En el primer artículo “Cómo activar nuestro potencial personal y grupal” de esta serie, cuando inicié los comentarios sobre el libro Inteligencia Positiva de Shirzad Chamine, parecía muy sencillo aplicar su “sistema operativo” tal como este experto denomina su enfoque. La metodología desarrollada tiene como principal objetivo incrementar el Cociente de Inteligencia Positiva en las personas. Es decir, aumentar el tiempo en el cual nuestra mente actúa como nuestra aliada, contrarrestando las fuerzas negativas inconscientes (o Saboteadores) que nos impiden fluir mejor en la vida. Detalles sobre este concepto central los encontrarán en ese primer artículo.
Según Chamine, para crear nuevas rutas neurológicas que permitan modificar nuestras conductas u hábitos debemos familiarizarnos y practicar las siguientes tres estrategias:
- Debilitar tus Saboteadores o las tendencias que hemos incorporado como mecanismos de sobrevivencia que nos sirvieron en un momento dado y ahora nos entorpecen.
- Fortalecer tu Sabio Interno o aquellas cualidades de nuestra mejor persona, activando nuestra intuición, creatividad y empatía con nosotros y con otros.
- Fortalecer tus músculos cerebrales o aquellas capacidades que nos permiten salir de la perspectiva de los Saboteadores para disfrutar de las cualidades de tu Sabio Interno.
Tal como sucede con los músculos de nuestro cuerpo, nos es posible desarrollar nuevas rutas neuronales para aplicar espontáneamente estas estrategias de un día para otro. Para ello debemos activar estas rutas neurológicas conscientemente lo más frecuentemente posible o cuando lo necesitemos. Esta es la razón por la cual necesitamos hacer prácticas de momentos de atención plena orientadas hacia una de las estrategias. Además, podemos medirlas como PQ’s (puntaje de inteligencia positiva) tal como llevamos la cuenta de entrenamientos físicos.
En el último artículo publicado les comenté sobre mis primeras impresiones del curso ofrecido por Chamine para poner estos conocimientos en práctica. En esta séptima semana terminaremos el curso, con la nueva cohorte de entrenadores en coaching reunida online desde diferentes lugares del mundo. Esta enriquecedora experiencia nos ha dado apoyo para asumir los retos de desarrollo personal y aplicar lo aprendido en nuestras relaciones y trabajo de coaching.
En artículos anteriores les he recomendado hacer el cuestionario sobre el Cociente de Inteligencia Positiva para obtener pistas sobre lo que les impide desarrollar su potencial. Haciendo eco de lo que nos ha advertido Chamine en el curso, esta evaluación refleja su estado actual, por tanto, recomienda que se repita en otras ocasiones, porque sus resultados pueden alterarse por situaciones particulares. También, es importante recordar que los resultados de cualquier encuesta o cuestionario de este tipo no deben tomarse como definitorios de la personalidad sino como tendencias dominantes en la persona. En este caso nos señalan además las áreas de desarrollo personal que requieren de nuestra atención para aumentar nuestro Cociente de Inteligencia Positiva.
Dentro de este programa, ha sido muy interesante y motivador llevar la cuenta del puntaje diario o PQ’s con los recordatorios automáticos para las prácticas enviados cinco veces al día, para cumplir con la recomendación de acumular un mínimo de 35 minutos al día. Así trabajamos en una de las estrategias, de acuerdo a nuestro tema particular y a los Saboteadores principales que hemos detectado. Ya tenía experiencia meditando y practicando atención plena, pero he apreciado la efectividad de unir esos momentos de atención plena con una de las estrategias dirigidas a la formación de nuevos hábitos. Las prácticas que aprendí en mi entrenamiento como Integral Coach, aunque las encuentro conceptualmente similares, son más complejas y requieren un mayor esfuerzo para recordar hacerlas durante el día. En esta última semana del curso estoy pensando cómo pudiera seguir esta nueva rutina cuando ya no tenga los recordatorios automáticos y la motivación externa para mi espíritu competitivo de acumular PQ’s durante el día. Por ahora, les brindaré mis ideas al respecto, siguiendo las recomendaciones brindadas en el curso.
¿Por qué no resultan nuestros esfuerzos para incorporar nuevos hábitos?
Hemos hablado de este tema en otros artículos, pero asumiendo el riesgo de fastidiarlos con la repetición les reitero esta importante información. Es muy probable que ustedes hayan alcanzado una meta importante en relación a hábitos, como llegar al peso deseado o dejar alguna costumbre dañina como el cigarrillo. Posiblemente también han comprobado como al cabo de unos meses o semanas han retornado a los hábitos que deseaban cambiar (en las estadísticas al respecto son altos los números de reincidentes). Aunque se esgriman razones para justificar la salida del carril propuesto, no es menor la frustración o sensación interna de fracaso.
Según lo explicado por Chamine, nuestra incapacidad para lograr lo propuesto se debe a que alguna de las estrategias del sistema operativo ha fallado. Es decir, puede que alguno de nuestros saboteadores haya escapado de nuestro control, o que no pudimos oír a nuestro Sabio Interno, o que sencillamente no tuvimos la fortaleza necesaria para cambiar la estación usual del piloto automático (Saboteadores) por la de la perspectiva y sugerencias de nuestro Sabio Interno.
En el caso del entrenamiento mental, tal como sucede cuando hacemos ejercicio para fortalecer nuestros músculos, aún con alta motivación, no es factible realizar esfuerzos más allá de nuestra capacidad. Tampoco se puede acortar el tiempo para lograr metas físicas deseadas, aunque dispongamos del mejor entrenador. Éste puede en ambos casos (físico y mental) ayudarnos a elaborar una mejor estrategia, tal como puede hacerlo un coach personal o en nuestro caso el coach Chamine.
Una buena noticia en relación a este programa es que estas estrategias se potencian unas con otras y que podemos practicar una u otra según nuestras necesidades o interés y no en un orden particular. No hay que olvidar que, según múltiples investigaciones neuropsicológicas, la forma más efectiva de garantizar el mantenimiento de nuevas conductas (incorporar, modificar o eliminar) es practicar la nueva rutina una y otra vez para fortalecer las nuevas rutas neurológicas, de modo que éstas se activen cuando nos enfrentemos a situaciones en que debamos escoger entre la nueva y la anterior que teníamos automatizada.
Sin embargo, sabemos por experiencia que no es tan fácil ignorar nuestro piloto automático dirigiéndonos hacia los caminos conocidos en vez de permitirnos explorar una ruta diferente. Además de instarnos a practicar las nuevas conductas, Chamine ofrece ejercicios de visualización para imaginarnos ejecutar la nueva conducta o elaborando estrategias para no dejarnos llevar por el piloto automático. Después de centrarnos con respiraciones profundas nos imaginamos diversas situaciones y la activación de nuevas rutas neurológicas, aunque no estemos realizando la nueva conducta.
¿Cuáles serían los pasos a seguir para iniciar un proceso de cambio que aumente nuestra inteligencia positiva?
- Un proceso de cambio sostenible en el tiempo, cuando creamos nuevas rutas neuronales, requiere de atención continua hasta que podamos incorporar las nuevas conductas como rutinas en nuestra vida. En este caso, requerimos dedicar tiempo y estar abiertos para descubrir la dinámica de funcionamiento psicológico que nos sucede con un tema particular. Lo podemos lograr haciendo reflexiones focalizadas, pequeñas prácticas durante el día y con el seguimiento del proceso llevando en un diario los detalles de lo que nos sucede.
- Primeramente, les recomiendo hacer una reflexión personal y escoger un tema particular, el cual consideran que requiere de su atención y que los emocione pensar en lograr un cambio en la situación. Esta metodología realmente es un programa de entrenamiento mental, por lo cual puede aplicarse a diferentes áreas como el Manejo del Estrés, Gestión del Desempeño, Trabajar o Vivir con Personas Difíciles, Balance Vida/Trabajo, Salud y Alimentación, Crianza de los Hijos, Liderazgo, Líder como Coach, Relaciones de Pareja o con Personas Significativas, Desarrollo Personal.
Para facilitar la escogencia, pueden preguntarse directamente: a) ¿qué deseo cambiar? b) ¿por qué me parece importante? y ¿qué relación guarda con mis valores más profundos? c) ¿qué sentiría si logro este cambio? y por último d) ¿tengo en este momento la motivación, energía y espacio vivencial para este proyecto?
- Para tener un punto de referencia inicial, les recomiendo contestar el cuestionario sobre el Cociente de Inteligencia Positiva en la página web de Shirzad Chamine. También allí conseguirán otro cuestionario para determinar sus Saboteadores dominantes, aparte del Juez Interno que usualmente es nuestro crítico principal. Estos Saboteadores representan sus tendencias inconscientes o mecanismos de sobrevivencia aprendidos que les boicotean sus intenciones de lograr los cambios que desean. En el artículo de septiembre encontrarán las descripciones de los saboteadores.
- Luego pueden hacer un plan de cambio centrado en la conducta particular que deseen cambiar. Por ejemplo, pueden escoger no sentirse ofendidos cuando alguien los critica o hace una observación respecto a lo que hacen.
a) Reflexionar sobre lo que sienten cuando eso sucede. El resultado del cuestionario de los saboteadores les dará pistas sobre cuáles son las tendencias dominantes que los hacen sentirse mal con ustedes mismos. Posiblemente, el Juez Interno les dice que no son capaces de hacer ese trabajo. También, pudiera ser que uno de sus Saboteadores – el Perfeccionista/Hiper crítico – les miente diciendo que efectivamente lo que hicieron está mal, lo cual los hace sentir desanimados y frustrados. El problema es que entonces se cierran a oír lo que pudiera ser válido de la observación y responden negativamente entorpeciendo la comunicación con esta persona, pensando que está minusvalorando lo que hicieron.
b) La práctica que pueden hacer cuando eso sucede es: respirar varias veces y por unos segundos, rozar el pulgar con el dedo índice suavemente para sentir todos los detalles de la piel y así ayudarlos en su proceso de atención plena. Luego identificar al Saboteador y su mensaje distorsionado. Esto pudiera ser suficiente para centrarse y poder oír lo que les diría el Sabio Interno, poniendo en perspectiva lo sucedido. Asumirían que efectivamente la tarea pudiera estar mejor, pero que, por ahora, es suficiente o pudieran oír las sugerencias brindadas con tranquilidad y apertura para mejorar lo que hicieron.
c) Cuando la energía del Juez y los Saboteadores es muy fuerte, pueden anticiparse a ellas haciendo prácticas de visualización de este proceso varias veces al día. Imagínense que alguien (o esa persona) los critica, identifican lo que sucede y como responderían. Visualicen el estar centrados y en conexión con las cualidades de su Sabio Interno, convocando sus poderes de empatía (con ustedes mismos y con otros), curiosidad, creatividad – escogiendo las opciones que mejor se alinean con sus valores – y activándose para generar resultados. - Como ven, esta práctica incluye las tres estrategias: estarían debilitando sus Saboteadores, fortaleciendo su Sabio Interno y entrenando los músculos cerebrales al cambiar la perspectiva de los Saboteadores para la del Sabio Interno. Sin embargo, acuérdense que pueden practicarlas independientemente porque se potenciarán entre sí.
Espero que se animen a probar esta metodología, sencilla y efectiva, pero que requiere de una práctica focalizada hasta que incorporen la nueva conducta de forma natural. Intenten hacerlo con algo pequeño de ustedes mismos que les moleste y que si lo cambian sería un gran avance personal. Estoy a la orden por mi correo para responder dudas o saber de sus experiencias.
Como siempre, les agradezco sus comentarios y sugerencias sobre estos artículos. Hasta el próximo año, deseándoles muchos cambios para sentirse mejor con ustedes mismos.
Jeannette Díaz
Fotografía: OMK de Unsplash
Nota sobre la autora:
Jeannette Díaz es Doctora en Educación de la Universidad de Massachusetts, Amherst, Profesora Titular Jubilada de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela. Durante sus 28 años como docente, Coordinadora Académica y Coordinadora de Investigación disfrutó siendo mentora y coach de estudiantes y profesores apoyándolos en el desarrollo de sus habilidades creativas y progreso en sus carreras docentes. Formalizó esta área de interés cursando estudios y obteniendo la Certificación como Integral Master Coach® de Integral Coaching Canada. Es miembro de la Federación Internacional de Coaching en el nivel Profesional (PCC). Actualmente trabaja como coach, ayudando a profesionales creativos, arquitectos y emprendedores a cerrar la brecha entre sus expectativas y logros alcanzados. Página web de Jeannette Díaz