. La estudiante de doctorado D. Sirohi y primera autora del artículo añade: “La mayoría de los virus no invaden el sistema nervioso ni el feto debido a las barreras de defensa de la sangre y la placenta, pero su asociación con alteraciones en el desarrollo del cerebro, sugiere que Zika si lo hace”.
Gracias al avance de la ciencia, seguramente, en un corto tiempo tendremos una vacuna para Zika, así como se logró en dos años la vacuna contra el ébola. No obstante, Zika presenta dificultades y mayores complejidades en su transmisión y patogenia, como lo es su asociación con enfermedades autoinmunes como Guillain-Barré, situación que dificulta el desarrollo de una vacuna porque inadvertidamente podrían aumentar los casos de este síndrome al aplicarla. Así comentó Thomas Monath, un experto en vacunas para las enfermedades trasmitidas por mosquitos. Hasta el momento, no se conoce como el virus causa el Guillain-Barré, aunque hay dos teorías y una de ellas relacionada con el componente autoinmune, lo que haría muy difícil la vacuna. Habría que sopesar el riesgo abrumador de no tener vacuna contra el peligro del síndrome, comentó el Dr. Fauci en el mismo artículo. Y ¿cuál sería un riesgo aceptable? Se preguntan los científicos.
Los expertos dicen que incluso la amenaza de Guillan-Barré, enfermedad que tiene tratamiento, no debe ser motivo para retrasar el desarrollo de vacunas. Ya existen compañías e instituciones de salud como en los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) que ya están trabajando en una vacuna para Zika. Más aún, Obama recientemente anunció que el dinero que quedó de la lucha contra el ébola sea transferido a la lucha contra el Zika.
La epidemia en evolución de Zika ha generado muchas amenazas, inclusive algunos piensan que lo peor del virus de Zika está aún por aparecer.
Empero, los expertos concluyen: “Tal vez el mayor reto con Zika sería reconocerlo como lo que es: una nueva enfermedad que no encaja en la epidemiología y el paradigma de la respuesta al ébola o al dengue que demandará esfuerzos, recursos, una colaboración sin precedentes y, sobre todo, una apertura mental para la formulación de las respuestas”.
Irene Pérez Schael
Nota: Ver video en la web de la OPS.