La República Democrática del Congo (RDC) está viviendo su décima epidemia de ébola o fiebre hemorrágica del virus ébola en 40 años, siendo la más grande del país y la segunda más grande en África después de la ocurrida en 2014-2016. Cuenta hasta la primera semana de agosto de 2019 con más de 2.700 casos y con 1.866 muertes que representan el 67% del total de casos (2.781 casos). El último brote epidémico en la DRC finalizó en mayo de 2017, declarado por la OMS (Organización Mundial de la Salud).
Empero, en mayo del año pasado, MiradorSalud reseñó la aparición de 2 casos de ébola para el día 8 de ese mes, lo que aunado al aumento de la casuística más 23 personas fallecidas una semana después, presagiaba una contrariedad. Ese foco apareció en Bikoro, una zona rural ubicada en el noroeste del país y de muy difícil acceso, sobre todo durante el período de lluvias. En ese momento hubo preocupación, pero también alivio porque se disponían de mejores herramientas y de un aprendizaje derivado de la pasada epidemia.
Pese a los casos ocurridos en mayo, el Ministro de Salud del Congo declaró el comienzo del brote epidémico el 1 de agosto de 2018, probablemente debido a que esta vez los casos provenían de la provincia North Kivu, al noreste de la RDC. Posteriormente, investigaciones retrospectivas demostraron que no había conexión entre ambos brotes, según Médicos Sin Fronteras.
El retraso de la alerta y la respuesta al brote se atribuye a la interrupción del seguimiento debido a dificultades en la movilización del personal de salud, así como a una huelga que sobrevino entre ellos porque no les pagaban sus salarios. La aparición de nuevos casos y muertes condujo a que se declara la epidemia.
No obstante, se obtuvieron resultados razonables con la intervención al inicio del brote porque en los primeros 8 meses de la epidemia solamente ocurrieron 1.000 casos. Estaba estacionada. Con todo, el número de infectados se duplicó a partir de abril de 2019, amén de que permanece alto el número de nuevos enfermos por semana -de 80 a 91 casos semanales-, lo que indica que el brote se ha intensificado. El tipo de virus identificado en el noroeste, en mayo, fue la cepa “Zaire, la misma responsable de la gran epidemia de 2014-2016, pero distinta a la cepa de este brote que comenzó en agosto.
Actualmente, la epidemia se ha extendido en el noreste del país (North Kivu y Ituri) y se teme que cruce las fronteras porque en junio, en Uganda murieron 3 personas, relacionadas a la epidemia; si bien, no han aparecidos más casos. No obstante, la aparición de 4 casos confirmados en Goma, ciudad de 2 millones de habitantes y muy cerca de la frontera con Ruanda, le ha dado razones a la OMS para señalar que la epidemia de ébola en la RDC es una emergencia internacional.
Goma es la capital de Noth Kivu, una zona de conflicto, donde el gobierno local no está presente, circunstancia que empeora la situación. La dificultad para identificar los casos nuevos y sus contactos es mucho más compleja en las zonas de conflicto en donde los habitantes se rehúsan a ser vacunados o se esconden de las autoridades de salud, entre otras causas.
Jean-Jacques Muyembe-Tamfum
El virólogo que atendió al primer paciente con Ébola en 1976 fue Jean-Jacques Muyembe-Tamfum, a la edad de 34 años, quien también fue parte del equipo que descubrió al virus en la RDC en ese año. Durante esa primera epidemia ocurrieron solamente 318 casos; acaso el virus era menos virulento. Muyembe fué galardonado con el prestigioso premio del emperador japonés Naruhito por sus investigaciones con el ébola y otros virus. El premio viene acompañado con casi 1 millón de dólares.
A sus 77 años es el director del Instituto de Investigación Biomédica en Kinshasa y recientemente ha sido nombrado por el gobierno del Congo como la autoridad de salud responsable de controlar la epidemia, a raíz de la renuncia del ministro de Salud, tal vez por declarar la alerta muy tarde. A propósito, Muyembe comentó a Science por teléfono que pensaba que la epidemia se podría controlar de 3 a 4 meses.
Vacunas contra ébola.
Existe dos vacunas contra el virus de ébola, desarrolladas por GSK y Merck (GSK/NIH y Merck/NewLink Genetics), que no han sido aún aprobadas por la FDA sumadas a una tercera en sus primeras etapas de investigación. Estas han sido reseñadas en MiradorSalud. Es importante recordar que la vacuna de Merk (rVSV-ZEBOV) fue probada en Guinea, donde mostró 100% de eficacia utilizando el método “vacunación en anillos” (“ring vaccination”).
Hasta ahora, la vacuna de Merck se ha administrado a más de 180.000 contactos, hecho que ha ocasionado que disminuya la epidemia más no se ha podido contener. El inventario de esta vacuna es limitado, por lo que para el científico Muyembe, existe la oportunidad de probar la seguridad y eficacia de nuevas vacunas, como la de Johnson & Johnson e igualmente aprender más sobre la enfermedad.
A propósito de vacunas es importante mencionar que se ha demostrado en un estudio publicado en 2018, realizado por investigadores del Reino Unido e Israel, que la vacunación en masa no previene los brotes epidémicos debido a que se debe vacunar a más del 80% de la población porque el virus es muy infeccioso, por cada persona infectada se contagian 4 personas. El estudio concluye que vacunar a los trabajadores de salud y a los contactos de los enfermos sería lo más seguro.
Otras alternativas: hay esperanzas.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) en colaboración con varias compañías farmacéuticas han estado trabajando aceleradamente en medicamentos que alivien los síntomas y reduzcan la mortalidad por la fiebre hemorrágica del ébola. ¡Parece que lo han alcanzado!
Los medicamentos REGN-EB3 y mAb114, mezclas de varios anticuerpos monoclonales que se aplican por vía intravenosa, han sido probados con muy buenos resultados al curar a los pacientes tratados. Adicionalmente, estos fármacos se compararon con otros dos medicamentos (ZMapp y remdesivir) en el estudio ejecutado en la RDC, pero no resultaron ser tan eficaces. Se realizó un análisis preliminar con 681 pacientes evaluados de los 725 programados y dado el éxito de los resultados, por razones éticas, se decidió parar el estudio y aplicar cualquiera de los dos medicamentos que no resultaron tan eficaces. El REGN-EB3 fue desarrollado por la compañía Regeneron Pharmaceutical of Tarrytown en New York y el mAb114 por NIH, cuya licencia fue otorgada a Ridgeback Biotherapeutics en Miami.
Si el enfermo acude rápidamente al centro de salud tiene la probabilidad de vivir en un 90%, cuando normalmente se mueren más del 65% de los infectados. El Dr. Fauci del NIH comentó que entre los pacientes con pocos días de infección, los que recibieron REGN-EB3 y los tratados con mAb114, solo fallecieron el 6% y el 11%, respectivamente, es decir que la mortalidad fue muy baja y alrededor del 10%. Esto es un hito en la historia de esta mortal enfermedad. Este avance representa una esperanza para el enfermo amén de ser un estímulo para que la población acuda rápidamente al médico.
De igual manera se debe insistir en la vigilancia, identificación de casos y control en los contactos pues es lo más efectivo hasta el momento para detener la epidemia.
Por último, en relación a la detección temprana, es oportuno comentar una reciente investigación que muestra la posibilidad de que los perros pudieran convertirse en centinelas de la infección causada por el virus de ébola, hecho que facilitaría rastrear la propagación del virus y controlar mejor una epidemia en acción. Los investigadores demostraron que la prueba (multiplex MIA) utilizada en el estudio fue rápida, específica, sensible y sólida para detectar anticuerpos contra el virus en sangre de perros. Además, es de fácil implementación por lo que puede ser usada en países muy pobres y, por otro lado, lo perros no se niegan a que les tomen muestras de sangre. Es así que esta podría ser también una herramienta útil en esta epidemia de ébola en la RDC.
En fin, todavía hay mucho por investigar. Por lo menos, la aparición de un tratamiento eficaz es una noticia salvadora y esperanzadora en esa realidad tan tremenda y dantesca que representa una epidemia de ébola.
Irene Pérez Schael
Nota: Este artículo se escribió el 15 de agosto de 2019 y se publicará en 27 por lo que pudiera no estar tan actualizado debido a la velocidad con que ocurren los acontecimientos en una epidemia.
Un Comentario
Dr. Luis Fidel Avendaño
Magnífico resumen y actualización de la situación, de gran ayuda para nosotros que por estar geográficamente muy lejanos del problema del Ebola, no lo apreciamos en su verdadera magnitud. Pero, la globalización nos esta obligando a aprender y a enseñar enfermedades inexistentes en nuestros países, que afectan a viajeros, por lo que debemos estar al día. Gracias por el estímulo para hacerlo
Dr. Luis Fidel Avendaño, Chile