El nombre COVID-19 para este nuevo coronavirus fue dado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero el grupo de taxonomía internacional le asignó el nombre de SARS-CoV-2, debido a que lo consideran una cepa hermana del SARS y llamaron a la enfermedad: COVID-19.
Aquí haremos un análisis del último reporte publicado al 22 de febrero (No. 33). A partir del reporte del 17 de este mes, se incorporaron a los casos identificados por laboratorio, los diagnosticados clínicamente, mientras que en reportes anteriores solo se indicaban los casos confirmados por laboratorio. Por esto hay un incremento de casos totales de cifras de 50.000 a mayores de 70.000 casos, en la tercera semana de febrero.
En general, el número total de casos nuevos identificados es de 0,8% (599/77.794) que disminuyó de valores entre 10% y 25% a menos del 1%, lo que indica un buen pronóstico. El número de muertes llegó a 2.359.
En esta oportunidad los casos en China (70.392) representaron el 98% de los totales (77.794), porcentaje que se ha mantenido, lo que indica que la epidemia está circunscrita a China. Los casos nuevos en este país representaron 0,51% (397).
La mortalidad en China ronda en 3% (2.348/76.392) que se ha mantenido entre 2% y 3%, mucho mayor que la observada en los otros países la que ha permanecido en menos de 1% (11/1.402). Es importante notar que en China los fallecidos aumentan diariamente en 5% (109/2.348), representando el 99,5% del total de las muertes. Se puede decir que la severidad ha sido la misma durante la epidemia.
En la provincia china de Hubei, la situación continúa siendo muy crítica y de alto riesgo. El porcentaje de casos en esta provincia con respecto al país es de 90% (63.454) y la mortalidad de 3,5% (2.250/63.454), un poco mayor a la de China con un aumento diario de 4,7%, similar a la del país.
Fuera de China, el número de casos nuevos representa el 14% (202/1.402), un aumento que puede ser significativo cuando se comparan los valores de los reportes correspondientes a la segunda con la tercera semana de febrero. En la segunda semana, el aumento se mantuvo en menos de 10%, mientras que en la tercera semana los valores eran mayores a 10%. Sin embargo, es importante resaltar que el 44% de los casos fuera de China han ocurrido en el Crucero Diamond Princess en donde se encuentran 3.700 pasajeros que están en cuarentena. El incremento diario en el crucero es de 13% (79/621), lo que influye significativamente en el aumento diario de los casos fuera de China, además han fallecido 2 pasajeros. Esta circunstancia hay que tomarla en cuenta en el análisis.
Los países, además de China, con SARS-CoV-2 pasaron de 24 a 28 en 14 en días (8 a 22 de febrero). Estos países son Egipto, Irán, Israel y el Líbano, hecho preocupante porque el virus ya arribó a otro continente, África, más a otros lugares de Asia.
Entre los 28 países, los asiáticos que tienen más casos son Corea del Sur (104), Japón (85) Singapore (84) y Tailandia (35). Alemania tiene 16 casos, Estados Unidos 15 y Francia 12. El 16% (221/1.402) de los casos fuera de China tenían historial de viaje. Para este reporte, Italia tenía 9 casos de los cuales la mayoría (6) eran nuevos; sin embargo, al día siguiente habían aumentado en 88% (67/76), a lo que se le sumaron 2 muertes. Esta situación es alarmante y de cuidado.
Según estos datos de la OMS, pareciera que la situación está mejorando en China porque muestran un decline en los nuevos casos y la mortalidad no se ha incrementado en el tiempo.
Sin embargo, todavía existe un llamado a la precaución porque puede haber una subestimación de los casos leves que presentan pocos y nimios síntomas. En este sentido, la OMS dice que la enfermedad es leve en 4 de cada 5 personas infectadas, lo que representaría un 20% adicional en la casuística reportada. Este supuesto indicaría que la severidad de la infección sería menor ya que al aumentar el número de casos y la mortalidad bajaría. El Director de la OMS, señaló que era demasiado pronto para saber si esta aparente disminución se mantendría en el tiempo.
En Hubei, donde dijimos que la situación era muy crítica, el gobierno comenzó una campaña radical para controlar la diseminación del virus buscando a personas que pudieran estar infectados de casa en casa, pero, además, amenazaron con arrestar a quienes se presentaran con un retraso desde la aparición de los síntomas a los centros de salud. Los individuos probablemente sospechosos serán sometidos a pruebas de laboratorio y sus contactos serán sometidos a cuarentena, para lo cual se establecerán 10 centros para este propósito, construidos igualmente al hospital improvisado de Fangcang. También se ubicarán pacientes en las farmacias que acudan allí con el fin de comprar medicamentos para la tos o fiebre. Medidas calificadas como draconianas por el periódico The Guardian.
Fuente de la infección.
En un principio, se pensó que la fuente de la infección era el mercado de mariscos y animales vivos de Wuhan porque la mayoría de los primeros pacientes habían estado en contacto con este mercado. Sin embargo, más tarde, se han identificado un número importante de infectados que no tenían nada que ver con el mercado, dentro y fuera con China, hecho que indica que la propagación es sostenida y de persona a persona. A esto hay que agregarle que algunas personas han sido infectadas sin conocerse dónde y cómo se contagiaron.
Por otro lado, no se conoce todavía el caso índice a lo que se le suma que, aunque se identificó al pangolín, un animal parecido al cachicamo, como el transmisor, su identificación fue indirecta cuando se comparó la secuencia genética del virus del pangolín con la que está causando esta epidemia, como fue señalado en el artículo anterior de MiradorSalud. La designación del pangolín como fuente original no es definitiva.
Una investigación publicada recientemente señala que el virus puede transmitirse vía fecal-oral. En el estudio realizado en un hospital de Wuhan se analizaron muestras de sangre y tomadas por hisopados orales y rectales. Los investigadores concluyen que el virus se elimina por las vías respiratorias, las heces y fluidos corporales, lo que es posible ya que algunos enfermos desarrollan trastornos intestinales. Este hallazgo complica la situación.
Tratamiento.
No hay vacunas, ni terapias definitivas, ni disponibles para el tratamiento y prevención del SARS-CoV-2, aunque varias investigaciones están en curso. Lo indicado es la utilización de antivirales y antirretrovirales, el lavado de las manos durante 20 minutos y la restricción de los viajes.
Aprendizaje en esta epidemia.
La revista The British Medical Journal (BMJ) en su actualización del 21 de febrero muestra a través de sus artículos los siguientes aprendizajes: las capacidades de diagnóstico globales necesitan mejorar, se necesita comprender mejor las estrategias para manejar el pánico de la población ante epidemias y se necesita conocer más la biología y los reservorios de estos virus que aparecen cada cierto tiempo.
Todavía es crucial conocer: cuan fácil el virus se trasmite entre personas y por qué algunos desarrollan una enfermedad severa hasta llegar a la muerte y otros no.
No se ha llegado aún a una pandemia, pero hay que permanecer muy alerta.
Irene Pérez Schael
Nota (25-02-2020): Agrego esta nota porque desde que se escribió el artículo (23-02-2020) la situación fuera de China ha empeorado notablemente. Según los reportes de WHO, en Italia, los casos se han casi duplicado llegando a 124 en los últimos días. Sin embargo, ya se han notificado 322 infectados y 10 muertos, la mayoría en el norte del país. Ente vertiginoso aumento de los casos está causando inquietud y se han tomado medidas como la suspensión de eventos públicos, entre ellos el Carnaval de Venecia y la Ópera de Milán. Otro caso alarmante es Corea del Sur que llegó cerca de los 1.000 infectado y 10 fallecidos en muy poco tiempo. Los Estados Unidos ya reportaron 53 casos, pero 39 han sido repatriados, 3 de China y 36 del crucero. Ante la dramática transmisión fuera de China, la OMS dio una alerta sobre el riesgo de una pandemia.
2 Comentarios
Martín Sanchez
Excelente reportaje Gracias Irene
Mirador Salud
Gracias a ti Martín
Saludos
Irene