Se teme por la salud del planeta, también por la de las personas, particularmente de las que sufren hambre. Ante ello, la Agenda 2030 de la ONU plantea una serie de compromisos ligados con la promoción de prácticas de producción y consumo responsables y sostenibilidad de los sistemas alimentarios. Sin embargo, sucede que la cantidad de alimentos que se pierden y desperdician en los campos, los canales de distribución y los hogares es un factor de enorme relevancia que limita estos compromisos.
En este sentido, se fijó el objetivo de Desarrollo Sostenible de Producción y Consumo responsables (ODS 12), el cual cuenta con una meta que indica “Para 2030, reducir a la mitad el desperdicio mundial de alimentos per cápita en la venta al por menor y a nivel de los consumidores y reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y distribución, incluidas las pérdidas posteriores a las cosechas” (meta 12.3).
Idealmente para ello, todos los actores del sistema alimentario tendrían que comprometerse a reducir a la mitad las pérdidas de alimentos en postcosecha y procesamiento, así como los desperdicios a nivel del retail y hogares, englobadas como PDA.
En América Latina y el Caribe, hay bastante actividad en este sentido, y entre las acciones que se han puesto en marcha por los múltiples actores para alcanzar la meta, están:
- Los países han avanzado en la determinación de líneas de base, la instalación de comités nacionales e intersectoriales. Los países con Comités Nacionales de PDA son Costa Rica, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Cuba y Uruguay
- La formulación de proyectos de ley. Por ejemplo, Colombia y Perú han dado un gran paso adelante al aprobar leyes contra las pérdidas y desperdicios de alimentos, mientras que Argentina, Chile, Costa Rica, Guatemala, Honduras y Uruguay están impulsando iniciativas similares.
- El Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe hizo un llamado a los países de la región a impulsar este tipo de iniciativas y a dar urgencia a los proyectos de ley que aún no se han aprobado, ya que son leyes que permitirán contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional, mejorar la sostenibilidad del sistema alimentario y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Diversas iniciativas de sensibilización y prevención por parte de empresas y sociedad civil, como, por ejemplo, una alianza con actores clave a partir de la Plataforma #SinDesperdicio, coordinada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde FAO forma parte del comité asesor, junto a otras agencias como el Consumer Goods Forum (CGF), la Red Global de Bancos de Alimentos (GFBN, por sus siglas en inglés), la Fundación IBM y el World Resources Institute (WRI).
- FAO, junto con estos socios acaba de organizar la I Cumbre Regional de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos, que se celebró en Bogotá del 11 al 11 de octubre de 2019. El evento busca articular las acciones de diversos actores del sistema alimentario de la Región. Y se contó con la participación de delegados de los Comités Nacionales de PDA de Costa Rica, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Cuba, Uruguay, así como representantes de gobiernos locales, industria alimentaria tanto retail como manufactura, emprendedores, academia y cooperación internacional. Estamos a la espera de las conclusiones de este importante foro.
¿Y cómo va el tema globalmente?
La principal publicación anual de la FAO, el informe “El estado mundial de la agricultura y la alimentación”, (SOFA 2019, por sus siglas en inglés), acaba de publicarse en inglés, el 14 de octubre de 2019. Esta nueva edición, tiene un enfoque específico en las pérdidas y el desperdicio de alimentos, y proporciona nuevas estimaciones de las pérdidas de alimentos a nivel mundial desde la cosecha hasta el nivel minorista, sin incluir las estimaciones para este último.
Algunos aspectos relevantes del informe SOFA 2019:
1. Resulta sorprendente lo poco que sabemos en realidad acerca de la cantidad de alimentos que se pierden o desperdician, dónde y por qué esto ocurre.
2. En una estimación general preparada para la FAO en 2011 se apuntaba que se perdía o desperdiciaba alrededor de una tercera parte de los alimentos del mundo cada año.
3. Dicha estimación sigue citándose ampliamente debido a escasez de información en este ámbito, pero solo puede considerarse muy aproximada.
4. Esta estimación está en proceso de ser reemplazada por dos índices propuestos por de FAO y ONU-Medio Ambiente, para estimar de forma más minuciosa y precisa:
· La cantidad de alimentos que se pierde en la producción o en la cadena de suministro antes de llegar al nivel minorista, mediante el Índice de Pérdida de Alimentos.
· La cantidad de alimentos que son desperdiciados posteriormente por los consumidores o minoristas, mediante el Índice de Desperdicio de Alimentos.
5. Índice de Pérdida de Alimentos:
Las estimaciones iniciales realizadas y publicadas el 14 de octubre de 2019 por primera vez por FAO del Índice de Pérdida de Alimentos, indican que alrededor del 14% de los alimentos en todo el mundo se pierde desde el campo hasta el nivel de minoristas, sin incluir este último.
América Latina y el Caribe es responsable del 20% de la cantidad global de alimentos que se pierden desde la post-cosecha hasta el nivel minorista, sin incluir este último.
Si bien la región solo alberga el 9% por ciento de la población mundial, una quinta parte de todos los alimentos que se pierden a nivel mundial desde la poscosecha hasta la etapa minorista, se producen en América Latina y el Caribe.
La región es la tercera en el listado de la pérdida de comida tras la zona de Asia meridional y central, y el área de América septentrional y Europa. Todo ese desperdicio de comida tiene un impacto en la huella de carbono, agua y tierra.
Centrándose solo en las pérdidas que ocurren en América Latina y el Caribe, la región pierde el 12% de sus alimentos desde la post cosecha hasta el nivel minorista, sin incluir este último, cifra ligeramente inferior que el promedio global, que alcanza el 14%.
Cuando se considera esta misma pérdida en términos de calorías, los países de la región pierden el 14% de las calorías que producen.
6. Índice de Desperdicio de Alimentos:
ONU-Medio Ambiente está preparando las estimaciones para el Índice de Desperdicio de Alimentos, que complementarán el Índice de Pérdida de alimentos con miras a proporcionar una mayor comprensión de la cantidad de alimentos que se pierden o se desperdician en el Planeta.
Nota final
Hay una movida mundial y regional en cuanto a las PDA. Sin embargo, preocupa la ausencia de actividad en Venezuela al respecto:
- Venezuela no participó en el Diálogo Regional sobre Reducción de Pérdidas y Desperdicios (PDA) de Alimentos en América Latina y Caribe de FAO.
- En Venezuela no se ha instalado comités nacionales e intersectoriales de PDA.
- Venezuela no participó en la 1ra. Cumbre Regional de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos
- Venezuela no forma parte de la red plural de legisladores, presente en más de 20 países de la región, Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe a fin de trabajar para responder al compromiso Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre 2025.
- No se conocen estimaciones de PDA a lo largo de la cadena de producción de alimentos, y como en otras áreas, estamos sin cifras oficiales.
Lamentablemente, no vemos a Venezuela en una ruta posible para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Las PDA en Venezuela deben ser enormes. Los problemas a lo largo de la cadena de suministro deben estimarse. El informe generaliza las causas de las pérdidas entre otras, de esta forma:
- Las condiciones de almacenamiento y la cadena del frío son cruciales para evitar pérdidas cuantitativas y cualitativas de alimentos
- Problemas y retrasos en las primeras etapas de la cadena de suministro generan pérdidas significativas y una vida útil más corta a algunos productos.
- El transporte adecuado y eficiente en la distribución son esenciales.
- Una buena infraestructura física y una logística comercial eficiente son clave para evitar la pérdida de alimento.
- El procesamiento y el envasado pueden desempeñar un papel importante en la conservación de los alimentos, mientras que las pérdidas pueden ser causadas por instalaciones inadecuadas, así como por fallas en el funcionamiento técnico o por errores humanos.
Basta mirarlas para pensar en las precarias condiciones de producción de alimentos en Venezuela, problemas para la siembra, abigeato, expropiaciones de unidades productivas, la falla diaria del sistema eléctrico, los continuos apagones, los problemas de transporte, retrasos por falta de combustibles, saqueos y largas esperas en alcabalas, corrupción y “matraqueo”, etc. ¿Se podrán estimar las PDA en nuestro país?
María Soledad Tapia
maria.tapia@5aldia.org.ve
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Nota: No se deje engañar por el título, estos son unos «minoristas» mayores.
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2 Comentarios
Antonio Itriagom M.
Triste que Venezuela no participe en esa importante iniciativa, por las razones expuestas en el artículo. Conocí en México el banco de alimentos del Centro Mexicano de Filantropía (Cemefi). No sé si a estas alturas continúa la labor de esa importante OSC.
Mirador Salud
Muchas gracias por su mensaje. En efecto. Es muy triste el caso Venezuela donde a pesar de la subalimentación y el hambre, se desperdician alimentos aun a nivel de hogares. Y qué no decir de la cadena de distribución. Los supermercados están llamados a contabilizar sus pérdidas y desperdicios. Muchos lo hacen pero es información interna. Los bancos de alimentos son una de las alternativas que funcionan bien. No tenemos en Venezuela. Deben darse una serie de premisas para ello. Averiguaré lo del banco de alimentos de CEMEFI. En México hay bancos de alimentos que funcionan de maravilla. Este es un gran tema.A nivel oficial no hay datos de PDA. Pero es que el Estado es un gran agente ejecutor de PDA. Recordemos PUDREVAL.
Venezuela no aparecía en el Programa de la Cumbre de Bogotá.