Este año la semana mundial de la inmunización del 24 al 30 de abril tendrá un carácter muy especial porque coincide con un gran acontecimiento internacional en el tema de las inmunizaciones. Por primera vez en la historia de las vacunas se hará un cambio mundial sincronizado cuando se deje de usar la vacuna trivalente de polio oral (tOPV), comúnmente denominada OPV, el 30 de abril. Para el 1ro de mayo de 2016 nadie en el mundo podrá aplicar la tOPV. Este proceso es parte de la estrategia encaminada hacia la erradicación de la poliomielitis del mundo y ésta sería la segunda enfermedad eliminada del globo terráqueo.
La manera más equitativa de dispensar salud es la eliminación de un agente infeccioso del mundo ya que así toda la población estaría protegida, independientemente si vive en lugares de muy difícil acceso o muy alejados de los centros poblados o en sitios muy pobres con precarias condiciones higiénicas. La erradicación de una enfermedad es un “Bien Público Mundial”, así lo expresa la Organización Mundial de la Salud (OMS). El mundo ya lo logró con la viruela desde 1977, cuando fue identificado el último caso en Somalia. Ahora, estamos muy cerca de conseguirlo con la polio, enfermedad que incapacita al causar parálisis flácida por la destrucción de las neuronas motoras del individuo. Es una enfermedad tenaz y temible.
En pocos años, la poliomielitis podría ser eliminada de la tierra pero todavía enfrenta muchos retos. Tras un esfuerzo coordinado después de los repuntes de casos de poliomielitis paralizante en 2011 y de los brotes ocurridos en 2014-15 por el virus mutante, se ha logrado de nuevo reducir dramáticamente los casos de polio. Hasta el 13 del mes de abril del año en curso, en el mundo, sólo se han detectado 10 casos de polio salvaje, 8 en Pakistán y 2 en Afganistán, todos del tipo 1, cuando para la misma fecha del año pasado se habían diagnosticado 21 casos de la enfermedad. Por otro lado, en los países donde se ha erradicado la polio sólo ocurren casos ocasionados por las cepas de origen vacunal. En el curso de este año, han ocurrido 3 casos de poliomielitis derivados de la vacuna, todos del tipo 1. En total el año pasado se detectaron 74 por el virus salvaje y 32 casos por virus derivados de la vacuna.
A raíz del retroceso en la lucha contra la polio, la OMS diseñó un plan estratégico para la erradicación mundial de la poliomielitis 2013-2018. La fase final del plan contempla la introducción de la vacuna de polio inactivada o inyectada (IPV) en los países que usan la vacuna oral y el cambio de la vacuna de tOPV a la vacuna bivalente (bOPV) que no contiene el tipo 2 del virus.
La primera vacuna de la polio fue creada por el Dr. Jonás Salk. El anuncio del éxito de la vacuna fue realizado un 12 de abril de 1955. Fue todo un acontecimiento en aquél momento cuando el mundo estaba aterrorizado por esta terrible enfermedad. Salk fue considerado un héroe por su vacuna inactivada de la polio (IPV). Sin embargo, poco tiempo después Albert Sabin desarrolló la vacuna oral de polio (OPV) que tiene la ventaja de inducir inmunidad por contacto en la población no-vacunada además de ser menos costosa que la IPV, así que se asumió incluirla en los programas nacionales de inmunización de los países en desarrollo. Esta vacuna ha sido muy eficaz y exitosa en la eliminación del poliovirus en estas naciones, particularmente en comunidades donde la población vive hacinada y en condiciones de pobreza. Por lo contrario, la vacuna IPV fue adoptada por países desarrollados como Australia, Canadá, los Estados Unidos y los del continente europeo, entre otros, y por el sector privado de los 145 países donde la OPV está incluida en el Sistema Ampliado de Inmunización (PAI).
Sin embargo, la vacuna OPV tiene la desventaja de causar poliomielitis en 1 de cada 2,7 millones de dosis aplicadas debido a que durante el proceso infeccioso pueden ocurrir cambios en la genética del virus de la vacuna y convertirlo a un virus infeccioso con capacidad de causar parálisis flácida. Igualmente, se pueden originar cepas mutantes que se transmitan y se mantengan en forma sostenida causando brotes de poliomielitis paralizantes. El 90% de estos brotes han sido causados por el tipo 2 de polio mutado, aunque el virus salvaje 2 no circula desde 1999. En estos momentos, cuando se ha eliminado el 99,9% de los casos de polio, la enfermedad producida por la vacuna adquiere mayor importancia, razón por la cual el virus tipo 2 será eliminado de la vacuna trivalente oral y se pasará a usar la bivalente oral que contiene los virus tipos 1 y 3. En los últimos 10 años, han ocurrido 24 brotes por estas cepas en 21 países que han ocasionado 750 casos de poliomielitis paralítica. Esto ocurre cuando existe una población grande de susceptibles debido a una insuficiente inmunidad causada por las bajas coberturas.
Este cambio de vacunas, programado para abril de 2016 como ya se dijo, debe ocurrir en forma simultánea en todo el mundo, como está señalado en el Plan Estratégico. De manera que entre el 17 y 30 de abril, baja temporada para la circulación viral, se debe acometer esta transición pero además las vacunas sobrantes deberán todas ser destruidas y tampoco serán fabricadas por las farmacéuticas.
Al mismo tiempo, este cambio/switch debe ir acompañado por la introducción de por lo menos una dosis de la vacuna inactivada de polio (IPV) por dos razones: para reducir el riesgo de la reaparición del virus tipo 2 y para ir transitando hacia el uso exclusivo de la IPV, planificada para 2019-2020. La vacuna IPV se debió comenzar a aplicar en los últimos meses de 2015 o desde enero de 2016.
En Venezuela, se ha venido aplicando la IPV desde comienzos de año en la primera visita y desde mayo se aplicará la bOPV en la segunda y tercera visitas. Igual esquema se aplicará en Latinoamérica, el primer continente en erradicar el poliovirus salvaje. En otros contextos, la IPV se dará en la tercera visita después de que las dosis de la vacuna oral hayan sido colocadas en la primera y segunda visita.
En Argentina fueron destruidos los últimos reservorios del virus de polio salvaje en un acto protocolar enmarcado dentro de este plan estratégico mundial, en República Dominicana, como en toda Latinoamérica, aprovecharan la semana mundial de la inmunización para agotar todas sus reservas de tOPV y en India, país que con mucho esfuerzo y trabajo ya tiene cinco año sin polio salvaje, el Presidente anunció el pasado enero que ya fue introducida la vacuna IPV y que el cambio de la tOPV a la bOPV, encuadrado dentro del programa nacional Pulse Polio, se hará en pocos meses, dándole así la importancia que se merece esta lucha.
Este es el inicio del retiro escalonado de la vacuna de polio oral que culminará en 2019 y preparará el camino de la transición hacia la eliminación total de la vacuna oral de polio y la utilización de la IPV hasta que se declare la erradicación de la poliomielitis que se estima pueda ser en el año 2019.
Este cambio implica un gran esfuerzo global de todos los hacedores y responsables de la salud mundial y representa el programa sincronizado más grande y acelerado que se haya aplicado en la historia de las vacunas. Los costos estimados para llevar a cabo el plan desde 2013 y hasta 2018 son de 5.500 millones de US$ que incluyen vacunar a 250 millones de niños varias veces al año y el apoyo a la vigilancia a más de 70 países.
El personal entrenado que trabaja en la iniciativa la “Iniciativa Global para la Erradicación de la polio” (GPEI, por sus siglas en inglés) podrá ser utilizado en otras intervenciones de salud como la del sarampión o dispensar suplementos de vitamina A, mosquiteros para la malaria y tratamientos para parásitos. La infraestructura creada para el control de la viruela sirvió de base para la lucha contra la polio.
Se ha recomendado fortalecer especialmente a 10 países que requieren la atención de Alianza GAVI (Angola, Afganistán, Chad, Etiopía, India, Pakistán, Nigeria, República Democrática del Congo, Somalia y Sudán del Sur) debido a sus condiciones económicas limitadas y a condiciones de inseguridad como la que existe en Pakistán y Nigeria.
Esto constituye un esfuerzo de cooperación internacional, coordinado por el GPEI, donde participan la OMS, UNICEF, Rotary International, los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la Fundación de Bill y Melinda Gates, Alianza GAVI, agencias internacionales de salud, gobiernos, los trabajadores de salud del programa, líderes religiosos y comunitarios, padres y los donantes porque se necesita mucho financiamiento para concluir esta proeza.
Mientras exista un caso de polio en el mundo continuará el riesgo del regreso de este virus al mundo terráqueo.
¡Esta lucha debe continuar para al fin lograr eliminar esta terrible enfermedad de esta tierra!
Irene Pérez Schael
Nota: Ver video animado.